España

Así acorraló la UCO al testaferro de Ignacio González que ya colabora con la justicia

Los agentes 'cazaron' a Edmundo Rodríguez Sobrino junto a antiguos empleados suyos en las filiales del Canal de Isabel II: "Resulta relevante que a la reunión asistieran este directivo y María Fernanda Richmond", que habían sido destituidos meses antes, explica un informe de la Guardia Civil.

El 15 de junio de 2016, en plena investigación secreta sobre las maniobras del expresidente madrileño Ignacio González al frente del Canal de Isabel II (la empresa pública que se encarga de la gestión del agua en la Comunidad de Madrid), los agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil que realizaban el seguimiento del principal testaferro de la trama Lezo, Edmundo Rodríguez Sobrino, se encontraron con un hecho sin precedentes.

Rodríguez Sobrino, que pocos días antes había sido destituido por la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, como presidente ejecutivo de la Sociedad Interamericana de Aguas y Servicios S.A (Inassa), una filial del Canal de Isabel II, tras destaparse los conocidos como papeles de Panamá, mantuvo en Madrid diferentes reuniones con todos los directivos que se desplazaron de sus países de origen.

Estas personas llegaron a Madrid procedentes de distintos países latinoamericanos y en varias fechas desde el día 11 de junio hasta el mismo día 15 para reunirse con el que, sin embargo, ya no era su jefe desde hacía dos meses, según especifica informe de la UCO de 7 de julio de 2016, al que ha tenido acceso Vozpópuli.

Pero el trabajo de los agentes de la Guardia Civil logró desenmascarar la actuación de Rodríguez Sobrino, que fue exconsejero del periódico La Razón, y del propio Ignacio González, gracias a que el primero fue retratado, cuando ya no trabajaba para las empresas de la Comunidad de Madrid, junto a directivos y accionistas de las empresas del Canal en diferentes reuniones en torno a conocidos restaurantes de lujo de Madrid.

Este trabajo policial, unido al amplio análisis de las empresas de García Sobrino y su hija, Patricia Rodríguez, a quienes les fueron requisados 262.000 euros en metálico en Colombia, han convencido a Rodríguez Sobrino a colaborar con la justicia y delatar las actividades ilegales del expresidente madrileño.

Reunión en el Txistu

La primera de estas reuniones fotografiadas por la UCO se llevó a cabo el mismo 15 de junio sobre las 14:17 horas. Edmundo Rodríguez Sobrino almorzó en el restaurante madrileño Txistu con Ramón Navarro Pereira (gerente general de Triple A de Barranquilla), Jacobo Noguera Benavides (gerente general de R&T y miembro del consejo de administración de Amerika Tecnologías y Gestión Integral de Suministros) y Javier Domínguez de Anaya (representante legal de Inassa en Panamá).

A las 19:24 horas, Rodríguez Sobrino volvió a ser retratado por los agentes de la UCO en compañía de Diego Fernando García Arias, que tal y como adelantó Vozpópulifue recientemente detenido en Colombia y ahora está a la espera de decisión de las autoridades de Bogotá sobre la extradición solicitada por España.

Los dos mantuvieron una reunión en la terraza del Hotel Meliá Castilla de Madrid con Nelson Eduardo Polo, Enrique Miguel Gerlein, Ramón Navarro, Ángel Rondón Polo Carbonell, Luis Alberto Nicolella, Zunilda Marte Severino, Odette Hasbun Rosania y Germán Humberto Sarabia Huyke, según explica el informe de la UCO de 7 de julio de 2016.

Resulta relevante que a la reunión asistieran Edmundo Rodríguez Sobrino y María Fernanda Richmond, el primero cesado dos meses antes como presidente de Inassa, y la segunda igualmente como directora financiera"

"Resulta relevante que a la reunión asistieran Edmundo Rodríguez Sobrino y María Fernanda Richmond, el primero cesado dos meses antes como presidente de Inassa, y la segunda igualmente como directora financiera. Igualmente relevante es la circunstancia de que al cónclave asistieran no sólo miembros del consejo de administración de las diferentes sociedades, si no también accionistas de Inassa", concluyen los agentes en su informe.

El 21 de junio de 2016, sobre las 14:10 horas, Edmundo Rodríguez Sobrino mantuvo otra comida relevante para los guardias con dos personas en otro restaurante madrileño. Uno de ellos era Javier Soler Gallego, abogado experto en urbanismo que fue consejero de Canal Extensia, la matriz del Canal de Isabel II en Latinoamérica y asesor de Ignacio González. También formó parte de "la comitiva" del viaje a Cartagena de Indias.

Negocio "ruinoso"

En el informe los agentes concluyen que el Canal de Isabel II hizo un negocio "ruinoso" en Latinoamérica, ya que compró la sociedad Emissao en Brasil en 2013 por 21,55 millones de euros a través de una sociedad interpuesta en Uruguay y tan sólo dos años después las participaciones de ésta presentaban como valor contable 5,54 millones negativos.

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En esta operación también pudo participar el propio Edmundo Rodríguez Sobrino "de manera velada a través de la sociedad Yavango", por lo que los agentes consideran que el presunto testaferro de Ignacio González "pudo instrumentalizar la compra de Emissao para desviar fondos públicos al lucro personal de los investigados".

Los agentes también fotografiaron al empresario y presidente del Atlético de Madrid, Enrique Cerezo, y al exministro de Justicia y exalcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, saliendo del despacho de Ignacio González, que había mantenido previamente una reunión con empresarios de la empresa UNEN, vinculada con el arquitecto Gonzalo Urquijo, procesado en el caso de los papeles de Bárcenas.

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