El comisario José Manuel Villarejo ha recurrido el auto de la juez de Madrid que ha propuesto que se le juzgue por coaccionar y lesionar con un “instrumento peligroso” a la doctora Elisa Pinto en el marco del conflicto que mantenía con el empresario Javier López Madrid, también a un paso del banquillo. El polémico mando pide el archivo de la causa, dice que la dermatóloga miente y le acusa de autolesionarse con un bisturí para incriminarle.
Según el recurso al que ha tenido acceso este periódico, Villarejo alega que la herida que presentaba Elisa Pinto era “compatible con una autolesión, por la mecánica lesional, infligiéndose un corte, que no un pinchazo, superficial, producido posiblemente con un escalpelo o bisturí (al que ella puede acceder y utilizar hábilmente debido a su profesión)”. La juez acredita una “herida inciso contusa de cinco centímetros en región para umbilical izquierda, no penetrante, que precisó sutura quedando cicatriz de cinco centímetros en región paraumbilical izquierda, con perjuicio estético ligero”.
Pero el excomisario no se la cree. Dice que, de ser cierto que le atacaron por detrás, la herida debería haber sido en la espalda y no en el abdomen. “No es casualidad tampoco que fuese tratada por un médico cirujano amigo de su marido”, añade el recurso en el que además reivindica que las cámaras de grabación no captaron el ataque o que también fue atendida en un hospital que no le correspondía.
El policía ya jubilado se encuentra en prisión preventiva desde su arresto en 2017. Hace dos semanas se conoció la decisión de la juez de instrucción número 39 de Madrid de dar por finalizados los casi siete años que ha durado la investigación de estos hechos. Se remontan a finales del año 2013, cuando Villarejo todavía era un comisario en activo. En aquellas fechas, la doctora Pinto recibió llamadas y mensajes de López Madrid “o de personas a las que éste encargó desde diferentes teléfonos”.
"López Madrid quiere que cierres la boca"
El presunto apuñalamiento se produjo el 10 de abril de 2014 cuando la doctora se encontraba en el interior de su coche en compañía de su hijo de diez años. “Un varón identificado como José Manuel Villarejo ha aprovechado que Elisa Pinto ha bajado del coche y se ha acercado a la misma apuñalándola en la zona abdominal, huyendo del lugar diciéndole "López Madrid quiere que cierres la boca”, relata el auto.
El excomisario se queja de que la juez da por bueno para su imputación la única declaración de la propia Elisa Pinto a la que acusa de incurrir en “severas contradicciones y manifiestas falsedades”. Recuerda que el caso ya fue archivado y la Audiencia Provincial fue la que obligó al Juzgado a reabrirlo. Pero desde entonces, según Villarejo, la única novedad es la rueda de reconocimiento en la que fue identificado por Elisa Pinto. Y a su juicio esa prueba debió de ser anulada.
Se basa en que días antes de que se produjera, un medio de comunicación publicó una foto suya junto al comisario de la Policía Nacional José Luis Olivera. Para entonces, dice, su foto del DNI también estaba en el sumario del caso al que tenía acceso la doctora. Le acusa de haber mostrado en toda la instrucción una “manifiesta animadversión, resentimiento y manifiesto ánimo de venganza” contra él.
Este escrito es el recurso de reforma presentado ante la propia juez de instrucción número 39 de Madrid, Belén Sánchez. El empresario López Madrid también ha recurrido. En caso de que la magistrada mantenga su postura, solo restará el recurso ante la Audiencia Provincial antes de verse sentado en el banquillo de los acusados. El delito de coacciones y lesiones con objeto peligroso están castigados con hasta cinco y tres años de cárcel.
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