"Quiere convertir España en la nueva Habana". Esta es la frase con la que Vox resume el espaldarazo del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al nuevo mandatario colombiano Gustavo Petro. La formación liderada por Santiago Abascal, que lleva años tratando de consolidar una alternativa al Foro de Sao Paolo y al Grupo Puebla en América Latina, ha puesto en la diana la política exterior del dirigente socialista. Sánchez ha querido convertirse en el primer líder internacional en visitar a Petro tras asumir su cargo de presidente en un contexto en el que el giro a la izquierda de la región latinoamericana se ha hecho patente. Y Vox marca "distancia infinita" no solo con sus propuestas a nivel nacional, sino con las que lanza en otros países.
El propio Abascal aprovechó su presencia en el Congreso de los Diputados este jueves -día en el que se votaba una batería de decretos, entre ellos el polémico decreto energético- para denunciar que Sánchez no había acudido al Pleno y, sin embargo, no había faltado a su cita con el dirigente colombiano para ofrecer a España como sede de las negociaciones de paz.
Se refiere Abascal a la última propuesta del presidente del Ejecutivo en tierras colombianas. Sánchez ofreció España para poder acoger las negociaciones de paz entre el Gobierno de Colombia y la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN), una iniciativa que Gustavo Petro vio con buenos ojos, aunque dejó claro que debía ser aceptada por las partes. Sánchez planteó su idea durante una entrevista en la emisora W Radio, manifestando que España estaría dispuesta a albergar las conversaciones.
El interés de Sánchez choca con el de Abascal y sus aliados internacionales. Bolsonaro entre ellos. Para el presidente de Vox, Petro es "alguien radicalizado con un origen terrorista"
Pero no quedó ahí. En la rueda de prensa posterior junto a Petro, Sánchez volvió a poner sobre la mesa la "disposición" de España para poder contribuir a la paz en Colombia y recordó la "larga tradición" de acompañamiento de procesos de paz por parte de nuestro país en la región.
El interés de Sánchez choca con el de Abascal y sus aliados internacionales. Bolsonaro entre ellos. Para el presidente de Vox, Petro es "alguien absolutamente radicalizado con un origen terrorista". "Va a hacer lo que se ha hecho en España: legitimar el terrorismo en Colombia", advirtió Abascal. No obstante, ha apuntado, la posición de Sánchez es "muy coherente" porque en España también legitima al terrorismo.
Según Abascal, Sánchez se erige como "pacificador mundial" y ofrece nuestro país como sede de unas negociaciones de paz que fueron rechazadas por el pueblo colombiano en un referéndum. Desde las filas de Vox no ven con buenos ojos la alianza con Petro, ya que es "el candidato del Foro de São Paulo y del Grupo de Puebla". Dos organizaciones "dependientes del régimen castrocomunista". "Siempre operan del mismo modo: interfiriendo en los países y socavando los derechos y libertades de las naciones", denuncian.
Los aliados de Vox pierden peso en América Latina
El creciente peso de la izquierda en América Latina aleja aún más las pretensiones de Vox de construir una alternativa real a las citadas organizaciones. Precisamente, Vox eligió Bogotá -con Gustavo Petro en la diana- para celebrar el I Encuentro Regional de Foro Madrid en defensa de "la libertad, la democracia y el Estado de Derecho".
El evento se celebró el pasado mes de febrero y en él participaron representantes políticos, sociales e intelectuales de toda la región, como el expresidente de Colombia, Álvaro Uribe; el exvicepresidente de la República del Perú, Francisco Tudela; la coordinadora de Vente Venezuela, María Corina Machado; el exministro de Relaciones Exteriores de Brasil, Ernesto Araújo; el escritor venezolano Alejandro Peña Esclusa; los diputados peruanos, de cuatro partidos diferentes, Rosangella Barbarán, Wilson Soto, Diana Gonzáles Delgado y Alejandro Muñante, o las senadoras de la República de Colombia por Centro Democrático, María Fernanda Cabal y Paloma Valencia.
El encuentro terminó con la lectura de la Declaración de Bogotá, un documento inspirado por el espíritu de la llamada Carta de Madrid, publicada el 26 de octubre de 2020, y que refleja, entre otros aspectos, la necesidad de "articular esfuerzos, por medio de Foro Madrid, para sumar aliados y denunciar los planes del bloque castro-comunista continental, y a la vez actuar en consecuencia para contrarrestarlos".
Dos años después de la presentación de la Carta de Madrid, los de Abascal ven cómo los aliados internacionales de PSOE y Unidas Podemos en América Latina ganan terreno a los suyos. Consciente de ello, Sánchez tampoco ha dudado en desplazarse a Bogotá para convertirse en uno de los primeros líderes internacionales en respaldar a Petro. El equipo de comunicación de este último celebró el gesto subiendo a Instagram dos stories de ambos dirigentes. Si en la primera sonaba la canción 'Bizcochito' de la española Rosalía, en la segunda era el turno de 'Bichota' de la colombiana Karol G.
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