El Pleno en el que se ha elegido a Cándido Conde-Pumpido como nuevo presidente del Tribunal Constitucional ha evidenciado la fractura del órgano. Gema Huesca nos explica que, en el bloque minoritario, se interpreta la decisión de los progresistas como una actuación para "blanquear" la actuación del Ejecutivo de Pedro Sánchez en vísperas de asuntos especialmente delicados que pasarán por el Tribunal.
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