El contundente rechazo del pueblo chileno a la nueva Constitución que empuja a su presidente, Gabriel Boric, a alcanzar acuerdos con las fuerzas de la oposición ha servido a Vox para reafirmarse en una idea que tiene desde su fundación: la de devolver la voz a los españoles para que, más allá de partidos, decidan directamente sobre temas fundamentales.
El partido no ha concretado si pretende solicitar referéndums o plebiscitos, pero el propio Santiago Abascal deslizó el asunto en ABC al apelar a todos los españoles a "decidir juntos" en cuestiones clave y en favor de "una democracia más directa".
"Entiendo que una apelación a una democracia más directa encontrará numerosos adversarios, sobre todo entre las oligarquías que han llegado a un consenso absolutamente contrario al interés general. Pero también estoy seguro de que España se dejará oír, como siempre lo ha hecho en los momentos especiales de la historia, y que los españoles rechazarán a quienes pretendan hurtarnos el derecho inalienable de decidir juntos nuestro propio futuro", advirtió el líder de Vox.
El vicepresidente primero de Acción Política, Jorge Buxadé, secundó la opinión de Abascal en una rueda de prensa celebrada este lunes y apuntó al reciente ejemplo de Chile.
El caso reciente de Chile
"La Constitución es la garantía de los derechos y libertades de los españoles. Nos sirve el ejemplo de Chile, donde las élites diseñaron un plan y el pueblo chileno ha dicho que no lo quiere. Pero, ¿y el plan de los españoles? Porque hay toda una serie de cuestiones en la vida política de España que se han manejado en oscuros despachos y no se ha pedido opinión a los españoles", planteó. Acto seguido, el también eurodiputado ha advertido de que el momento de consultar al pueblo español ya ha llegado. "El que esté en contra es que considera que el pueblo español no está maduro. ¿Nos consideran tontos? ¿Ellos son las élites y pueden decidir por todos?", cuestionó.
Hay toda una serie de cuestiones en la vida política de España que se han manejado en oscuros despachos y no se ha pedido opinión a los españoles
Desde las filas ven similitudes entre el Gobierno de Boric, que lleva seis meses al frente de La Moneda, y el Ejecutivo de coalición de PSOE y Unidas Podemos. "El pueblo chileno ha votado que 'no' a la violencia, a la inseguridad y al terrorismo. Ha votado que 'no' a la inflación de dos dígitos, a una inflación de dos dígitos máxima en las últimas tres décadas. El pueblo chileno ha votado que 'no' a la interferencia política en el sistema judicial de Chile y ha votado que 'no' a esa plurinacionalidad inventada. ah votado que 'no' a un déficit público del 8,5%", enfatizó Buxadé.
"Déficit, inflación, paro, terrorismo, plurinacionalidad inventada... Lo mismo que tenemos en España. El pueblo chileno ha podido votar y ha enfrentado un camino que iniciaron sus élites sin tener en cuenta al pueblo chileno. Es lo que pedimos y exigimos: que los españoles podamos decidir sobre las cuestiones esenciales que afectan a España para torcer el camino hacia el precipicio al que nos han llevado las élites políticas durante las últimas décadas", ha avanzado.
Vox y la ilegalización de partidos
Entre esos temas "fundamentales" sobre los que Vox estaría dispuesto a preguntar a los españoles figuran -según la opinión de Abascal en ABC- la derogación de las leyes que impiden el uso de los recursos naturales; la política de inmigración; la reducción del gasto político; la soberanía personal y nacional de los datos; las políticas lingüísticas y la ilegalización de los partidos que pretenden liquidar un fundamento de la Constitución como es la indisoluble e indivisible unidad nacional.
Pero una hipotética consulta a los españoles sobre la ilegalización de partidos podría volverse en contra de Vox, formación a la que más de un adversario político ha pedido eliminar del mapa político. Preguntado sobre esta cuestión y sobre qué fuerzas políticas quieren ilegalizar, Buxadé recordó que Vox ya presentó una proposición de ley para la modificación de la Ley de partidos de cara a ilegalizar a los partidos separatistas. "Es una exigencia de sentido común y de sentido nacional", indicó.
"A los españoles nunca se les ha preguntado si les parece bien la especulación con los derechos de emisión de CO2; si les parece bien que no se pueda investigar si tenemos petróleo o gas; si hay que bajar el IVA... A los españoles no se nos ha preguntado sobre muchísimas cosas porque ese consenso político de las élites ha eludido todo ese debate. Los españoles tienen todo el derecho y todo el deber de hablar", considera. Las consultas defendidas por Vox deben estar enmarcadas, eso sí, dentro del marco constitucional. "¿Cómo hacerlo? Esperemos al siguiente episodio", lanzó.
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