El desabastecimiento de medicamentos, un problema grave para la Unión Europea y que afecta, en consecuencia, a España. La Comisión Europea ha detectado la preocupación generalizada de los países miembros, los cuales llevan meses insistiendo en la carencia que presentan las farmacias a la hora de suministrar los fármacos a los usuarios. Una realidad que la UE ha calificado como una "escasez crítica".
Los datos corroboran el delicado momento que atraviesa España. En todo el territorio faltan más de 900 medicamentos, un problema que según la Agrupación Farmacéutica Europea (PGEU) se ha agudizado en 2022 y al que los farmacéuticos dedican una media de 6 horas y 40 minutos a la semana en la búsqueda de soluciones.
Es más, a principios de octubre se llegó a registrar una cifra récord, siendo los principales protagonistas el Efferalgan (un medicamento para el tratamiento del dolor de cabeza y fiebre) y el Daktarin (un fármaco antifúngico).
Ante la incertidumbre y el horizonte tan desolador que pintan los expertos del gremio, la UE ha tomado cartas en el asunto, estableciendo un paquete de ayudas y unas medidas urgentes para hacer frente de manera directa al desabastecimiento de medicamentos que ya se auguró el pasado año, con unos datos que indicaban el rumbo de los fármacos durante el 2023. Una cábala que, lejos de quedarse en papel mojado, ha dado el centro de la diana.
"La escasez crítica reciente, incluida la de ciertos antibióticos el invierno pasado, muestra que se necesita una acción coordinada continua para abordar los desafíos de suministro y hacer que las cadenas de suministro de medicamentos de Europa sean más resilientes en el largo plazo", explica la UE en un comunicado en donde explica las acciones para abordar la escasez crítica de fármacos dentro de su territorio.
Los medicamentos tendrán un invierno duro, según la UE
Con el fin de mitigar al máximo los daños provocados por el desabastecimiento de medicamentos y de cara a hacer frente a la temporada de invierno, fechas donde las farmacias se saturan en búsqueda de fármacos que alivien los dolores, la UE ya han tomado una serie de medidas.
Es más, la Autoridad Europea de Preparación y Respuesta a Emergencias Sanitarias (HERA) y la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) han puesto el foco en ciertos antibióticos claves, los cuales son los marcados como posibles protagonistas del desabastecimiento.
Para ello, se han intensificado las acciones de las autoridades europeas en varios puntos claves:
- El lanzamiento de un Mecanismo Voluntario Europeo de Solidaridad para los medicamentos (octubre de 2023): el mecanismo señala las necesidades de un Estado miembro de un medicamento determinado a otros Estados miembros, que pueden responder redistribuyendo medicamentos de sus existencias disponibles.
- Una lista de la Unión de medicamentos críticos (disponible a finales de 2023): una vez establecida, esta lista será el primer paso para analizar la cadena de suministro de medicamentos seleccionados de aquí a abril de 2024. Este análisis mostrará dónde se necesitan medidas adicionales.
- Flexibilidades regulatorias: los Estados miembros pueden utilizar exenciones regulatorias para permitir que los medicamentos lleguen a los pacientes de manera oportuna, incluida la extensión de la vida útil o la rápida autorización de alternativas. En 2024 habrá una Acción Conjunta específica para promover el uso eficaz de estas flexibilidades.
- Orientaciones de la UE sobre la adquisición de medicamentos para reforzar la seguridad del suministro publicadas por la Comisión a principios de 2024.
- Adquisición conjunta de la UE para el próximo invierno de antibióticos y tratamientos para virus respiratorios.
Unas medidas que, de cara a los meses de noviembre, diciembre y enero, servirán para hacer frente a los principales frentes abiertos relacionados con el desabastecimiento. España no queda exenta de la inestabilidad de los medicamentos a nivel europeo. De hecho, desde el Consejo General de Colegios Farmacéuticos insisten en que la Farmacia debe ser un factor a tener en cuenta dentro de las reformas sanitarias.
Desde las autoridades españolas se pone el acento a la importancia de la distribución farmacéutica para garantizar el acceso al medicamento y la necesaria distinción entre distribución farmacéutica de alta gama frente al resto. No solo eso, sino que la AEMPS enfatiza que es un problema conyuntural y mutifactoriales, dando como principal solución el criterio del farmacéutico para modificar la receta en el caso de no tener stock de dicho fármaco.
Un nuevo horizonte al que España se debe enfrentar con la incorporación de nuevos mecanismos, todo ello tutelado bajo la mirada de la Unión Europea. Un propósito que tiene como fin último erradicar el desabastecimiento de medicamentos y retomar la normalidad previa a la crisis sanitaria del Covid-19.
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