El polémico comisario José Manuel Villarejo y el empresario Javier López Madrid se encuentran a un paso del banquillo de los acusados por apuñalar y acosar presuntamente a la dermatóloga Elisa Pinto. El Juzgado de Instrucción número 39 de Madrid que investiga el caso desde hace más de seis años propone juzgar a ambos en un auto al que ha tenido acceso este periódico. Su futuro depende solo de los previsibles recursos que los afectados presentarán ante la Audiencia Provincial.
Villarejo engrosa así la lista de causas por las que puede ser condenado en los próximos meses. Se une al procesamiento junto a su mujer por grabar una conversación con dos miembros del CNI sobre el pequeño Nicolás y al menos tres piezas del caso Tándem que se investiga en la Audiencia Nacional (Land, Iron y Pintor). Por su parte, López Madrid, yerno del empresario Juan Miguel Villar Mir, está investigado en el caso Púnica por su relación con Francisco Granados y fue condenado en el caso de las tarjetas black de Caja Madrid.
La relación entre Villarejo y López Madrid apuntala las sospechas sobre el papel de solucionador de problemas de la élite empresarial madrileña que se atribuye al polémico expolicía, en prisión provisional desde hace casi tres años. Según el auto adelantado por eldiario.es, la juez Belén Sánchez Hernández les acusa de un delito de “acoso y amenazas” y otro de lesiones con “instrumento peligroso”. El Código Penal castiga estas conductas con hasta cinco y tres años de cárcel, respectivamente.
Policía en activo
Los hechos se remontan a finales del año 2013. En ese momento Villarejo todavía era un comisario en activo adscrito a la dirección adjunta Operativa de la Policía que dirigía Eugenio Pino. En aquellas fechas la doctora Pinto recibió llamadas y mensajes de López Madrid “o de personas a las que éste encargó desde diferentes teléfonos”. En una de ellas se le anunciaba a la dermatóloga que iban a “pinchar” a sus hijos”, “vamos a seguir, puta” o “te vamos a matar”. Estos mensajes amenazantes continuaron durante todo el año 2014: “Vas a morir zorra, tus hijos van a morir, puta loca suicida, baja a misa para que te veamos”.
Según el auto, al menos uno de estos teléfonos (acabado en 73) pertenecía a López Madrid. Además hay otro número que, según las pesquisas, fue dado de alta con el DNI del empresario. El presunto apuñalamiento se produjo el 10 de abril de 2014 cuando la doctora se encontraba en el interior de su coche en compañía de su hijo de diez años. “Un varón identificado como José Manuel Villarejo ha aprovechado que Elisa Pinto ha bajado del coche y se ha acercado a la misma apuñalándola en la zona abdominal, huyendo del lugar diciéndole "López Madrid quiere que cierres la boca’”, relata el auto.
Este ataque le produjo a Pinto una “herida inciso contusa de cinco centímetros en región para umbilical izquierda, no penetrante, que precisó sutura quedando cicatriz de cinco centímetros en región paraumbilical izquierda, con perjuicio estético ligero”.
Rueda de reconocimiento
La juez considera que existen indicios suficientes de la participación de López Madrid y Villarejo teniendo en cuenta “las declaraciones prestadas por la víctima de los hechos, así como declaraciones testificales y la exploración del hijo de la denunciante menor de edad”. También destaca “el resultado de las intervenciones telefónicas llevadas a cabo e igualmente de los informes policiales sobre el posicionamiento de los teléfonos desde los que se han efectuado las llamadas o enviado los mensajes”.
Asimismo, el auto recuerda la rueda de reconocimiento en la que Elisa Pinto reconoció a Villarejo como la persona que le había apuñalado en presencia de su hijo. Contra esta decisión cabe recurso por parte de la Fiscalía y de los propios acusados, primero ante la juez y luego ante la Audiencia Provincial de Madrid.
Paralelamente, el juez de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón abrió en enero una pieza separada dentro del caso Villarejo para investigar el papel del polémico excomisario en esta causa. “Se ha podido constar del examen de los indicios BE.33, R01.3.13 (agenda con anotaciones manuscritas intervenida en el domicilio habitual de José Manuel Villarejo), la posible interferencia de la organización criminal dirigida por el comisario José Manuel Villarejo en la investigación”, decía el juez en un auto al que tuvo acceso Vozpópuli.
Según el magistrado, “parece clara la existencia de cuando menos un encargo cuyo concreto objeto en este estado de la instrucción se encuentra pendiente de determinar”. En concreto, el auto dice que “parece indiciariamente constatado” que Villarejo “cuando menos se interesó en las investigaciones seguidas por el Grupo de Homicidios, particularmente por la referencia directa a la previsible resulta de la rueda de reconocimiento acordada en el marco del procedimiento seguido por aquel juzgado”. Por su parte, López Madrid también presentó una denuncia por acoso contra la doctora Pinto que se investiga también desde hace años en otro Juzgado de Madrid.
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