El exdiputado Vicente Martínez Pujalte, investigado por presuntos delitos de cohecho y falsedad documental en su consultora Sirga Siglo XXI, se contrató a sí mismo para facturar a su favor, y no al de la sociedad, los contratos que conseguía, según ha informado este jueves eldiario.es
Tanto Martínez Pujalte como Ana Torme, entonces senadora y su socia hasta 2011, percibían un sueldo fijo de Sirga. Sin embargo, el contrato de 15.000 euros que Martínez Pujalte cerró con la constructora Corporación Llorente (supuesta beneficiada en la conocida como 'trama eólica') antes de constituir la sociedad mercantil, los cobró íntegramente él.
Este fue el motivo por el que en una Junta de Sirga en noviembre de 2008, se acordó que Martínez Pujalte prestase, además "servicios profesionales por cuenta propia" y que las cantidades serían variables en función de la complejidad de la operación y lo que pagase cada cliente, si bien no podría cobrar más del 85% de cada factura. Esta es una de las razones que emplea Ana Torme, también investigada, para justificar que desconocía totalmente las actuaciones de quien fuera su socio.
Torme asegura en un escrito presentado a la Fiscalía de Valladolid que fue engañada tanto por Martínez Pujalte, como por Pedro Gómez de la Serna, Alejandro Ballestero y Gustavo de Arístegui. En este escrito explica que aceptó montar una sociedad con Martínez Pujalte, entonces su amigo, pero que en ningún momento estaba pensada para ser una consultora. "La idea con la que nace Sirga era la representación y gestión de los derechos de autor de un grupo de músicos conocidos suyos", dice.
