Vox ha multiplicado sus candidaturas municipales, pasando de las 752 que registraron en los últimos comicios de 2019 a un total de 1936. De esta manera, la formación que lidera Santiago Abascal deja un poco 'aparcada' su estrategia de ganar presencia a nivel autonómico y nacional para ganarla en los municipios españoles.
Asimismo, desde el partido 'verde' creen que, tras las elecciones autonómicas del próximo día 28, podrán condicionar los ejecutivos de Madrid, Extremadura, Ceuta, Murcia, la Comunidad Valenciana, Baleares y Castilla-La Mancha; además de varios ayuntamientos de grandes de capitales de provincia y otras plazas, como La Rioja, en las que la campaña electoral será determinante.
El partidoafronta estos comicios como los primeros a los que concurre como un partido ya fuerte y consolidado, ya que en las elecciones de 2019 su presencia territorial era casi testimonial y tampoco tenía una organización consolidada, según han explicado fuentes de la formación.
Dada la importancia que dan a esta cita electoral, Vox ha organizado cuatro grandes caravanas lideradas por sus máximos dirigentes. La primera es la encabezada por Abascal, que lleva ya varias semanas visitando diferentes puntos de España y durante las próximas dos semanas estará volcando en la campaña.
El acto de apertura tendrá lugar el viernes día 12 en la plaza del Ayuntamiento de Valencia, un lugar que Vox ve como estratégico por la posibilidad de contribuir a cambios de gobierno tanto en la ciudad como en la comunidad autónoma.
Durante las siguientes semanas, Abascal seguirá recorriendo España con mítines en lugares abiertos de diferentes puntos de la geografía, muchos días con dos actos diarios en diferentes ciudades. Para los primeros días ya ha anunciado su presencia en Teruel, Vitoria, Barcelona, Pamplona y Asturias, en Covadonga.
Las otras tres caravanas las protagonizarán el secretario general, Ignacio Garriga, que se centrará sobre todo en Cataluña; el portavoz parlamentario, Iván Espinosa de los Monteros; y el eurodiputado y portavoz del Comité de Acción Política, Jorge Buxadé.
Habrá también una presencia importante de su secretario general en el Congreso, José María Figaredo; y del vicepresidente de Castilla y León, Juan García Gallardo, un modelo que Vox pondrá como ejemplo de gestión durante toda la campaña.
'La España de las carreteras nacionales'
La dirección del partido ha bautizado coloquialmente la campaña como 'La España de las carreteras nacionales', ya que sus dirigentes recorrerán muchos kilómetros para estar presentes en multitud de ciudades y municipios.
Vox ha diseñado una campaña muy cercana a los vecinos, con muchas paradas, visitas y paseos; en vez de grandes actos. De hecho, no tiene previsto realizar ningún mitin multitudinario en grandes recintos, aunque cuentan con el poder de convocatoria de Abascal en todo el territorio.
La formación da por hecho un gran crecimiento en número de votos, aunque su fuerza posterior en los ayuntamientos y parlamentos dependa de la aritmética electoral. En cualquier caso, cuenta con lograr presencia en todas las cámaras regionales --actualmente no tiene representación en Canarias, Extremadura, Castilla-La Mancha, Navarra, La Rioja-- y aumentar exponencialmente el número de concejales.
El partido quiere además distinguir entre las elecciones autonómicas y las municipales para enfocar los mensajes a las competencias de cada institución. El lema para los ayuntamientos será 'Cuida lo tuyo', mientras que en las comunidades el eslogan elegido es 'Vota Seguro'.
Según expone, se tratará de una campaña sin "sorpresas" en las que la formación seguirá defendiendo sus ejes tradicionales: seguridad, energía, educación o servicios públicos. Y las afronta como "la primera gran oportunidad" para poner freno al Gobierno de Pedro Sánchez.
En la Comunidad de Madrid asume que es posible que la candidata del PP, Isabel Díaz Ayuso, obtenga mayoría absoluta, aunque dan por hecho el crecimiento de Vox y creen que el resultado dependerá de la presencia o no de Podemos y de los votos del PSOE.
Modelo de Castilla y León
En cuanto a los pactos post electorales, Abascal ya dijo el viernes que sus votos no saldrán "gratis" a los 'populares'. Vox parte con la idea del modelo de Castilla y León, que cree que está funcionando "muy bien" y que quiere reproducir en el resto de instituciones y entrar a formar parte de los gobiernos.
Sin embargo, teme que el PP tenga diferentes posturas en cada territorio y es muy cauto respecto a las posibilidades de pacto; aunque subraya que Vox no permitirá la formación de gobiernos "socialistas y comunistas".