España

El 'último baile' de Irene Montero y Alberto Garzón: un libro de la Pasionaria y una agenda vacía

La ministra de Igualdad se marcha en silencio, pero con el libro de la Pasionaria que financió ya en librerías, mientras que Alberto Garzón se despide tras 15 días con la agenda vacía

El fin de una era. Irene Montero y Alberto Garzón no se sentarán en el próximo Consejo de Ministros. Montero pasa sus últimos días como ministra excluida de Sumar tras el veto de Yolanda Díaz y con la losa de la ley del solo sí es sí a sus espaldas, "un error", en palabras de Pedro Sánchez, que ha permitido la liberación de más de 100 agresores sexuales y la rebaja de más de mil condenas. Mientras, Garzón lleva varios días sin agenda y sin comparecer en el Consejo de Ministros, algo que ha sido la tónica habitual en una cartera ministerial creada ad hoc para dar hueco al de Izquierda Unida.

La ministra de Igualdad tampoco ha estado muy activa últimamente. Según la agenda de Moncloa, el último acto en el que intervino Irene Montero en calidad de ministra tuvo lugar hace una semana, el sábado 15 de julio. Se trata del acto 'Memoria y futuro, 50 años del golpe de Estado', organizado por la Embajada de Chile en Casa América, con la participación del presidente Gabriel Boric.

No han sido los días más felices de Montero en su Ministerio de Igualdad. Repudiada por sus propios aliados a la izquierda, y con su amiga Ángela Rodríguez 'Pam', secretaria de Estado de Igualdad, también vetada, su único consuelo es ver publicada la obra 'El único camino', de su ídolo Dolores Ibárruri, alias la Pasionaria.

Como adelantó Vozpópuli, el Ministerio de Igualdad destinó 15.000 euros a financiar la publicación de este libro por la vía del contrato menor. Las polémicas alrededor de la Pasionaria no fueron óbice para que la simpatía que Montero siente por esta figura fuera suficiente para financiar la reedición de esta obra. La Pasionaria llegó a estar encarcelada dos veces con la Segunda República ya instaurada y estando en el Congreso, cuando el Frente Popular accedió al poder, exclamó que había que llevar a prisión a toda la oposición.

"Ni su estalinismo, ni su responsabilidad en el terror de 1936ni las purgas criminales de sus propios camaradas, lograron nunca menoscabar su prestigio ni su figura casi religiosa, llagas incluidas. Ni siquiera puede decir nadie cuáles eran sus ideas, porque todo cuanto escribió lo escribieron o corrigieron otros, lo mismo la historia del partido o de la guerra que sus escritos autobiográficos", explicó Andrés Trapiello en declaraciones a este periódico.

Para Irene Montero, en cambio, la Pasionaria "encontró en la república el camino para avanzar en derechos e igualdad para todas las personas. Su ejemplo ilumina toda lucha feminista contra el fascismo". La propia ministra participó en la presentación de una biografía de la Pasionaria (¡No pasarán!) hace dos años del mismo editor, Mario Amorós, al que luego concedió 15.000 euros desde el Ministerio.

"Yo he querido reivindicarla desde el feminismo, aunque es un término del que ella renegó en vida, como otras militantes obreras que lo asociaban a las mujeres de las clases medias cuyas luchas no siempre atravesaban la justicia social que defendían otras culturas políticas", afirmó en el acto.

Irene Montero se va del Ejecutivo, es su último baile, pero lo hace con la satisfacción de ver a esta "referente del feminismo" otra vez en las librerías gracias al dinero público.

Garzón, el ausente

Alberto Garzón se irá como vino, sin una presencia fuerte en el Consejo de Ministros. No tanto por demérito suyo, como por las pocas competencias del Ministerio de Consumo. Garzón lleva 15 días con la agenda vacía. Su último acto como ministro tuvo lugar el 5 de julio, cuando participó en el acto de presentación del informe 'Publicidad, alimentación y derechos de la infancia en España', elaborado por la Gasol Foundation, con la que Consumo firmó un acuerdo.

Garzón, al contrario que Montero, no ha sido uno de los purgados por Sumar, y se mantiene como coordinador de Izquierda Unida, aunque no luche por el escaño por Málaga. En 2022, Garzón estuvo siete meses sin llevar una sola propuesta al Consejo de Ministros. Esta baja actividad no ha sido óbice para que Consumo aumentase su gasto en personal, pasando de los 7,1 millones de euros en este concepto en 2022 a los 9,1 millones para 2023. Esto supone un 28% más de fondos para pagar funcionarios, asesores y altos cargos de un Ministerio con bajísima actividad y que, de ganar el PP las elecciones, desaparecerá.

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