Semanas antes del 28 de mayo, justo cuando arrancaba la campaña para las elecciones autonómicas, la presunta red criminal liderada por Mustafá Aberchán organizó una importante cena con empresarios de la Ciudad Autónoma de Melilla. El objetivo, según recoge en el sumario de la operación Santiago-Rusadir, era pedirles dinero para financiar la compra de votos por correo. Entre los invitados a este exclusivo evento se encontraban personas que se habían beneficiado anteriormente de adjudicaciones a dedo concedidas por las Consejerías amigas de Coalición por Melilla.
En varios mensajes intervenidos por la Policía Nacional, el director de campaña de CPM informa al expresidente de Melilla sobre la planificación de dicha reunión. En un primer momento, Abdelrahen Sellam le envía la lista de los invitados, beneficiarios de contratos menores por parte de la administración local, por parte de los cuales espera recibir apoyo económico. Seguidamente, marca el objetivo presupuestario de la operación, conseguir más de 50.000 euros.
Con esta meta final, el director de campaña del partido pro-marroquí propone a Mustafá Aberchán una segunda vía para financiar la compra de votos: sacarlo de los sueldos de los dirigentes de CPM. "Los consejeros deberían renunciar a sus nóminas de este mes y sacarlas del banco (solo con esto serían unos 50.000€)", comenta Abdelrahen Sellam a través de WhatsApp.
En esta conversación, fechada el 21 de abril (un mes antes de los comicios), el director de campaña de la formación comenta a líder de la presunta organización criminal cercada por las autoridades que hay "muy pocos ánimos" y que duda de la asistencia de algunos de los invitados a la cena que están organizando. Entre otros, señala a los administradores de la empresa D2, los cuales van a asistir, pero dudan que colaboren con el partido. "Se han llevado 0.4 de dos concursos para una empresa que no se dedican a eso y para una asociación que ni existía", detalla Abdelrahen Sellam.
Esperan el apoyo de varios empresarios de Melilla
Asimismo, centran sus esfuerzos en la cena con tres empresarios, a dos de los cuales les quieren pedir un préstamo, sobre los que dicen que serán "los patrocinadores del partido y los que se beneficien después". Por último, los investigadores apuntan como prueba irrefutable de que el objetivo de la cena era pedir dinero a los empresarios para la compra de votos por correo el siguiente mensaje: "Hay que justificar bien que el voto por correo es clave y no nos queda otra que hacer como los otros".
Según fuentes cercanas a la investigación, la famosa cena organizada -presuntamente- para la captación de fondos para financiar la compra de votos llegó a celebrarse pocas semanas antes de las elecciones del 28-M. Es más, la fecha escogida no fue casualidad, ya que coincidió justo con el arranque de campaña. Asimismo, según confirman a Vozpópuli dichas fuentes, el encuentro se produjo en la casa de un familiar del organizador del evento, Abdelrahen Sellam.
291 contratos fraudulentos
Dicha reunión habría servido a la presunta red criminal para financiar la posterior compra de votos por correo que se produjo durante los días previos a las elecciones. En total, la Policía apunta a la adjudicación fraudulenta de 291 contratos menores por un importe global de 6.145.696 euros. Esta "mecánica delictiva", dirigida según los investigadores durante años por Mustafá Aberchán, les permitió obtener millonarios recursos económicos procedentes del erario público que utilizaron para afianzar su influencia política y dar un impulso electoral a CPM, así como conseguir un enriquecimiento económico.
Sobre el destino del dinero embolsado por esta presunta red criminal, la Policía habla de supuestos delitos de blanqueo de capitales como otro de los aspectos que están siendo investigados, ya que se han obtenido indicios sólidos de la existencia de operaciones financieras sospechas. Por ello, la investigación pone el foco, ahora, en la expansión internacional de los movimientos de dinero realizados por los miembros de la trama, en concreto, en países del norte de África.
En este sentido, las autoridades subrayan las particularidades geográficas de la ciudad de Melilla y a "la existencia de entramados financieros ligados a la cercanía con Marruecos", por lo que asumen que es necesario investigar los flujos financieros hacía el país vecino.
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