La Policía Municipal de Madrid detuvo el pasado martes en Tetuán a un joven trinitario que portaba un bolomachete de 60 centímetros y desafió a los agentes con la frase: "he nacido para morir". Ya tenía antecedentes por robo con violencia y asociación ilícita, según han informado fuentes policiales a Vozpópuli.
El suceso ocurrió el día 6 de septiembre a las 20:10 horas a la altura del número 28 de la calle Pamplona en el distrito de Tetuán. En ese punto, los agentes municipales observaron a un joven montado en un patinete eléctrico que accedía a la calle por la que circulan los actuantes desde la calle Paravicinos.
El chico, al percatarse de la presencia policial, se comportó de forma nerviosa, intentando controlar con giros de cabeza a los agentes. Por este motivo, los policías municipales procedieron a ordenar el alto mediante la megafonía del vehículo.
Intentó escaparse de los policías
El joven, lejos de detenerse, aumentó la velocidad e intentó zafarse de los policías por lo que se inició su persecución. A pesar de las órdenes por megafonía continuó con su actitud omida. Posteriormente, se introdujo en la calle Pamplona, donde los agentes lograron darle alcance y frenar la huida.
En ese momento se comportó de forma desafiante ante los policías ante la preguntas sobre el porqué no hacía caso de las ordenes de los actuantes, llegándoles a decir: "he nacido para morir", frase habitual de los pandilleros pertenecientes a bandas juveniles.
El joven utilizaba gorra y camiseta color verde, siendo dicho color el identificativo de la banda juvenil de los Trinitarios.En el cacheo del trinitario, oculto bajo el pantalón, los agentes le localizaron un bolomachete, arma prohibida conforme al vigente reglamento de armas.
Tenía varios antecedentes
Tenía una longitud total de 60 centímetros y 47 centímetros de hoja, con filo en uno de sus lados y dientes serrados en el otros. Ésto lo convierte en un arma de especial lesividad, algo contrastado ante los múltiples lesionados de los últimos años con este tipo de arma.
El joven no portaba la documentación y no atendía a los requerimientos de identificación de los agentes. En el registro de su mochila, los policías le encontraron un DNI. Tenía 20 años y era de nacionalidad española pero nacido en la República Dominicana.
Al comprobar en la base de datos de la Dirección General de la Policía, los actuantes comprobaron que tenía una reseña de la Brigada Provincial de Policía Judicial por robo con violencia y asociación ilícita. En este caso, el trinitario fue detenido por un delito de tenencia ilícita de armas y otro de delito de desobediencia.
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