Carla y María (nombres ficticios) pasaron con éxito su incorporación a la Escala de Oficiales del Cuerpo Militar de Sanidad. Después, accedieron a formarse en la Academia Central de la Defensa (Madrid). Ambas habían cursado con buenas notas el primer curso de Medicina en la Universidad del País Vasco e intentaron convalidar las asignaturas. Su sorpresa llegó cuando el coeficiente de sus notas se redujo a la mitad. Esa injusticia ha sido arreglada en los tribunales en una sentencia a la que ha tenido acceso Vozpópuli.
Durante el curso 2018/2019, estas dos mujeres debían cursar el plan de estudios correspondiente a la formación militar general en la Academia Central de la Defensa (Escuela Militar de Sanidad). Al mismo tiempo también debían seguir el título universitario de Graduado en Medicina que se imparte en el Centro Universitario de la Defensa, que está adscrito a la Universidad de Alcalá de Henares.
Se daba la circunstancia de que ambas habían realizado el primer curso de esta formación en la Universidad del País Vasco. Un total de 48 créditos en los que tuvieron unas "magníficas" calificaciones, llegaron a conseguir alguna Matrícula de Honor en algunas de las materias. Por ello, solicitaron el reconocimiento de estas asignaturas que fue concedido en una Resolución de la Comisión de Docencia y Calidad del Centro Universitario de la Defensa. Fueron reconocidos todos los créditos y también las mismas calificaciones.
Vulneración de la igualdad
El problema llegó poco tiempo después. Sin que precediese acto alguno de notificación a los alumnos afectados, apareció al final de aquel curso académico en la denominada 'Aula Virtual' un documento informático consistente en una tabla en la que figuraban relacionados por orden alfabético los '30 Caballeros y Damas Cadetes alumnos del Primer Curso'. Se encontraban las calificaciones obtenidas en la totalidad de las asignaturas correspondientes a los dos planes de estudios antes aludidos, el de formación militar y el de grado en Medicina, según la denuncia de estas dos chicas.
La tabla no aparecía firmada por nadie y ni siquiera se expresaba cuál fuese el órgano o departamento que la hubiese confeccionado. En algunos de los casos, se hacía la aplicación explícita de un coeficiente del 0´5 a las asignaturas convalidadas correspondientes al plan de estudios para la obtención del título universitario oficial de Grado. Por esta razón, ambas decidieron luchar para recuperar sus notas. Su pretensión era que se aplicase el coeficiente de 1 en sus asignaturas.
Presentaron instancias que fueron desestimadas en sendas resoluciones del 11 de febrero y el 15 de junio de 2020. Se pusieron en manos del experto abogado Antonio Suárez-Valdés, quien presentó una demanda en recursos contencioso administrativo ante la sección 3ª del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM). El Ministerio de Defensa pedía la desestimación íntegra del recurso y que estas mujeres pagaran las cosas de la parte demandante.
En una sentencia a la que ha tenido acceso Vozpópuli, la sala considera que en caso de "no corregirse en todas las asignaturas convalidadas la puntuación 0,5 y sustituirse por la de 1,0" se produciría una "vulneración de los principios constitucionales de igualdad, mérito y capacidad". Porque esta rebaja supondría "rebajarse de forma considerable e irracional la capacidad académica de la alumna que tiene acreditada en su universidad de procedencia".
Convalidaciones restrictivas
Los magistrados explican que el CUD de Madrid fue creado como una institución de educación superior pero sus convalidaciones "no pueden ser más restrictivas". "La compensación curricular de asignaturas de título de grado será llevada a cabo según la normativa universitaria. El recurso debe estimarse por entero", advierten.
Por todo ello, los magistrados han decidido estimar el recurso contencioso-administrativo y anular las resoluciones del 15 de junio de 2020 que acuerdan aplicar a las asignaturas reconocidas a las interesadas en el curso académico 2018/2019 un coeficiente de convalidación del 0,5.
Declaran que no hay lugar a la aplicación del coeficiente reductor del 0,5 a las asignaturas convalidadas. También deciden imponer al Ministerio de Defensa las costas causadas en este proceso. Consultado sobre la sentencia, Antonio Suárez-Valdés, abogado especialista en derecho militar y defensor de las recurrentes, indica que esta decisión pone fin a años de ilegalidad y de discriminación de las titulaciones civiles en el ámbito de la enseñanza de las Fuerzas Armadas.
Un procedimiento que ha sido largo, más si cabe por la pandemia del coronavirus, pero que a buen seguro ha dejado un buen sabor de boca para estas dos militares. Ambas ya podrán contar en su expediente académico con la totalidad de las buenas notas que consiguieron en la Universidad del País Vasco.
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