Alberto Núñez Feijóo logró el sábado trasmitir la imagen de un congreso de unidad después de ser proclamado presidente del PP. Tras la crisis vivida en el último mes, todo el partido fue a una para convertir al gallego en el nuevo líder nacional de los populares, pero esa 'paz orgánica' tiene fecha de caducidad: concretamente, cuando se celebren los congresos autonómicos que todavía están pendientes.
Ironías de la vida, el único proceso de renovación de una ejecutiva autonómica que a priori no parece plantear ningún tipo de tensión es el del PP de Madrid. Tal y como avanzó Vozpópuli, Alberto Núñez Feijóo e Isabel Díaz Ayuso han acordado convocar ese congreso cuanto antes -podría ser este mismo lunes- y la presidenta de la Comunidad se convertirá también en la líder del partido en la región con el total respaldo de los militantes... y de la nueva dirección nacional del partido.
El problema, por tanto, no está en Madrid, sino en otras comunidades autónomas donde todavía no se ha celebrado el congreso regional... y en las que ya se empieza a asumir que habrá más de una candidatura, con las tensiones internas que esa circunstancia genera.
Relevo de Monago y rival para Miras
Antes del estallido de la guerra entre Pablo Casado e Isabel Díaz Ayuso, el siguiente congreso regional previsto por la dirección nacional saliente era el de Extremadura. Ahora, con la designación de José Antonio Monago como presidente del comité nacional de derechos y garantías, su relevo al frente del PP en la región se activará de forma inmediata.
A día de hoy, hay dos aspirantes a la presidencia del partido en Extremadura: el alcalde de Plasencia, Fernando Pizarro; y la concejala en el Ayuntamiento de Cáceres, María Guardiola. Según las fuentes consultadas, los dos piensan dar el paso al frente cuando se convoque el congreso, por lo que se empieza a descartar un proceso de unidad en torno a una única candidatura.
Ese escenario, de hecho, era el que se daba por hecho en Murcia. Nadie parecía amenazar la reelección de Fernando López Miras. No obstante, la caída de Teodoro García Egea ha resucitado la creación de una candidatura alternativa que ya empezó a gestarse en otoño y que ahora se ha recuperado.
Gamarra y la presidencia riojana
Otro congreso regional que llamará la atención de propios y extraños es el de La Rioja. La anterior dirección nacional, con Pablo Casado a la cabeza, no confiaba en la continuidad del actual presidente, José Ignacio Ceniceros, y no se descartaba para el puesto a Cuca Gamarra.
Ahora, con la exalcaldesa de Logroño como secretaria general del partido, esa opción parece multiplicarse, según las fuentes consultadas. Algunos recuerdan que Cospedal fue la número dos del PP y presidenta del partido en Castilla-La Mancha y que la vicesecretaria de Organización de Casado, Ana Beltrán, preside todavía el PP de Navarra.
Dirigentes del PP recuerdan, eso sí, que Gamarra ya se presentó a un congreso contra Ceniceros y perdió. No obstante, "las cosas han cambiado mucho desde entonces" y los cargos consultados esperan que "ese precedente no suponga ningún problema".
Cantabria, Navarra y Asturias
Si Casado y García Egea no apostaban por la continuidad de Ceniceros en La Rioja, en Cantabria María José Sáenz de Buruaga estaba "más que sentenciada". Sus choques con el expresidente nacional, y su apoyo a Soraya Sáenz de Santamaría en el congreso de 2018 jugaban totalmente en su contra y desde Génova se promovía la candidatura de la actual alcaldesa de Santander, Gema Igual.
Las tornas, ahora, han cambiado y es Igual, impulsada por la dirección nacional saliente, la que pierde opciones ante una Sáenz de Buruaga que "podría continuar perfectamente", comentan a Vozpópuli fuentes bien situadas en el PP.
En Navarra, la actual presidenta es la ya citada Ana Beltrán y las fuentes consultadas apuntan que, pese a ser la 'número 3' de Casado, podría tener opciones de seguir, al no haberse gestado una candidatura alternativa en los últimos meses. Tampoco parece claro el relevo en Asturias de María Teresa Mallada, aunque aquí no se descarta ningún escenario.
Dudas en Cataluña y País Vasco
Todos los congresos citados eran los que, sobre el papel, querían celebrar Pablo Casado y Teodoro García Egea en el primer semestre del año. En la agenda no estaban incluidos los de Cataluña y País Vasco. Desde la antigua dirección nacional argumentaban que ni Alejandro Fernández ni Carlos Iturgaiz habían cumplido todavía mandato como presidentes autonómicos del partido.
Efectivamente, Alejandro Fernández fue designado para el cargo en noviembre de 2018, mientras que Iturgaiz asumió el cargo en octubre de 2020. Ninguno de los dos, en todo caso, tenía asegurada la continuidad con el PP de Pablo Casado.
Su situación ahora "podría cambiar", aseguran las fuentes consultadas, porque ambos mantienen una "buena relación" con Alberto Núñez Feijóo.
El método Feijóo
En todo caso, apuntan importantes dirigentes del PP, el nuevo presidente nacional "no va a impulsar ni a vetar a nadie" y tampoco forzará congresos de unidad bloqueando la existencia de candidaturas alternativas: "Que haya solo un candidato no quiere decir que no haya habido una criba antes. Ese era el método hasta ahora, y no funcionaba".
El nuevo presidente nacional, además, no descarta la celebración de varios congresos regionales un mismo fin de semana, tal y como hacían en su época Aznar y Rajoy. Casado, sin embargo, prefería un solo congreso por fin de semana, lo que provocó que el partido estuviera en un "constante proceso congresual" durante año y medio, aseguran cargos del partido.
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