En campaña electoral las diferentes formaciones políticas sacan sus mejores cartas para animar a ese electorado indeciso y hacerse con su papeleta en las urnas. Carteles publicitarios, multitudinarios mítines y ataques al partido rival, es el estilo elegido por nuestros representantes políticos en las semanas previas a unos comicios. En Melilla, la historia cambia. La campaña del 28-M tomó un rumbo diferente, el escándalo de la compra de votos por correo copó los todos los titulares.
En una ciudad multicultural como es Melilla, los discursos con tintes religiosos adquieren una notoriedad considerable. Los líderes de CPM, partido pro-marroquí, conocen bien las particularidades culturales del territorio e, históricamente, han utilizado mensajes a favor de la causa palestina para reforzar sus apoyos en campaña electoral. Además, tal y como puede leerse en varias conversaciones de WhatsApp a las que ha accedido Vozpópuli en exclusiva, miembros de la formación quisieron difundir mensajes perjudiciales para Partido Popular con la idea de que este estaba financiado por el sionismo, una maniobra publicitaria para aglutinar el voto musulmán en las elecciones del 28 de mayo.
En el mes de marzo, un mes antes de la cita ante las urnas, varios miembros de la formación crearon un grupo de WhatsApp destinado a dirigir información en redes sociales. No obstante, entre los objetivos de este chat no sólo estaba crear contenido positivo para potenciar a CPM, sino impulsar varias informaciones que pudieran perjudicar la imagen del PP.
"A dar caña… Y si no tenéis perfiles falsos haceros tres cada uno", "Hay una manera de dañar, "Que alguien ponga un post en distintos grupos desde un perfil desconocido y ponga, señores del PP están ofreciendo 50€ para sumarse a una caravana…". Estos son algunos de los mensajes que se escribieron en dicho grupo y que ponen de manifiesto las artimañas utilizadas por sus miembros para dirigir una campaña negativa hacia Juan José Imbroda y su equipo.
Montajes de vídeos y fotos
Estos mensajes, que continúan a la espera de ser añadidos a la causa que investiga el Juzgado de Instrucción Número 2 de Melilla, sostienen lo recogido por la Policía Nacional en uno de los informes presentes en el sumario del caso. El documento redactado por la Brigada Provincial de Policía Judicial de Melilla, en colaboración con UDEF y UDYCO, recoge una conversación, que tuvo lugar en otro chat (denominado "La base"), el dueño de la copistería Copycenter -que habitualmente trabaja con miembros de CPM- y un beneficiario de adjudicaciones públicas hablan de "manipular una foto para usarla en campaña contra el PP".
En esta ocasión, lo que pretenden es volver a sacar una foto de los años 80 del presidente melillense, Juan José Imbroda, con el textual: "Fuera moros". La idea era simular la portada de un periódico con esta foto añadiendo, además, titulares que relacionasen al PP con la compra de votos por correo.
En principio, la petición parece arriesgada para uno de los interlocutores, el cual avisa a su compañero de que en otra ocasión ya tuvieron problemas por utilizar la instantánea. "Ya nos dieron bronca por usar esa foto. Ya se sacaron la foto original y nos acusaron a nosotros de manipular", comentan.
A continuación, hablan de rotular su obra maestra con el siguiente titular: "La trama del PP... Compra de votos del PP". En este caso, el colaborador de CPM va más allá y propone simular una portada del diario Melilla Hoy. Sin embargo, el encargado de realizar el montaje le vuelve a advertir: "Si pones el nombre Melilla Hoy sería una falsificación. Podemos poner un nombre parodia".
Vídeo montaje contra el PP
Los investigadores apuntan, también, al montaje de un vídeo por parte del director de campaña de CPM, Abdelrahem Sellam, y el expresidente de Melilla, Mustafá Aberchán. En esta ocasión, la estrategia que planifican está contextualizada antes del arranque de la campaña, el 29 de marzo de 2023. Según detalla la Policía en su informe, el líder de la formación le pide a su compañero que "hagan un montaje con el 'vídeo del taxista' buscando con ese montaje perjudicar al PP".
Los mensajes recopilados por los investigadores, unidos a las conversaciones reveladas por este medio, dibujan el modus operandi de una presunta organización criminal que intentaba utilizar su influencia en la ciudad, ya no sólo para alterar el resultado electoral a través de la compra del voto por correo, sino que se servía de cuantas maniobras estuviesen en su mano para perjudicar a su contrincante político.
En varias ocasiones, el Partido Popular ha criticado la estrategia de algunos miembros de CPM. Por ejemplo, en 2020 el presidente de Melilla denunció públicamente la manipulación de un vídeo que relacionada a su hijo con la compra de votos. El dirigente popular reveló que el vídeo, que propició que la formación de Aberchán y sus socios de Gobierno, el PSOE, interpusieran una denuncia, fue grabado con unas gafas de vista y un reloj por dos jóvenes que se "infiltraron" en la sede para intentar tender una trampa a su hijo hablando de puestos de trabajo. Finalmente, el juzgado archivó la causa en noviembre de ese año.
Influencia en la Ciudad Autónoma de Melilla desde 2008
Influencia política, control directo sobre medios de comunicación locales y una fuerte injerencia en diversas instituciones como la propia policía serían los ejes principales que han permitido durante años sostener la presunta trama de compra de votos en Melilla. Según recoge el sumario del caso, la red habría conseguido su estatus de injerencia mediante maniobras de control y presiones hacia políticos, periodistas y ciudadanos de a pie.
Los investigadores apuntan que esta red criminal lleva extendiendo sus tentáculos de influencia desde el año 2008 en la ciudad autónoma y que, gracias a la adjudicación de cientos de contratos menores a otros integrantes de la organización o personajes cercanos a la misma, ha conseguido "una notable capacidad de influencia sobre la población, especialmente en barrios de la periferia de Melilla".