En la ciudad de Pontevedra están orgullosos: desde el año 2011 no hay víctimas mortales por accidentes de tráfico. Ni una sola. Así queda reflejado en los datos de la DGT, algo de lo que presumen tanto desde el Ayuntamiento de la ciudad, presidido por Miguel Anxo Fernández Lores, como desde la propia Dirección General de Tráfico. Aunque intenten demostrar que el motivo de este éxito es que son pioneros en limitar la velocidad de los coches a 30 kilómetros por hora, la realidad es bien distinta.
El motivo real se encuentra en otro de los argumentos que utilizan desde el ayuntamiento, aunque recurran a él con menos fervor. Lo que verdaderamente explica este récord de las 0 muertes es la peatonalización de la ciudad. Casi el 75% de la ciudad está destinada a los transeúntes y el tráfico está cerrado para los coches. De hecho, según informaron en 2013 tras las obras de la ciudad, los desplazamientos en coche supusieron ese año sólo el 30% del total, ya que el 66% de los viajes se realizaron a pie o en bici, y el 4% en transporte público. Desde entonces, este porcentaje ha ido a más.
Las autoridades explican que los coches pueden circular, "pero sólo los que son necesarios para desarrollar la vida urbana en armonía: residentes, abastecimiento comercial, urgencias, servicios sociosanitarios, repartos, etc. [...] Si en la ciudad el coche particular estaba en la cúspide de la pirámide, seguido del autobús, la bici y el peatón, le hemos dado la vuelta, como un calcetín: primero el peatón, después el ciclista, autobús, y por último el automóvil particular, allí donde sea necesario".
Otra medida que realmente ha ayudado mucho a la disminución de las muertes es que se han eliminado casi por completo los aparcamientos en la calle. Según las autoridades de la ciudad, una de las cosas que más accidentes provoca es el tiempo que se dedica a buscar hueco donde aparcar. A cambio, abrieron 1.686 parkings gratuitos en las afueras de la ciudad.
El alcalde explicó en su momento, cuando presentó el proyecto, que ellos querían "que la ciudad fuese una prolongación de los domicilios de los ciudadanos; que los niños saliesen a la calle sin temor; que los coches que realmente necesitaban utilizar la ciudad pudiesen hacerlo; que Pontevedra fuese un lugar agradable, acogedor, interesante para disfrutar de la vida sin agobios".
Un truco de la DGT
Sin embargo, de lo que verdaderamente hacen bandera tanto los políticos de la ciudad como la DGT es que es pionera en ser 'Ciudad30'; es decir, en limitar la velocidad a 30 kilómetros por hora en todo el municipio. De esto saca pecho especialmente la DGT, que se otorga el mérito en su cuenta de Twitter.
Pese a ello, y por mucho que presuman desde el organismo de tráfico, la realidad es que limitar la velocidad a 30 no supone eliminar las muertes por accidente de tráfico. De hecho, en el propio Tweet comparten un gráfico en el que se ven otras ciudades europeas y españolas que tienen instaurada esta norma: Oviedo, Salamanca, Estocolmo o Milán, entre otras muchísimas. Todas ellas tienen el límite de velocidad en ciudad en 30 k/h, y en ninguna de ellas el número de fallecidos por esta causa es 0.
La DGT ha recibido muchas críticas por este "mérito". Aunque lógicamente reducir la velocidad provoca una reducción de las muertes, no es un sinónimo absoluto, tal y como daban a entender en su mensaje de redes sociales. "Esto es como celebrar que bajan los datos de consumo de alcohol en la calle durante el confinamiento"; "También hay menos víctimas en las autopistas alemanas y algunas no tienen límite de velocidad. ¿Por qué no os fijáis en eso también?", son algunos de los muchos mensajes que se pueden leer en redes sociales criticando su mensaje.
Tanto los expertos como los usuarios aseguran que lo que realmente ha cambiado el número de muertes en la ciudad es peatonalizar las calles: si no hay coches, no hay accidentes.
La provincia de Pontevedra, una situación distinta
Este hecho paradójico sólo se da en la ciudad de Pontevedra. En la provincia hay accidentes de tráfico con víctimas mortales, como en cualquier otro lugar del mundo. En el cuadro comparativo por provincias de la DGT, que se actualiza diariamente, se muestra que en Pontevedra desde enero hasta el 23 de junio de 2022 se han producido tres muertes por accidentes de tráfico.
Pese a que supera las 0 muertes de la ciudad, la realidad es que es una cifra muy baja en comparación con el resto de provincias. Solamente le supera Álava y Teruel, que en este período no han tenido ninguna víctima de este tipo. Por otro lado, La Rioja también ha contabilizado solamente tres muertes en accidentes de tráfico.
En el año 2021, en el cómputo general de toda España, los accidentes de tráfico se cobraron la vida de 1.004 personas, un incremento del 15% respecto a las cifras de 2020 -año con restricciones de movilidad-. De estas mil muertes, 21 se produjeron en Pontevedra.
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación