España

UGT eleva su gasto en personal otros 64.700 euros y acumula ya tres años de subidas

El sindicato también elevó en 2021 el techo de sus salarios más altos hasta los 48.000 euros. Pese a que en sus últimas cuentas anuales no detalla las retribuciones de sus altos cargos, Pepe Álvarez reveló en junio que cobraba 2.467 euros netos al mes

La Unión General de Trabajadores (UGT), el sindicato liderado por Pepe Álvarez, sigue elevando su gasto en personal. En 2021, la organización destinó 8.687.041 euros para sus empleados, 64.724 euros más que en 2020. La confederación sindical también aumentó ese año el techo de sus salarios más altos: de los 45.000 euros que podía cobrar un miembro de su ejecutiva como máximo, se pasó a los 48.000 euros de 'tope'.

El sindicato publicó en diciembre su último informe de cuentas, el de 2021. En el portal de transparencia de UGT están disponibles las cuentas anuales de 2014 en adelante. En ese tiempo, solo en 2016 -con 8.697.712 euros de gasto- se desembolsó más en personal que en 2021. La organización acumula tres años de subidas. En 2019, dedicó 8,1 millones para el personal -un 7% más que el año anterior-. En 2020 fueron 8,6 millones de desembolso -6,1% más-. El incremento de 2021 fue más discreto, al subir la partida un 0,75%. Los ingresos propios del sindicato, donde se encuentran las cuotas de los afiliados, también crecieron respecto al ejercicio anterior.

La Ley no exige a los sindicatos publicitar las retribuciones de sus altos cargos. UGT no detalla en sus cuentas el salario de Pepe Álvarez, pero el líder de la organización reveló en junio que cobraba 2.467 euros netos al mes

El sindicato comenzó a publicitar información sobre su estructura, funcionamiento y patrimonio en su web en 2014, tras la aprobación de la Ley 19/2013 de Transparencia y Buen Gobierno. La norma obliga a las organizaciones sindicales a publicitar su organigrama, el perfil profesional de los responsables de los órganos, los contratos y los convenios suscritos con las Administraciones Públicas. Les exige también desvelar el importe de las subvenciones concedidas por el Estado. Sin embargo, no tienen que detallar sus cuentas anuales, las retribuciones de sus altos cargos o los informes de auditorías externas.

UGT puso en marcha su propio portal de transparencia en 2017. Ahí, cuelga la información exigida por la Ley, como su organigrama o las subvenciones concedidas por el Estado. El sindicato comandado por Pepe Álvarez presume, no obstante, de "ir mucho más allá de las obligaciones por la ley". Por ello, en el apartado 'nuestras cuentas' del portal, publica todos sus presupuestos desde 2015 y los informes de cuentas desde 2014.

Pese a que no está obligada por ley, la organización no detalla cuánto cobra su secretario general y los miembros de su Ejecutiva. Tras su 42º Congreso Confederal de 2016, UGT acordó que las retribuciones de los miembros que estuvieran contratados por el sindicato no superarían los 45.000 euros brutos al año. Pero el año pasado, en el 43º Congreso que celebró en Valencia, elevó ese techo salarial a los 48.000. En todo caso, la mayoría de miembros de la Ejecutiva no puede recibir esta retribución al ser sindicalistas liberados de sus empresas. Esto quiere decir que muchos de ellos trabajan en la función pública y reciben un salario de su empresa, pero están liberados para ejercer su cargo dentro del sindicato.

¿Cuánto cobra la cúpula de UGT?

Los dos principales sindicatos de trabajadores, UGT y CCOO, han sido criticados en los últimos años por no detallar cuánto cobran sus líderes. UGT defiende que no desglosa las retribuciones por un tema de protección de datos. Aunque Pepe Álvarez acabó con esta polémica el 6 de junio al revelar en una entrevista en Ok Diario que recibía 2.467 euros netos mensuales, al igual que los miembros de su equipo.

Realmente, Álvarez lleva en nómina de UGT desde febrero de 2019. Antes, como la mayoría de su Ejecutiva, estaba liberado y cobraba de la compañía para la que había trabajado durante buena parte de su carrera profesional. Según explicó, la nómina de los dirigentes sindicales se recortó ligeramente tras el estallido de la crisis económica de hace más de una década.

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