Los problemas se acumulan para Unión, Progreso y Democracia (UPyD). En las últimas semanas la formación que encabeza Rosa Díez ha tenido que abandonar una decena de causas judiciales como el caso Pujol por falta de fondos. Si los resultados electorales no acompañan el 24-M, el partido magenta tendrá serios peligros para continuar litigando en otros asuntos de corrupción como el caso Bankia. Pese a todo, la dirección no se rinde y esta misma semana presentó una campaña electoral en la que solo gastará 100.000 euros, nueve veces menos que en los mismos comicios de 2011.
La lucha contra la corrupción es uno de los principios innegociables de UPyD. Desde su creación, en 2007, el partido magenta ha defendido que es necesario regenerar la política española. Muchas de sus propuestas en esa línea, como acabar con los aforamientos o despolitizar el Poder Judicial, han sido abrazadas después por otras formaciones. La propia Rosa Díez recordaba en una entrevista con este diario que "a diferencia de los discursos de otros, nosotros tenemos bagaje; no hemos hecho un discurso, hemos hecho un trabajo; y somos responsables en el sentido positivo de algunos de los cambios que se han producido en la sociedad española". Y destacaba la pelea en los tribunales en el caso Bankia, así como en otras muchas causas judiciales.
Una feroz batalla interna
Tan evidente es la lucha de UPyD contra los corruptos durante los últimos años como lo es su declive de las últimas semanas. A raíz del nefasto resultado cosechado en las elecciones andaluzas, la formación magenta ha vivido una convulsión interna sin precedentes que ha derivado en una serie de renuncias y en la convocatoria de un congreso extraordinario para después del 24-M. Entretanto, decenas de militantes se han dado de baja y han puesto rumbo a Ciudadanos. Y es que el auge del partido de Albert Rivera está en el origen de buena parte de las luchas intestinas que vive UPyD.
UPyD ha tenido que abandonar tres procesos contra los Pujol, dos por el referéndum del 9-N, otros dos en Navarra y dos más en Aragón
Ese declive de UPyD se está traduciendo en su falta de fondos para poder seguir con su combate a los corruptos. Los portavoces del partido han sido muy claros al respecto. El citado Herzog anunció que la formación ha tenido que abandonar nueve causas de las 25 en que estaba personado como acusación. Se trata de tres procesos contra la familia Pujol y otros dos por el referéndum en Cataluña del pasado 9-N, dos causas en Navarra por corrupción política (una es el caso Banca Cívica) y otras dos en Aragón (una de ellas el caso Plaza).
Al decir del propio Herzog, los criterios para elegir qué causas abandonar y en cuáles continuar con la acción judicial "han sido muy diversos". Pero el principal ha sido renunciar a aquellas que vayan a seguir adelante sin su presencia porque la Fiscalía u otras acusaciones particulares las mantendrán vigentes.
De momento, los magentas siguen litigando en procedimientos como el asunto de Bankia, con sus diferentes derivadas (tarjetas black, salida a Bolsa, etc), el caso de la destrucción de los discos duros de Luis Bárcenas o los cursos de Formación en Andalucía. Fuentes del partido exponen a este diario sus dudas sobre el futuro en todas estas causas si los resultados electorales no acompañan. La ecuación es sencilla: cuantos menos votos, menos subvenciones y, por tanto, se ven obligados a dejar las causas abiertas. La preocupación es mayor, si cabe, en el caso Bankia, teniendo en cuenta que es el más complejo y, por ello, el que se va a alargar más en el tiempo. En suma, es el procedimiento más caro y ahora mismo no se puede afirmar que UPyD vaya a continuar hasta el final.
La campaña para el 24-M
En el marco de este difícil momento que atraviesa el partido, Díez y Herzog presentaron esta semana tanto el lema como los pormenores de su campaña para el 24-M. Teniendo en cuenta la mentada ausencia de fondos, los magentas se han visto obligados a preparar una campaña low cost. Solo van a gastarse 100.000 euros. Una cifra que contrasta con el millón de euros que dedicaron en los preparativos de las elecciones municipales y autonómicas de hace cuatro años. Ese gasto nueve veces inferior demuestra las dificultades económicas por las que pasa el partido. El lema de la campaña será "Libres". Una elección que tiene que ver con la defensa de las siglas porque, en palabras de sus líderes, UPyD es "un partido insobornable, fuerte y coherente".
Después de las elecciones locales y autonómicas, se librará la batalla por el poder en el partido, con al menos dos bandos en liza
Así las cosas, la próxima cita electoral se antoja más que decisiva para el incierto futuro de UPyD. No solo por la cuestión económica ya explicada. Y es que será entonces, una vez comprobado si llega la nueva debacle electoral que pronostican las encuestas, cuando se librará la batalla por el poder en el partido, con al menos dos bandos en liza: una candidatura encabezada por Irene Lozano y otra lista de la actual dirección, liderada por Rosa Díez o, si ella renuncia, por Andrés Herzog, nombrado número dos precisamente en medio de la crisis de las últimas semanas. En esa pelea quedará claro hacia dónde va UPyD.
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