A pesar de que las relaciones diplomáticas entre Madrid y Rabat estaban prácticamente rotas, la DGGM marroquí facilitó el pasado mes de febrero a los servicios de información españoles los datos que ubicaban en nuestro país a un individuo "extremadamente radicalizado" que consumía propaganda yihadista de forma compulsiva. Ese fue el punto de partida de una investigación que se ha prolongado durante nueve meses, a cargo de la Comisaría General de Información de la Policía Nacional y en colaboración con el CNI, que concluyó con la detención de un temporero de unos veinte años que trabajaba en Murcia y que había manifestado su intención de convertirse en mártir.
Según fuentes policiales consultadas por Vozpópuli, la alerta de Marruecos fue "esencial" para dar con el individuo, que a juicio de los investigadores suponía una amenaza para la seguridad nacional. La alerta procedente del reino alauí llegó en un momento crítico. La entrada en España del líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, y la posterior entrada a Ceuta de miles de personas por vías irregulares habían detonado las relaciones diplomáticas a ambos lados del Estrecho. Pero había un pequeño hilo que se mantenía intacto; la colaboración en materia antiterrorista entre los agentes especializados de ambos países.
Tras recibir la alerta, la Comisaría General de Información, en colaboración con el CNI, puso en marcha todos los protocolos para tratar de dar con el individuo. Las labores de campo se compaginaron con los rastreos a través del mundo virtual, especialmente en redes sociales, donde el sospechoso manifestaba una intensa actividad; especialmente, en VK, un espacio similar a Facebook pero de origen ruso. El individuo, además, había entablado relaciones con combatientes yihadistas que se encontraban en diferentes escenarios de conflicto.
Perfil del presunto yihadista
Los investigadores trazaron el perfil del sospechoso. Se trataba de un marroquí de unos veinte años que trabajaba como temporero en Murcia. Su vivienda habitual se ubicaba en el municipio de Blanca, de poco más de 6.000 habitantes. A través de redes sociales había manifestado un "alto índice de victimización" sobre su condición de musulmán. Denunciaba una supuesta opresión a la que estaba sometida su religión y, tras asumir la ideología más radical salafista, manifestó su intención de realizar alguna acción de liberación y convertirse en "mártir" de su causa.
El detenido había manifestado un especial predicamento hacia Udai Tamimi, un palestino de aproximadamente su misma edad que mató a una soldado israelí e hirió a otros militares
En concreto, distribuía cánticos glorificando el concepto de la yihad terrorista y a los muyahidines. En las últimas semanas había manifestado un especial predicamento hacia Udai Tamimi, un palestino de aproximadamente su misma edad que mató a una soldado israelí e hirió a otros militares. Tras varios días de persecución, las autoridades israelíes dieron con él y cayó abatido en el transcurso de un tiroteo. El mundo palestino, en particular, y en ciertas esferas árabes, en general, se ensalzó su figura como un mártir.
El joven marroquí que trabajaba como temporero en Murcia manifestó una gran inclinación hacia Udai Tamimi. Los hechos son muy recientes, puesto que los acontecimientos acaecidos en las lindes de Palestina son de octubre de este mismo mes. A partir de toda la información recogida, la Comisaría General de Información decidió culminar la operación y detener al individuo, antes de que diera ningún paso que supusiera una amenaza real contra la seguridad, puesto que seguía con asiduidad páginas web relacionadas con armas.
La detención tuvo lugar el pasado martes y los agentes trabajan ahora con el cuantioso material informático intervenido en la vivienda. Este viernes fue puesto a disposición del Juzgado Central de Instrucción número cinco, que decretó su ingreso provisional en prisión.
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