Los meses estivales se han cobrado la vida de 16 mujeres por violencia de género en uno de los veranos más trágicos que se recuerdan. Alzira (Valencia) y Béjar (Salamanca) han sido los últimos escenarios de dos asesinatos crueles a manos de sus exparejas. No había denuncias previas de las víctimas en ambos casos. De forma paralela, los Independientes de la Guardia Civil (IGC) han dado a conocer una cifra importante: el Cuerpo tiene la media de un agente por cada 60 mujeres que deben proteger.
Las cifras de mujeres muertas por violencia de género se están acercando de forma preocupante a los datos del año pasado, cuando aún quedan tres meses para terminar 2023. En lo que llevamos de este periodo han sido asesinadas 40 mujeres por las 49 con las que se cerró 2022. De seguir esta trayectoria, este año sería uno de los más trágicos desde que se tienen registros.
80% de víctimas no había denunciado
Se da la circunstancia de que el 80% de las fallecidas no habían denunciado previamente a sus asesinos. La franja de edad es entre los 30 y los 40 años. Los últimos sucesos han hecho saltar todas las alarmas de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.
Y es que diversas asociaciones como los Independientes de la Guardia Civil (IGC) consideran que se hace "imperiosamente necesaria una profundísima reflexión sobre las medidas actuales y las que debieran de tomarse para conseguir reducir estos datos de forma muy significativa". Cabe reseñar que tanto el Instituto Armado como la Policía Nacional tienen cuerpo especializados en la lucha contra la violencia de género.
Un agente para 60 víctimas
No obstante, de forma paralela a los investigadores con dedicación exclusiva, el número de efectivos encargados de la protección y custodia de las víctimas en las calles (Seguridad Ciudadana) "disminuyen considerablemente y además aquellos no están todo lo formados que debieran". "Actualmente, existe una media de un componente para cada 60 víctimas y decayendo los que se encargan de custodiar los domicilios cuando existe RIESGO EXTREMO", critica esta asociación.
Al hilo de esto, IGC subraya que a esta situación habría que sumar la disminución progresiva de efectivos en activo por el envejecimiento de la plantilla de la Guardia Civil. Con todo ello, la situación se agrava en época estival y en periodo de vacaciones, además de los cambios de destino por especialidad o por ascenso.
Desde Independientes de la Guardia Civil (IGC) denuncian que no se publicitan las cifras reales de los agentes dedicados a VIOGEN, ya que no se dispone de un catálogo oficial. "Se crearon 'a bombo y platillo' los denominados 'Equipos VIOGEN', pero en realidad sin asignación de efectivos propios", reflexionan en declaraciones.
Consideran que "en la práctica se está detrayendo a personal de las calles (patrullas)" y metiéndolos en estas “pseudoespecialidades” a pesar de seguir contando aquellos en el catálogo de Seguridad Ciudadana y mermando si cabe esta “modalidad”. "Por lo que el mismo guardia consta que ocupa un puesto en atención a la ciudadanía a la vez que lo hace como 'especialista' en Violencia de Género", admiten.
Solo un curso online de violencia de género
Para IGC lo más grave de esta situación es que los agentes no reciben la formación específica, continua y periódica para tantísima responsabilidad". "Tan solo un curso online. Esta situación da a entender que prima mucho más el darle publicidad a la creación de Equipos que a la catalogación en sí y el hacer figurar a agentes 'multitarea' como dedicados en exclusividad a la violencia de género, sin ser así y sin estar totalmente formados para ello", valoran.
Por todo ello, desde esta agrupación se solicita más plantilla para poder atender de forma más correcta a las víctimas de violencia de género. "Para que realmente haya un número suficiente de agentes en disposición de defender y atenderlas y para la persecución de sus autores, así como la revisión y el análisis en profundidad de los protocolos actuales, al objeto de valorar que puede fallar y en que se podría mejorar", concluyen.
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