A Isabel Díaz Ayuso le gusta la fruta, pero empezaba a atragantársele su 'sargento de hierro' de la sanidad. Esta semana, el Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid tomaba la decisión de cesar al viceconsejero de Sanidad, el omnipotente Juan José Fernández. Una noticia que a muchos pilló por sorpresa, dada la confianza inusitada que la presidenta madrileña había depositado en él. Fernández había ganado muchísimo poder en los últimos meses, pero la avaricia rompe el saco, como se suele decir, y los roces con la consejera y una polémica norma han decantado la balanza en su contra.
Fernández ya ejercía de facto de viceconsejero antes de formalizarse su nombramiento en julio de este año. Su manera "despótica" de trabajar y "malas formas", según algunas fuentes consultadas, no gustaban nada a sus compañeros de Consejería. Él se encargó de la renovación completa de la Consejería de Sanidad, incluyendo la destitución de toda la plana mayor del equipo de Enrique Ruiz Escudero.
Quienes trabajaron con él en la anterior etapa veían claro que el choque con Fátima Matute iba a producirse más pronto que tarde. A la consejera de Sanidad no le gustaban las formas y modos de Fernández, que hacía y deshacía a su antojo. Cesó y nombró a una gran cantidad de gerentes. Apenas se le resistió Rafael Pérez-Santamarina, gerente del Hospital La Paz, al que también tenía en la mirilla.
Reunión con Isabel Díaz Ayuso
Fuentes cercanas a la Consejería de Sanidad informan a este periódico que hace un mes se produjo un cónclave entre la presidente de la Comunidad de Madrid, Fátima Matute y Juan José Fernández. Ayuso salió muy cabreada de aquella reunión y con una idea clara de por quién debía decantarse.
El 'sargento de hierro' de la sanidad había ido demasiado lejos con una norma sobre la compra de productos sanitarios tramitada en la Asamblea de Madrid que le otorgaba poderes también en este ámbito. Su intención, según fuentes consultadas, era monitorizar también las adquisiciones que efectúa la Agencia de Compras Sanitarias de la Comunidad de Madrid.
Esta ha sido la gota que ha colmado el vaso (y la paciencia) de Isabel Díaz Ayuso, y ha tenido como consecuencia el cese de Fernández en el último Consejo de Gobierno. En su lugar ha sido nombrada Laura Gutiérrez Barreno, hasta ahora jefa de gabinete de Matute.
Un polémico historial
Juan José Fernández aterriza en la Consejería de Sanidad como director general del Proceso Integrado de Salud por imposición de Ayuso para vigilar al exconsejero Enrique Ruiz Escudero, con quien la presidenta mantuvo importantes rifirrafes. Con su nombramiento, la presidenta se aseguraba un peón de confianza en la palestra sanitaria, que se lleva buena parte del presupuesto autonómico. Una imposición que no hizo ninguna gracia al exconsejero -que llegó a recibir broncas de Fernández pese a estar por debajo en la jerarquía de la Consejería- ni al resto de su equipo.
"Déspota", "autoritario" y "soberbio" son algunos de los adjetivos que emplean para referirse al comportamiento de Fernández con compañeros de Sanidad que prefieren mantener el anonimato. "Aquí voy a seguir mandando yo", aseguran que dijo antes del nombramiento de la nueva consejera. Este tipo de salidas de tono habían llegado hace tiempo la esfera de la presidenta Ayuso, desde donde ya le habían dado un toque de atención.
Miembros del equipo de Ruiz Escudero, que mantienen una buena relación con la presidenta a día de hoy, ya la habían advertido sobre el proceder del fichaje. Una de las cosas de las que más se jactaba era de haber puesto fin a la huelga de Atención Primaria. Fernández estuvo presente en todos los comités de huelga mantenidos con el sindicato médico Amyts.
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