Fernando Grande-Marlaska se enfrenta a una crisis derivada de la gestión por la tragedia que se vivió en Melilla el pasado mes de junio, donde al menos 24 personas -organizaciones no gubernamentales elevan las cifras en varias decenas- perdieron la vida en un salto masivo a la valla desde Marruecos. El Ministerio del Interior insiste en que la actuación de los agentes fue "proporcional" y "ajustada a la legalidad", pero cada vez son más las voces que piden explicaciones sobre los hechos: el Defensor del Pueblo mantiene abierta una investigación para determinar el trato dado a los inmigrantes, un documental de la BBC contradice la versión oficial y ahora la oposición solicita la comparecencia oficial del ministro, en el preciso momento en que su nombre suena como un potencial candidato a la alcaldía de Madrid.
El origen de la tragedia se remonta al pasado 24 de junio, cuando un millar de inmigrantes se lanzaron de forma coordinada sobre la valla de Melilla. En esta ocasión, Marruecos actuó con contundencia, a diferencia del papel que jugaron los gendarmes marroquíes en la entrada masiva de cerca de 10.000 personas entraron a Ceuta por vías irregulares, en el contexto de la grave crisis diplomática que atravesaban Madrid y Rabat.
A partir de los hechos vividos en Melilla, tanto el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, como el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, agradecieron la labor efectuada desde el reino alauí, al mismo tiempo que respaldaban la actuación de las fuerzas de seguridad españolas. Las cifras oficiales detallaban que se habían registrado 24 muertos.
El Defensor del Pueblo
No han pasado ni cinco meses de los hechos y se multiplican las voces que ponen en entredicho la versión ofrecida desde el Ministerio del Interior. Primero fueron las organizaciones no gubernamentales, que elevaron la cifra de fallecidos a al menos medio centenar. Ahora sugieren que los datos podrían ser aún mayores y exigen una investigación en profundidad para esclarecer si la actuación policial -a ambos lados de la valla- fue proporcional.
Fernando Grande-Marlaska se enfrenta a tres frentes que cuestionan ahora la versión ofrecida. La primera es el Defensor del Pueblo, que elevó a 470 la cifra de personas a las que se rechazó en la frontera, frente a al centenar que apuntaba la versión oficial. El órgano que dirige Ángel Gabilondo también puso en duda que desde Interior "se tuvieran en cuenta garantías legales nacionales e internacionales" de los inmigrantes, y advirtió de que las "actuaciones" para aclarar los términos del salto masivo "no se dan por concluidas y continúan abiertas con diferentes administraciones".
Las conclusiones del Defensor del Pueblo provocaron la reacción de la cartera que dirige Fernando Grande-Marlaska, que de nuevo defendió la gestión de la tragedia: "Todos los rechazos en frontera que se produjeron el pasado 24 de junio en el perímetro fronterizo entre Melilla y Nador se realizaron dentro de la más estricta legalidad". También reiteró que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado "van a seguir cumpliendo como hasta ahora con su misión de proteger las fronteras de España" frente a "asaltos violentos" y que se respetaron las garantías de las solicitudes de protección internacional cursadas por los inmigrantes que alcanzaron España.
Documental sobre la tragedia de Melilla
A esa polémica hay que añadir la reciente emisión de un documental en la BBC, titulado Muerte en la frontera, en el que de nuevo se contradicen las versiones oficiales, tanto de España como de Marruecos. A partir de testimonios y diversas fuentes, el documental eleva la cifra de desaparecidos en más de 70, abriendo la posibilidad de que buena parte de ellos aún se encuentre en la morgue de Nador. Asimismo, afirma que España permitió el paso por la frontera de las autoridades marroquíes para llevarse de vuelta a los inmigrantes que lograron dar el salto.
De nuevo, el Ministerio del Interior se ha visto en la situación de responder a la controversia: "Es cuando menos decepcionante y sorprendente que se hagan acusaciones de gran gravedad sin el sustento de ninguna prueba". Desde la cartera que dirige Marlaska afirman que "absolutamente nadie, ni la Guardia Civil, ni la Gendarmería, ni la Fiscalía General del Estado, ni el Defensor del Pueblo ni las autoridades marroquíes sostienen que las muertes tuvieron lugar en territorio nacional", al mismo tiempo que manifiestan su "más firme respaldo" a la Guardia Civil: "Actuó de forma proporcional, ajustada a la legalidad y firme ante un intento de asalto violento a nuestra integridad territorial".
Pero las explicaciones ofrecidas hasta la fecha no parecen satisfacer a la oposición. El tercer frente al que se enfrenta el ministro del Interior es la petición de comparecencia promovida desde la bancada del Partido Popular, que quiere que sea el propio Marlaska quien detalle todos los extremos de la actuación policial en Melilla. Además solicita el visionado de las imágenes grabadas en la frontera, para saber el papel que desempeñó la Guardia Civil en el rechazo del salto masivo a la valla.
Viaje a la valla
Casualmente, la crisis derivada del documental emitido por la BBC coincide con un viaje que la Comisión del Interior del Congreso de los Diputados, presidida por el exministro José Luis Ábalos, está organizando a la valla de Melilla, para que los miembros de dicha comisión conozcan de primera mano el desempeño de los agentes en el perímetro fronterizo; una visita que, según la invitación, corresponde a unas "características especiales" por "razones de seguridad y reserva" al tratarse de una frontera entre España y Marruecos, y también una frontera de la Unión Europea.
Tres frentes que contradicen la versión del ministro, y que cobran forma en el preciso momento en que el nombre de Fernando Grande-Marlaska suena como posible candidato a la alcaldía del Ayuntamiento de Madrid, en las elecciones municipales de la próxima primavera. No obstante, no es la primera ocasión en que se ha colocado al titular de Interior al frente de una posible lista electoral: José Manuel Franco, líder del PSOE en la Comunidad de Madrid en 2018, llegó a afirmar que "Marlaska sería magnífico candidato a alcalde de Madrid".
Fuentes políticas consultadas por Vozpópuli afirman que el nombre de Marlaska ha estado en las cábalas socialistas para los próximos comicios municipales en Madrid -como también lo ha sido la ministra de Defensa, Margarita Robles, o los responsables de Industria, Reyes Maroto, y Justicia, Pilar Llop-; la incógnita aún se mantiene en torno al nombre que presentará el PSOE, pero el nombre del titular de Interior difícilmente podría estar en primera línea de candidatos.
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación