La tensión entre Pablo Iglesias y Yolanda Díaz ha dado este domingo un nuevo paso. La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo se 'ha burlado' del fundador de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, recreando unas palabras que el expolítico dijo en el año 2019.
"Sé bien que es difícil sumar tradiciones diferentes; sé bien que es difícil sumar lo distinto, a personas que vienen de tradiciones políticas diferentes. Pero tengo claro que si aspiramos a cambiar nuestro país, y aspiramos a cambiar nuestro país, cuando coincidimos en el 90% en el programa político, tenemos que estar a la altura del reto que nos ocupa y nuestra obligación, pensemos lo que pensemos, es caminar juntos", ha asegurado la política en un acto en Sevilla, donde este mismo domingo ha anunciado que se va a presentar a las elecciones generales con su proyecto 'Sumar'.
Por su parte, estas fueron las palabras del exvicepresidente del Gobierno hace cuatro años, en uno de los mítines de Podemos. "No es fácil juntar lo distinto; no es fácil ponerse de acuerdo con otras tradiciones políticas. Pero si esperamos cambiar este país y estamos de acuerdo en el 90% del programa, hay que tener la suficiente altura para entender que tenemos que caminar juntos".
Yolanda Díaz ha copiado, casi textualmente, las palabras del que fuera el gran líder de la izquierda para, de esta manera, manifestar una vez más la distancia que hay entre ella y Unidas Podemos, sumido todavía en el caos por la polémica del 'solo sí es sí'.
Con este mensaje, la líder de 'Sumar' ha lanzado una nueva pulla a sus examigos: ahora, quién marca el terreno en la política es ella; quién es capaz de unir a la izquierda es ella y quién es capaz de caminar al lado de todos es ella. Para Díaz, Podemos no ha cumplido con su promesa de cambiar el país, y le ha llegado su turno, después de muchos meses de idas y venidas entre ellos.
Díaz y Unidas Podemos: una relación del amor al odio
Se trata esta de una pequeña muestra pública más del claro distanciamiento que existe entre la formación morada y 'la dama raja'. Ya en octubre del año pasado, Díaz consumó su separación de Unidas Podemos y demostró que realmente ya solo piensa en 'Sumar'. Según supo ese momento este periódico, la vicepresidenta segunda rompió la deliberación entre los partidos que integran el espacio más a la izquierda del PSOE. La tónica general era no someter a consulta alguna la dirección política de sus intervenciones, incluso si ellas alteraban el rumbo del resto de partidos que la sustentan.
En Podemos también ha escocido la distancia de la ministra de Trabajo con la polémica del 'sí es sí'. De ella esperaban apoyo público. Pero no fue eso lo que recibieron. Al contrario. Díaz ha evitado todo lo posible apoyar a Irene Montero y ha asegurado en alguna ocasión que teme la "alarma social" por la ley de Igualdad.
La decisión, sumada al malestar que se respiraba desde hacía meses en el partido por el deseo de Díaz de volar en solitario y la necesidad que tiene de ella Pedro Sánchez, revolvió a quien la ungió como gran esperanza de la izquierda, Pablo Iglesias, y a su partido, que han tratado de dinamitar su carrera en varias ocasiones. Los celos entre los morados son evidentes. Tanto que la ministra de Igualdad, Irene Montero, y la de Agenda 2030, Ione Belarra, están envidiosas por el papel de Díaz en la moción de censura de la próxima semana.
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