No llevamos ni tres meses de 2024 y ya estamos presenciando uno de los hitos de la última década: la revolución del campo contra la Unión Europea y contra la importación de productos de Marruecos. Los agricultores han conquistado el centro de las ciudades europeas, teniendo como principales abanderados a los homólogos franceses, los primeros que dejaron de poner la otra mejilla e hicieron frente a las autoridades tanto locales, como europeas para tratar de 'resucitar' al gremio de la decadencia en la que se encuentra inmerso. Un grito de guerra al que se han unido los trabajadores de Bélgica, Italia, Alemania, Polonia, Rumanía, Grecia, Portugal, Países Bajos y España.
La Política Agraria Común (PAC) 2023-2027 y las constantes trabas de la UE que ahogan a la agricultura, han sido los detonantes que han perjudicado considerablemente la salud de los campos europeos. En el caso de España, las pésimas condiciones climatológicas que mermaron las cosechas durante el 2023, han repercutido negativamente en las finanzas de los trabajadores cuajando un año en blanco, es decir, de barbecho con ganancias mínimas. Aunque no es el único cabeza de turco.
Cuál bomba de relojería, los alimentos 'made in Marruecos' han explotado tras la alerta por unas fresas llegadas desde Marruecos que, supuestamente, estaban contaminadas con Hepatitis A, según se notificó en un comunicado publicado este lunes en el portal comunitario RASFF (Rapid Alert System Feed and Food). Debido a este caso concreto, los agricultores españoles han salido a defender los alimentos nacionales y que se dejen de comprar y fomentar las exportaciones procedentes del país africano.
"Nos disgusta enormemente que esto ocurra, pero no nos sorprende. Ocurre desde hace años, fruto de las incompresibles leyes europeas. Llevamos años avisando de que esto ocurre, y sólo ahora nos alarmamos", contaban el pasado viernes fuentes del sector a preguntas de Vopópuli sobre la crisis que ha despertado la detección en puertos españoles de esta enfermedad en unas fresas llegadas de Marruecos.
Un 583% más de alertas sanitarias en España que en Marruecos
La RASFF ha pasado de ser una entidad desconocida por todos, a ser protagonista durante este mes de marzo. Los datos que ofrece la red deja entrever la realidad que se vive en Europea y la diferencia tan abismal con los países ajenos a la entidad: Marruecos notifica menos alertas sanitaria en los tres meses de 2024 que España o Francia. En cuanto los países que tuvieron una mayor cantidad de alimentos que provocaron alertas sanitarias en 2023, la lista completa es: Turquía (343), India (246), Polonia (220), China (189), Francia (155), Países Bajos (132), España (130), Egipto (126), Estados Unidos (124), Italia (121) y Ucrania (105).
¿Marruecos tiene una agricultura más 'segura' que la española o la francesa? Los datos de la RASFF indican que en lo que llevamos de año solo se han notificado un total de seis alertas sanitarias en Marruecos, de las cuales cuatro fueron clasificadas como graves y dos como potencialmente graves. En líneas generales, la importación de productos marroquíes presenta un porcentaje ínfimo de casos que puedan afectar a la salud del consumidor.
Los datos tienen mayor relevancia cuando se comparan con las estadísticas de España y Francia, que claramente son peores que los de Marruecos. En el caso de la agricultura española, la Unión Europea endosó un total de 41 alertas, lo que se traduce en una diferencia del 583% a favor del país africano. No solo eso, sino que durante la totalidad del año 2023 los avisos publicados por la UE en España llegaron hasta los 209 casos y en Francia hasta los 253; sin embargo, Marruecos tan solo tuvo 47 alertas sanitarias.
La agricultura española, ante la falta de protección de la Unión Europea y el fomento de la importación desde el país africano, ha querido recalcar que esta estadística carece de validez debido a que los productos de Marruecos no tienen que pasar unos exámenes tan estrictos como los alimentos de las campos españoles. Solo se analizan de manera aleatoria entre un 1% y un 5% de los productos agroalimentarios que se importan y, para meter más hierro al asunto, no se espera a los resultados para comercializar dichos alimentos. Es por ello, que suceden casos como las de las fresas con Hepatitis A, las cuales han tenido dos alertas en menos de 15 días.
Es tal la gravedad del asunto que la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos de Andalucía (COAG-A) ha exigido "la paralización inmediata" de las importaciones de fresas y otros productos frescos de Marruecos, tras "las reiteradas" alertas sanitarias que se han notificado en las últimas semanas, siendo "especialmente grave" la del pasado lunes en la que el sistema que suponía "un riesgo grave para la salud".
Unos campos cada vez más mermados por la escasez de agua y de mano de obra, unas autoridades tuteladas por la UE que ponen la zancadilla a los trabajadores en vez de tenderles la mano para ayudar al sector, unas medidas que se centran en el Pacto Verde y no en la realidad del gremio y una promoción del producto nacional que se queda a mitad de camino al comprar constantemente productos a Marruecos, son los principales frentes abiertos de la situación agrícola nacional. Por el momento, las pancartas, las concentraciones y la huelga del sector son las últimas balas que tiene la agricultura para hacer frente al negro futuro que se les avecina.
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