Vox se querella contra Armengol por prevaricación al permitir usar lenguas cooficiales en el Congreso

Vox se ha querellado contra la presidenta del Congreso, Francina Armengol, por prevaricación. La formación de Santiago Abascal ha elevado su queja contra la socialista por permitir el uso de la traducción simultánea "antes de que se aprobara en el Congreso de los Diputados", según han comunicado a los medios.

La formación derechista ha formalizado ante la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo lo que ya anunció su secretario general, Ignacio Garriga, el pasado lunes.

Vox denuncia a Armengol por un delito de prevaricación en base al artículo 404 del Código Penal, relacionado con la "infracción por inaplicación del Reglamento del Congreso". En su escrito denuncian que durante la sesión plenaria del 19 de septiembre la presidenta de la Cámara Baja permitió que se utilizaran lenguas españolas regionales "que no eran conocidas por todos los diputados" antes de que se modificara el reglamento con tal de permitir dicha acción, así como antes, por tanto, de que la nueva norma se publicara en el Boletín Oficial del Estado.

"El uso de otras lenguas, no conocidas por el total de los diputados del Congreso, se realizó sin cobertura legal y sin poder certificar la autenticidad de las interpretaciones", versa el comunicado de Vox, en el que resaltan de su propio escrito ante la Justicia que todo ello impidió "el correcto ejercicio de representación democrática”.  “Y sin provocar nada más que la indiferencia a la presidente de la Cámara”, apostilla la formación en su escrito.

Vox, en pie de guerra contra el uso de lenguas cooficiales en la Cámara

Los de Abascal han llevado ante la Justicia la inclusión de las lenguas cooficiales en las Cámaras de representación de la nación, aunque antes de ello ya han mostrado su rechazo con acciones: el mismo 19 de septiembre en que numerosos diputados utilizaron las lenguas de sus comunidades autónomas, los 33 diputados de Vox abandonaron el hemiciclo dejando sus petacas en el escaño de Pedro Sánchez.