Calle Asunción, 54. Barrio sevillano de Los Remedios. Este es el lugar elegido por Vox para arrancar la campaña electoral andaluza. Allí fue donde, casi siete años atrás, Santiago Abascal se subió a un banco y, megáfono en mano, trató de convencer a los votantes andaluces para que se decantasen por la papeleta de Vox en las generales de 2015.
El dirigente político de Amurrio tenía entonces 40 años, el partido estaba en pañales y solo consiguió congregar a cuatro gatos en torno al banco. La estampa se tradujo en los resultados: Vox acaparó menos de 60.000 votos y un total de cero diputados.
Ha llovido mucho desde entonces y Abascal ha elegido el mismo lugar para sacar músculo en Andalucía. El presidente de la formación, ahora tercera fuerza parlamentaria, regresará este viernes al número 54 de la calle Asunción de la mano de Macarena Olona, candidata a la presidencia de la Junta de Andalucía.
Según ha podido saber Vozpópuli, la historia de aquel mitin tendrá un gran peso en el discurso de Abascal durante el arranque de campaña. Precisamente, el partido ha rescatado la foto de 2015 con Abascal subido al banco en su cartel para anunciar el acto. Conscientes de su auge a nivel estatal, el partido busca comparativas. Nada tiene que ver su poder de convocatoria por aquel entonces con el de ahora y el banco en cuestión será previsiblemente un buen ejemplo de ello.
El partido lleva días cargando contra las casas demoscópicas. Muchas de ellas disparan al PP de Juan Manuel Moreno Bonilla, pero los de Abascal creen que no representan la realidad de las calles. Sobre todo aquellas que les dan por debajo de los 20 diputados, tan solo ocho más de los 12 que entraron por primera vez en el Parlamento de Andalucía tras los comicios de diciembre de 2018. No son pocas las veces que el vicepresidente político del partido, Jorge Buxadé, ha acusado a los 'grandes' de la demoscopia de tratar de dirigir el voto.
Vox lleva días cargando contra las casas demoscópicas. Muchas de ellas disparan al PP, pero los de Abascal creen que no representan la realidad de las calle
Según el también eurodiputado "es una cuestión de método científico: las encuestas nunca han acertado". Y como ejemplo recuerda que la formación reunió a más de 3.000 personas en cada uno de los mítines que celebró el pasado fin de semana en Andalucía.
Vox pretende repetir la jugada de Castilla y León. Además, en esta ocasión, en lugar de enfrentarse al PP con un candidato novel, lo hará con uno de los referentes del partido: Macarena Olona. Como mínimo, pretenden doblar escaños, aunque el número de 'sillones' no parece frenarles a la hora de exigir a los 'populares'.
Con vistas ya a las próximas generales, Abascal no se separa de Olona -Macarena de Salobreña, según se autodenominó durante su última intervención en el Congreso- en los mítines. El tándem está encareciendo su voto para apoyar a Moreno Bonilla y no descarta decir 'no' a la hipotética investidura. "De la misma manera que en Castilla y León dijimos respeto, ahora mucho más. No habrá votos gratis, ni siquiera la abstención", avisan desde Vox.
Termómetro para las nacionales
El propio Abascal, aprovechó un mitin en Granada para lanzar un dardo al PP: "Todo son líneas rojas con Vox, con la izquierda, no". Feijóo se lo devolvió desde Sevilla, veladamente, desde Sevilla: "Los que nos critican, pero quieren gobernar con nosotros, no han gestionado un euro público en su vida".
Al igual que han hecho en todas las campañas autonómicas, los pesos pesados del partido se subirán a distintas caravanas para llegar al máximo de pueblos y ciudades andaluzas. "Vamos a recorrer cada kilómetro en Andalucía con un mensaje de esperanza, prosperidad, familia y seguridad", dice la candidata de Vox.
Los comicios del próximo 19-J serán un termómetro para las nacionales y, a diferencia de 2015, cuando los de Abascal no rascaron ni 60.000 votos, el discurso y las medidas de Vox llevan tiempo calando en la sociedad. Los resultados cosechados en las últimas elecciones, que tuvieron lugar el 10 de noviembre de 2019, les catapultaron a tercera fuerza parlamentaria con 52 diputados. El el seno del partido, y en contra de lo que dicen la mayoría de los sondeos, aseguran que hay posibilidades de ganar en Andalucía.
En contra de lo que venía sucediendo en Andalucía a lo largo de las últimas décadas, el llamado voto rural se inclina también a favor de Vox. Muchos ganaderos, agricultores y gente del sector cinegético que habían votado tradicionalmente al PSOE se han pasado a las filas de Abascal. Además, el partido continúa captando voto entre los detractores de la inmigración irregular y entre los jóvenes desencantados por las altas tasas de paro.
Votos según la edad
El último sondeo de Hamalgama Métrica para Vozpópuli, publicado el pasado 9 de mayo, refleja que Moreno Bonilla ganaría entre todos los votantes a partir de los 31 años de edad y se haría fuerte en las localidades con más de 10.000 habitantes. El trabajo de campo se desarrolló entre los días 29 de abril y 4 de mayo, coincidiendo con el nombramiento oficial de Olona como candidata de Vox. Solo entre los jóvenes de 18 a 30 años sería adelantado por el PSOE de Juan Espadas.
Los socialistas son los segundos que más papeletas acaparan entre los votantes a partir de los 31 años. Los porcentajes de voto de Vox según la edad son del 19,40% entre los votantes de 18 a 30 años y de 19,85% entre los de 31 a 44 años. Mientras que, a medida que aumenta la edad, la cifra disminuye. Un 15,89% de los que tienen entre 45 y 64 años y un 15,23% de los que tienen 65 años o más se decantarían por Olona.
En cuanto al voto rural, el sondeo determinó que se sigue decantando PSOE como primera fuerza, pero PP y Vox adelantan posiciones. En el otro extremo, Moreno Bonilla conquista las ciudades, seguido de Espadas y, en tercer lugar, de Olona. Así, los socialistas son la fuerza más votada en los municipios de menos de 2.000 habitantes y los que tienen entre 2.001 y 10.000 habitantes. Sin embargo, los 'populares' se convierten en los más votados en las zonas con una población que suma más de 10.000 habitantes y en las grandes ciudades de más de 50.000 personas.
Pase lo que pase, dice Abascal, Vox entrará en San Telmo. Las pretensiones del partido chocan con las del PP, ya que Moreno Bonilla ha lanzado un aviso a navegantes y no descarta repetir elecciones si Abascal bloquea su investidura.
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