La estancia de Juan Carlos I en España llega a su fin. El rey emérito ha pasado más de diez horas en Zarzuela, pero como era deseo de Felipe VI no se quedará a dormir. A las 22 horas, si se cumple el plan de vuelo, se subirá al jet privado que le trajo a Vigo desde Sanxenxo el pasado jueves e iniciará un trayecto de más de seis horas, para llegar muy avanzada la madrugada a Emiratos Árabes.
La previsión es que el monarca aterrice en Abu Dabi a las 6:19 de la mañana, por lo que pasará prácticamente toda la noche en el avión. Tal y como se informó en estas páginas, el avión elegido por Juan Carlos I es un jet privado bimotor Gulfstream IV, fabricado por la compañía estadounidense Gulfstream Aerospace Corporation.
Concretamente, se trata del Gulfstream G450, de la compañía Bestfly, que dispone de todas las comodidades para pasajeros VIP. A pesar de estas altas velocidades y de la potencia del motor, la cabina se mantiene tranquila y cómoda. El interior es espacioso, con capacidad para 13 pasajeros en 3 zonas de estar independientes y una cocina de popa que proporciona un catering VIP durante el vuelo.
Reencuentro con Felipe VI y Sofía
Con su vuelo de vuelta a Abu Dabi, Juan Carlos I pondrá fin a un lunes más que intenso, que comenzó en Sanxenxo a primera hora de la mañana y que se va a extender casi 24 horas. El Emérito cogió el jet privado hasta el aeropuerto de Barajas para trasladarse después, desde la terminal madrileña, al complejo de La Zarzuela.
Minutos después de las 10 de la mañana, el padre de Felipe VI accedió al complejo para entrevistarse con su hijo, que le recibió en su despacho para mantener una reunión privada. Un encuentro que, según las fuentes consultadas, se prolongó durante más de cuatro horas. En su estancia en Zarzuela, Juan Carlos I también se reencontró con la reina Sofía, con la que tenía que firmar "unos papeles".
Finalmente, y aunque en la tarde del domingo no estaba previsto, se improvisó un almuerzo familiar para que Juan Carlos I pudiera ver también a otros integrantes de la familia. Entre ellos, afirman diversas fuentes, la infanta Elena, sus nietos, y su hermana, la infanta Margarita.
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