Una denuncia en un buzón de sugerencias del Ayuntamiento de Villaviciosa de Odón puede terminar en una sentencia de cinco años de cárcel para dos personas. La historia comenzó en el año 2012 cuando dos ciudadanos, Manuel B. C. y Jesús C. A. iniciaron la construcción de una nave en una finca en este término municipal madrileño. Unos vecinos vieron las obras y presentaron un escrito en el buzón de sugerencias del Ayuntamiento.
Los técnicos municipales leyeron el escrito y lo pusieron en conocimiento de los agentes forestales de la zona, que a su vez informaron a la Fiscalía de Medio Ambiente, que presentó la denuncia correspondiente. El alcalde de Villaviciosa de Odón, José Jover (PP), dijo a este periódico que sus funcionarios actuaron, sin duda, correctamente, pues es necesario cumplir con las leyes. Además, fuentes de Ecologistas en Acción añadieron que en la zona se han cometido muchos atentados contra el medio ambiente y se alegraron de la intervención de la Justicia en la zona del Parque del Manzanares.
El terreno esta calificado como ‘suelo no urbanizable de Especial Protección’, lo que supone que en esa zona está prohibida la construcción de nuevas edificaciones
Este jueves se inicia en la Audiencia Provincial la vista oral del juicio contra Manuel B. C. y Jesús C. A. La Fiscalía les considera autores de un delito contra la ordenación del territorio y solicita para cada uno de ellos una pena de cinco años de prisión. La acusación señala que en el mes de marzo de 2102 los acusados realizaron una serie de obras ilegales en una parcela cercana a la llamada carretera de La Zarzuela, en Villaviciosa. Entre estas obras, la Fiscalía incluía la construcción de una nave rectangular de 376 metros cuadrados y una altura aproximada de cinco metros: "Dicha edificación –señala en el escrito de acusación- estaba sostenida por varios pilares a los que se soldó una placa a modo de base y, por la parte inferior de la edificación, se realizaron unas construcciones de cemento y ladrillo cuadradas en cada una de las esquinas, destinadas a ser rellenadas con hormigón para cimentar la estructura metálica".
La parcela donde se realizó la obra está situada en la llamada ‘Zona de Mantenimiento de la Actividad’ del ‘Parque Regional del curso medio del río Guadarrama y su entorno’, que coincide con el Lugar de Interés Comunitario (LIC) ‘Cuenca del río Guadarrama’ y tiene la catalogación de Espacio Natural Protegido. Ese terreno esta calificado urbanísticamente como ‘suelo no urbanizable de Especial Protección’, lo que supone que en esa zona está prohibida la construcción de nuevas edificaciones, así como la modificación de las existentes.
En el escrito de calificaciones, el fiscal señala que “en ningún momento se solicitó ningún tipo de autorización para llevar a cabo sus ilícitas actividades, que no son autorizables ni legalizables”. Asimismo señala que las obras “afectaron de modo muy negativo al Espacio Natural Protegido, perjudicándolo, ya que generaron un impacto evidente sobre la fertilidad del suelo y sobre la vegetación herbácea existente”. “El coste de reposición de los terrenos a su estado original ha sido valorado pericialmente en 3.767,82 euros”, señala el escrito.
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación