"El presidente me dijo: 'Gracias por lo que estás haciendo. Me tienen informado'". Así se ha referido Víctor de Aldama a su presunto vínculo con Pedro Sánchez al inicio de su interrogatorio en la Audiencia Nacional. La declaración íntegra del comisionista, a la que ha tenido acceso Vozpópuli, evidencia que los primeros minutos de su comparecencia han ido destinados a hablar de su encuentro con el líder del PSOE en un acto celebrado en el teatro de La Latina en febrero de 2019.
"Yo quiero aclarar algo. Yo no participo en un acto. A mi me hacen ir a un acto del Partido Socialista para hablar con el presidente porque el presidente quería conocerme y hablar conmigo. A mi me hacen ir el señor Ábalos y Koldo a ese acto", asegura. Su abogado, el penalista José Antonio Choclán, le precisa: "A usted se le convoca a este acto porque estaba planificado un contacto con el presidente del Gobierno. ¿Es así?", alega, a lo que él responde: "Así es".
Acto seguido le pregunta acerca de si es subrepticia la fotografía que se hizo con el líder del PSOE, a lo que éste responde que "para nada". "Esa foto se hace en un sitio reservado en el que solamente estamos el presidente, Koldo y yo, en el que el presidente me dice, palabras textuales: 'Gracias por lo que estás haciendo. Me tienen informado'". Tras ese breve encuentro, y siempre según su declaración, abandonó el lugar y se quedaron Pedro Sánchez y Koldo García, también investigado en estas diligencias por presunta organización criminal.
Según sigue explicando, este encuentro se produjo con el objetivo de agradecerle una operación que había realizado en México, en relación con el contrato del Tren Maya. "Fue un éxito el viaje. Se vinieron con el acuerdo firmado y con más proyectos encima de la mesa como podía ser la posible gestión de varios aeropuertos en México por parte de AENA. Para mi fue un éxito", apostilla el comisionista.
"Misión de enlace a Venezuela"
En esta primera parte del interrogatorio voluntario que propuso al juez, el comisionista sigue enumerando a preguntas de su abogado todas las operaciones en las que el Gobierno de Pedro Sánchez le habría requerido su mediación. Una de ellas tuvo lugar en Venezuela, a raíz de la buena relación que mantiene con la vicepresidenta Delcy Rodríguez. En este caso se trasladó por aquellas fechas a Caracas por sus vínculos no solo con el gobierno de Nicolás Maduro, sino también con el líder opositor Juan Guaidó. Para ello, se le expidió una carta por parte del ministro José Luis Ábalos -que asegura que es cierta- y en la que se le identificó como "misión de enlace para estas relaciones".
He escuchado que el día que llegaba la vicepresidenta (Delcy Rodríguez) a este país, el Gobieno de España no estaba enterado de eso. Eso es incierto. El Gobierno de España estaba enterado tanto por el presidente como por el señor Marlaska y por el señor Ábalos, obviamente, que hablaba directamente con Delcy Rodríguez a través de mis móviles
"Si esta carta es falsa, entonces habré robado el papel a la Casa de Moneda y Timbre porque es un papel especial que se usa en los Ministerios y Presidencia", ha asegurado. De nuevo ha puesto a Pedro Sánchez en el foco de esta actuación. Al respecto, ha dicho que había un interés del Gobierno con el vicepresidente de la Internacional Socialista, Henry Ramos, ya que Sánchez quería presidir esta organización. Por ese motivo, ha continuado, se reconoció a Juan Guaidó. En concreto, fue aquel febrero de 2019 cuando Moncloa le reconoció como presidente interino del país bolivariano. Este movimiento provocó fricciones con Maduro, del que ha dicho que "se cogió un cabreo importante".
A partir de entonces se empezó a planificar la visita de Delcy Rodríguez a España, de la que ha explicado que todo el Ejecutivo estaba al tanto. Sobre la organización del viaje, Aldama asegura que se preparó "un mes antes" de que ella pisara suelo español el 20 de diciembre de 2020. "He escuchado veinte versiones diferentes de este viaje y he escuchado que el día que llegaba la vicepresidenta (Delcy Rodríguez) a este país el Gobieno de España no estaba enterado de eso. Eso es incierto. El Gobierno de España estaba enterado tanto por el presidente como por el señor Marlaska y por el señor Ábalos, obviamente, que hablaba directamente con Delcy Rodríguez a través de mis móviles", ha asegurado.
En esta parte de su interrogatorio ha confirmado que "el jefe" al que se refieren en los mensajes es Ábalos y que la carta de invitación a Delcy Rodríguez no se hizo a través de Moncloa o del Ministerio de turno, sino desde el PSOE porque eran conocedores de las sanciones que pesaban sobre ella. Al hilo, también ha implicado al Ministerio del Interior de Fernando Grande-Marlaska tanto en el dispositivo de seguridad de la mansión donde se iba a alojar como en el aterrizaje de Barajas. Sobre la cena que le preparó a Delcy Rodríguez con todos los "M", Aldama ha dicho que eran ministros del Ejecutivo de Sánchez.
"A Santos Cerdán se le dan 15.000 euros"
"Esa cena iba a ser en un restaurante y se iba a cambiar a la casa (del Viso) por cuestiones de seguridad. Los ministros que iban a acudir a esa cena eran el señor Marlaska, la señera Teresa Ribera, el ministro Illa, la ministra María Jesús Montero, Ábalos y el presidente", ha dicho. Sobre la organización e esta cita ha apuntado que se encargó de todo Koldo García. En otro momento de su viaje también tenían previsto reunirse con la fiscal general del Estado porque Venezuela "tenía mucho interés" en recuperar al exjefe de la Inteligencia Militar de Venezuela, Hugo 'el Pollo' Carvajal.
Al margen de ello, el letrado se ha interesado por presuntos pagos en metálico a personas implicadas en la trama. Al respecto, Aldama ha asegurado que se repartieron dinero en metálico tanto Koldo García como el exministro Ábalos; quienes, por su parte, han negado este mismo jueves todos los extremos aportados por Aldama en sede judicial. En relación con estas presuntas comisiones, el empresario ha asegurado que Koldo le pidió 50.000 euros para el entonces presidente de Canarias, Víctor Ángel Torres, a tenor de los contratos de mascarillas, aunque él, según ha dicho, se negó. "Yo dije que no iba a pagar más de lo acordado", matiza.
Y Santos Cerdán. En la misma práctica que al señor Moreno se le dan 15.000 euros. En el bar que hay enfrente de Ferraz
Preguntado por más personas para las que se pidieran pagos, el investigado ha dicho que se requirió para Carlos Moreno Medina, el jefe de gabinete de la ministra de Hacienda, María Jesús Montero. "Se le pide un favor para una compañía que teníamos en el que no llegamos a un acuerdo con Hacienda y se le pide a Koldo que si de alguna manera se puede intervenir para que nos hagan mínimamente un emplazamiento porque nos iban a embargar. Se hizo la gestión. Moreno nos dijo que antes de hacer ningún movimiento iba a hablar con su jefa y que si ella autoriza pues que lo haría", asegura. Finalmente el aplazamiento se concedió.
"Y Santos Cerdán. En la misma práctica que al señor Moreno se le dan 15.000 euros. Porque estábamos viendo una licitación con una constructora que prefiero no decir el nombre, Koldo me dice que no nos metamos en el terreno de los cupos. Que el cupo vasco es de Santos Cerdán. Que hay mucho cabreo y enfado, que se ha liado muy grande. Por contentarle de alguna manera es algo que se saca de la manga (él). En el bar que hay enfrente de Ferraz viene el señor Santos Cerdán, entro yo y entra el señor Koldo y en ese bar se le entrega al señor Koldo el sobre y él se lo da a Santos Cerdán", apunta.
"Teresa Ribera sabía perfectamente quien era"
Así las cosas, Aldama se ha pronunciado también sobre su mediación para cerrar el contrato de mascarillas así como de su presunta actuación como confidente de la Guardia Civil. Del mismo modo ha explicado que se reunió en varias ocasiones con la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, y al menos una vez con Begoña Gómez. "¿Se ha reunido usted personalmente con Teresa Ribera?", le pregunta su letrado, a lo que él responde: "Sí en varias ocasiones. Para un proyecto que teníamos sobre la España vaciada que si queríamos convertir esas zonas en pueblos temáticos con la condición de darles mano de obra y aprovechar las infraestructuras en desuso".
Al hilo ha dicho que Teresa Ribera "sabía perfectamente quien era" él. Como el proyecto se iba a hacer con Wakalua (filial de Globalia) en una de estas reuniones participó la mujer del presidente del Gobierno, Begoña Gómez.
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