Vox y el PP hacen las paces. Al menos, de momento. El 'buen rollo' parlamentario que mantuvieron este martes Santiago Abascal y Alberto Núñez Feijóo es inédito en los últimos meses, cuando las escaramuzas entre ambos partidos han sido constantes. En Vox detectan un cambio en el Partido Popular en su trato hacia ellos, con guiños tanto en la sesión de investidura como el domingo en la movilización contra la amnistía. Feijóo, en sede parlamentaria, pidió respeto para la tercera fuerza más votada de este país, Vox. "Ellos al menos tienen estatutos, cosa que otras formaciones no pueden decir", manifestó el líder del PP.
Es la primera vez que Feijóo hacía una defensa tan clara de Vox en la Cámara Baja. Fuentes de la dirección afirman a este periódico que les gustó el discurso del presidente del PP. Es más, diputados apuntan que ha estado "mucho mejor Feijóo que Borja Sémper", aludiendo a la intervención del popular en el pleno en que se aprobó el uso de las lenguas cooficiales en el Congreso.
Los de Santiago Abascal confían en que el PP siga caminando por esta senda, pues consideran que gran parte de su fracaso electoral el 23-J tiene que ver con la demonización de Vox y la llamada al voto útil. La deriva semperista del PP es algo que en Vox no se ha llevado bien.
Limitar el Senado al castellano
Sémper y Abascal, que dicen ser amigos, volvieron a hacer esgrima parlamentaria este martes. "Señor Sémper, no se trata de hacerse el simpático, ni el equidistante, como hace usted en ocasiones, porque nos llamaba extremistas en el día de ayer. No se trata de hacerse el moderado y se lo puedo decir también en euskera, pero creo que usted lo entiende mucho mejor en castellano", le espetó Abascal.
Vox cree que la única posibilidad de derrocar "la autocracia de Pedro Sánchez" es que los dos partidos de derecha, dentro de sus enormes diferencias, alcancen un entendimiento mutuo y entierren el hacha de guerra. "Debemos dar esperanza a todos los españoles que quieren ver con claridad una alternativa de gobierno y una alternativa de gobiernos que tenga el compromiso de recuperar las instituciones y de defender la Constitución. Y creo que he de decir con claridad que exactamente en eso consiste nuestro voto a su investidura. En ese compromiso y en esa colaboración sin remilgos y sin complejos", apuntó el líder de Vox en su discurso.
Y es que la lista de desagravios entre ambos partidos es contundente. El último, hace apenas una semana, en el pleno que aprobó el uso de las lenguas cooficiales en el Congreso de los Diputados. Vox consideró entonces que el PP había hecho el "canelo" al utilizar el vasco en su intervención. "La postura del PP es imposible de entender. Críticas algo y terminas haciendo lo mismo", señalaban desde Vox.
Las lenguas cooficiales, precisamente, serán motivo de una nueva disputa entre ambas formaciones en el futuro próximo. Feijóo ha adelantado este martes la postura de los populares frente a la propuesta de Vox para que en el Senado solo se pueda utilizar el español. "El Senado es, precisamente, la cámara donde tiene que ser acogido el uso de estas lenguas", ha señalado el presidente del Partido Popular. La medida de los de Santiago Abascal buscaba retratar a los populares y poner sobre la mesa, una vez más, sus diferencias. Parece que lo van a conseguir y seremos testigos de otro choque entre fuerzas de la derecha, a no ser que persista durante los próximos días la bandera blanca entre ambos partidos hasta que pase la investidura de Pedro Sánchez, el enemigo común.
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