El empresario de origen indio Harishchandra Tarachand Varma, que recurrió en 2014 al excomisario José Manuel Villarejo para saber si estaba siendo investigado por la Policía, aseguró a la juez que le detuvo que había sido objeto de una extorsión de un Policía, que le había reclamado 160.000 euros a cambio de parar la investigación policial de la que era objeto, según la declaración ante la magistrada, a la que ha tenido acceso Vozpópuli.
"Una persona empezó a mandarme mensajes, pidiendo 160.000 euros, y si no iba a sufrir consecuencias muy graves. Y saben todo lo que va a ocurrir, que me iban a acusar de estar blanqueando dinero, falsificando facturas, y conocían todos mis movimientos", declaró el 13 de enero de 2015 Varma, que aseguró que le amenazaron con entrar en prisión 20 años.
"Un día me llamó y me dijo que se llamaba Carlos, y que trabajaba en el mismo departamento de la Policía que me estaba investigando: usted no puede escapar, me dijo. Usted solo puede escapar si se fía de nosotros y si paga dinero", relató a la magistrada el arrestado, que aseguró que el presunto agente le dijo que tenía tres opciones: "O pagar, o salir del país o entrar a la cárcel".
Preguntado por la juez sobre si había pagado al supuesto chantajista, el empresario de origen indio lo negó, aunque reconoció que sí había recibido información confidencial sobre la investigación de la que era objeto por parte de agentes de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Policía.
Me pedía dinero
"Sí, y me pedía dinero, y me dijo que le tenía que hacer una transferencia, y que eran policías, y me dijo que su nombre era Carlos", finalizó el detenido, que recurrió al abogado Javier Iglesias, y este a su vez a Villarejo para saber si un vehículo que le seguía era de la Policía.
En el marco de las pesquisas, los agentes detectaron que Varma estaba siendo extorsionado por unos intérpretes de la propia Policía, que se chivaban del contenido de las grabaciones de la investigación a cambio de dinero. Para completar su plan, los intérpretes se hacían pasar por policías.
Además, Asuntos Internos constató que Villarejo aportó al investigado "información de carácter reservado; en concreto, que la placa de matrícula se corresponde con la de un vehículo policial camuflado, con el evidente perjuicio para la investigación debido a que el mismo estaba siendo utilizado por los funcionarios investigadores (absolutamente ajenos a las actividades de Blackmailer) en los seguimientos sobre Varma", concluye un oficio policial de 12 de mayo de 2015.
Sin embargo, Villarejo no fue investigado, ya que contó con el apoyo del imputado en Kitchen Andrés Gómez Gordo, ahora comisario en ejercicio en un distrito de la ciudad de Madrid: "El comisario, en aras a las funciones que realiza y que ya venía realizando desde hace bastante tiempo, había captado como informador, entre otros muchos, al abogado Óscar Jiménez Rubia, el cual le transmitió que un cliente suyo (Varma) estaba siendo extorsionado por individuos que se hacían pasar por policías y que al parecer le vigilaban, llegando a apuntar algunas matrículas".
"Cospedín"
Según Gómez Gordo, a quien el clan policial llamaba "Cospedín" porque había trabajado para María Dolores de Cospedal en el Gobierno de Castilla-La Mancha, Villarejo había suministrado esa información confidencial para tratar de investigar si se trataba de una extorsión. Sin embargo, las matrículas pertenecían a una patrulla de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV).
En las grabaciones del caso Villarejo, el excomisario se refiere a Javier Iglesias con el alias de El Largo. También le atribuye una estrecha amistad con el expresidente del Gobierno Mariano Rajoy.
En su declaración, Varma explicó a la magistrada que las gestiones que había realizado para tratar de legalizar un sucedáneo indio de la 'Viagra', denominado Kamagra: "Yo he intentado legalizar la Kamagra a través de los abogados Óscar Jiménez y Javier Iglesias. Vino una persona de India y la quería legalizar aquí. Trajo muestras e hice contacto con los abogados para que la legalizaran", dijo.
"Yo recuerdo una conversación con el señor Javier Iglesias, que me dijo que estaba a punto de conseguir la licencia para la Kamagra con el ministro de Sanidad", declaró Varma
Al ser preguntado por uno de los abogados del procedimiento, Varma aportó más datos sobre la gestión del abogado Javier Iglesias para lograr la entrada legal del sucedáneo de Viagra: "Yo recuerdo una conversación con el señor Javier Iglesias, que me dijo que estaba a punto de conseguir la licencia con el ministro de Sanidad. Y yo le dije que con eso se podía ganar mucho dinero, y que si se legalizaba yo le ponía un distribuidos para Cataluña", concluyó el imputado.
La próxima semana la Audiencia Provincial de Madrid acogerá un juicio por la presunta extorsión de los intérpretes de la Audiencia Nacional, los únicos acusados por la extorsión denunciada por Varma. Declararán como testigos Villarejo, Gómez Gordo y el archienemigo de ambos: el comisario Marcelino Martín Blas, uno de los primeros en dar las alarmas contra las presuntas ilegalidades cometidas por Villarejo.
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