"Globalismo o patria". La recurrente dicotomía de Vox apunta ahora al tratado internacional de pandemias que prepara la OMS. La organización, donde Tedros Adhanom Ghebreyesus acaba de ser reelegido director general, lleva tiempo en la diana del partido de Abascal y no son pocas las acusaciones sobre falta de transparencia que los integrantes de la formación han vertido sobre la entidad desde la irrupción del coronavirus. Empezando por hablar de la covid-19 y no de "un virus chino", tal y como pretendía Vox. "China tiene que pagar", insisten en el partido.
Ahora, con la incidencia del virus a la baja, la OMS negocia un instrumento legal internacional que pretende preparar al mundo para afrontar futuras pandemias. El llamado tratado de pandemias que resulte de las negociaciones busca aportar mejores estrategias de prevención y respuesta de la comunidad internacional ante nuevas emergencias sanitarias de alcance global, tras los errores que se han identificado durante la crisis del covid-19. Pero en Vox no se fían y agitan la sospecha en torno al acuerdo. La formación ya se ha posicionado totalmente en contra y, según ha podido saber Vozpópuli, aspira a liderar la ofensiva a este convenio desde la Unión Europea.
El eurodiputado Jorge Buxadé aprovechó su intervención tras la reunión del Comité Ejecutivo del pasado lunes para denunciar la iniciativa sanitaria. Según Buxadé, el llamado tratado es "una resolución adoptada por la OMS que le dice a la propia OMS que tienen que hacer un tratado internacional para regular las pandemias en el mundo". "Una organización como la OMS, que se ha caracterizado por su opacidad y falta de transparencia, por la ineficacia y por no haber sabido prevenir el riesgo del coronavirus de Wuhan... Ahora debe tomar la decisión para que los Estados Miembros tomen decisiones ante cualquier situación epidémica", señaló.
Detractores del "globalismo", un neologismo que hace referencia una supuesta ideología que trata de acabar con el estado-nación y su soberanía en aras de crear una suerte de gobierno mundial, en Vox denuncian que es la Comisión Europea la que negocia el tratado en nombre de los estados. "España no está invitada", indicó Buxadé. "¿Y si se decide que se puede arrestar? ¿Dónde quedan nuestros derechos como la inviolabilidad del domicilio o la libre circulación? Son derechos que nos hemos ganado como españoles", planteó.
Vox denuncia una "avalancha globalista"
Desde las filas de Vox consideran que el llamado tratado de pandemias forma parte, junto a al Agenda 2030 y demás medidas, de una "auténtica avalancha globalista". Y agitan la idea de que este tratado se va a terminar imponiendo a todas las constituciones. "Hay que denunciarlo y lo hacemos preventivamente", advirtió Buxadé. "La OMS ocultó información de China", insiste.
El pasado 3 de marzo, el Consejo de la UE adoptó una decisión por la que se autorizaba la apertura de negociaciones relativas al tratado internacional sobre la prevención, preparación y respuesta frente a las pandemias. La decisión también abría la vía para negociar enmiendas complementarias al Reglamento Sanitario Internacional.
"La Covid-19 ha puesto de manifiesto la importancia de la cooperación internacional para luchar contra las amenazas mundiales para la salud de las personas. Por lo tanto, este nuevo instrumento internacional es esencial para que podamos responder mejor en caso de que se produzca otra pandemia. La comunidad internacional debe unirse para garantizar un acceso equitativo a las vacunas y las opciones terapéuticas y un intercambio oportuno de datos e información, y analizar la relación entre la salud humana, animal y medioambiental", declaró el ministro de Solidaridad y Sanidad de Francia, Olivier Véran.
De esta manera, el Consejo autoriza a la Comisión Europea en los asuntos que sean competencia de la UE, a negociar el convenio. Según el Consejo, el refuerzo de la colaboración entre centros de investigación de todo el mundo y de la coordinación de la financiación internacional podría mejorar el seguimiento de los riesgos y el intercambio de conocimientos sobre nuevas enfermedades infecciosas.
"La coordinación mundial en lo relativo al almacenamiento de productos podría garantizar que los países tengan acceso a los suministros esenciales. Un acuerdo sobre pandemias también podría contribuir a mejorar los mecanismos de respuesta y a luchar contra las desigualdades en el acceso a vacunas, medicamentos y productos para diagnóstico", plantean.
Basado en la Constitución de la OMS
Fue el 1 de diciembre de 2021 cuando los miembros de la OMS, con Tedros Adhanom Ghebreyesus al frente, alcanzaron un consenso para iniciar el proceso de elaboración y negociación de un instrumento internacional con arreglo a la Constitución de la organización sobre pandemias.
La propuesta fue anunciada por primera vez por el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, en el Foro de París sobre la Paz celebrado en noviembre de 2020, con la incidencia de la Covid-19 en sus niveles más altos. Los dirigentes del G7 también reclamaron un tratado internacional sobre pandemias en su Declaración de 19 de febrero de 2021.
Durante el Consejo Europeo del 25 de febrero de 2021, los dirigentes de la UE subrayaron que "la cooperación multilateral mundial" era "fundamental para hacer frente a las amenazas sanitarias actuales y futuras", y acordaron trabajar en pro de un tratado internacional sobre pandemias bajo los auspicios de la OMS y promover la seguridad sanitaria mundial.
A raíz de la decisión adoptada el 1 de diciembre en la Asamblea Mundial de la Salud, el 24 de febrero de 2022 se reunió por primera vez un órgano de negociación intergubernamental para llegar a un acuerdo sobre las modalidades de trabajo y los plazos. La próxima reunión está prevista a lo más tardar el 1 de agosto de 2022. En ella se debatirán "los avances logrados en el documento de trabajo". Después se presentará un informe de situación en la 76. Asamblea Mundial de la Salud de 2023, con el objetivo de que el instrumento se adopte para 2024.
Pero dentro de la UE, algunas fuerzas, entre ellas Vox y otros aliados de su grupo ECR, no están dispuestas a que la OMS adquiera más peso en la gestión de las pandemias del que pudo tener con el coronavirus y plantean una resistencia contra el llamado tratado internacional de pandemias en materia sanitaria.
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