La ya célebre votación sobre la reforma laboral en el Congreso de los Diputados ha generado una grave crisis en el seno de Unión del Pueblo Navarro (UPN). El partido hegemónico en la Comunidad Foral vive inmerso en una fractura sin precedentes. El futuro de los diputados Sergio Sayas y Carlos García Adanero, cuya expulsión propone la dirección del partido, marcará el rumbo delos regionalistas. Un rumbo en el que no está claro que pueda reeditarse la coalición Navarra Suma.
Este sábado se ha reunido el Consejo Político de UPN, máximo órgano entre congresos, para analizar la difícil situación del partido después del voto contra la reforma laboral de Sayas y Adanero. Y el órgano ha ratificado la propuesta de la Ejecutiva: ambos diputados deben entregar sus actas y, si no lo hacen, empezará el proceso para expulsarlos del partido. Como ni Adanero ni Sayas piensan cumplir ese ultimátum, la batalla continuará en los órganos internos y tal vez en los tribunales.
Las fuentes de UPN consultadas por Vozpópuli aseguran que la actual dirección, encabezada por el presidente de la formación, José Javier Esparza, cuenta con el respaldo de la mayoría; algo que, ha quedado en evidencia en el Consejo Político de este sábado. En todo caso, la fractura es obvia porque en el partido hay quienes respaldan a los diputados porque consideran que UPN no debería haber votado a favor de la reforma laboral.
La reunión de la Ejecutiva de este viernes ha sido una de las más difíciles que se recuerdan en la sede del partido. Nervios, enfado y tristeza
Dos veteranos que se resisten
No puede perderse de vista que Sayas y Adanero son dos veteranos de UPN. El primero disputó el liderazgo a Esparza en 2020, cuando consiguió un 42% de los votos, y, pese a su juventud, lleva 19 años en cargos públicos. Y el segundo es un hombre con peso en la formación, que forma parte de su Ejecutiva y que como afirmaba este mismo viernes lleva 35 años en el partido. Por todo ello, sus hipotéticas expulsiones no se antojan sencillas.
Varias fuentes consultadas por este periódico insisten en que son momentos muy duros para UPN. La reunión de la Ejecutiva de este viernes, un día ya inolvidable en la historia del partido, fue una de las más difíciles que se recuerdan en la sede ubicada en el centro de Pamplona. Nervios, enfado y tristeza. Lo sucedido en las últimas 48 horas ha generado tal cisma en la formación que incluso salió de su retiro político el expresidente del partido y del Gobierno de Navarra Miguel Sanz, que cerraba filas con la Ejecutiva y mostraba su "extrañeza" por la actitud de los dos diputados.
La dirección que capitanea Esparza había llegado a un acuerdo con el PSOE por primera vez en mucho tiempo, mientras que la postura de Sayas y Adanero es la de mantener una oposición sin fisuras al Gobierno central de Pedro Sánchez y al Gobierno navarro de María Chivite
Una pelea también estratégica
El cruce de reproches en público entre el presidente de UPN y los dos diputados del Congreso apunta incluso a una fractura mayor. Un choque sobre quién representa las siglas. Esparza afirmaba que "Sayas y Adanero no representan a UPN". Y el primero de ellos respondía que "es Esparza quien ha dejado de representar a los votantes de UPN".
De alguna manera lo que ocurra con los dos diputados definirá el propio futuro de UPN. Porque su pelea es por la reforma laboral, sí, pero es también estratégica. La dirección que capitanea Esparza había llegado a un acuerdo con el PSOE por primera vez en mucho tiempo, mientras que la postura de Sayas y Adanero era y es la de mantener una oposición sin fisuras y en todos los frentes al Gobierno central de Pedro Sánchez y al Gobierno navarro de María Chivite, sobre todo por los pactos de ambos ejecutivos con Bildu.
¿El fin de Navarra Suma?
En este contexto nada sencillo para UPN, una de las grandes dudas es qué pasará en el futuro con Navarra Suma. Esta coalición, que está liderada por el partido regionalista e incluye a Partido Popular y Ciudadanos, se creó en 2019. Suponía la unión del centro derecha navarro para intentar volver al poder en la Comunidad Foral. Los resultados fueron satisfactorios en las elecciones generales, cuando precisamente Adanero y Sayas resultaron elegidos. Y la fórmula también funcionó en las autonómicas y municipales: fue la más votada en la comunidad (20 escaños frente a 11 del PSOE, segunda fuerza) y también en los principales ayuntamientos.
El problema para Navarra Suma es que está por ver cómo afectará lo sucedido estos días a las relaciones entre UPN y PP. En las filas regionalistas hay quienes consideran que los populares están detrás de lo sucedido en el Congreso. E incluso hay medios que ya especulan con la posibilidad de que si Sayas y Adanero son expulsados, acaben sumándose al PP.
No puede perderse de vista, llegados a este punto, el precedente de 2008 que, con matices, guarda algunas similitudes con lo que ocurre estos días. Entonces el diputado Santiago Cervera no acató la disciplina de UPN, que se abstuvo, y votó en contra de los Presupuestos del Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero. Aquello provocó la ruptura de PP y UPN, hasta entonces unidos. Los populares se separaron y pusieron en marcha otra vez su marca en Navarra. Ambas formaciones volvieron a unirse en la coalición Navarra Suma. ¿Seguirá el idilio o habrá otra ruptura?
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