Faltan 24 horas para que Yolanda Díaz haga el anuncio más esperado por la izquierda política española. La vicepresidenta segunda confirmará este domingo su intención de concurrir en las próximas elecciones generales bajo las siglas de Sumar. Los mimos de Moncloa, que le ha puesto una alfombra roja plagada de gestos para auparla como presidenciable, preceden el gran acto de este domingo en el polideportivo Antonio Magariños de Madrid al que, salvo sorpresa de última hora, no acudirá ningún miembro de la dirección nacional de Podemos. La guerra entre la ministra de Trabajo y los morados, lejos de terminar, se recrudece.
Este sábado, los de Ione Belarra han reunido a su Consejo Ciudadano Estatal, el máximo órgano de decisión entre congresos, para marcar línea política y recordar que de cara al próximo ciclo electoral no basta solo con "ampliar el espacio", sino que toca hacer un "Podemos fuerte". Los morados han reiterado que no estarán en el anuncio de la candidatura de Yolanda Díaz sin un acuerdo bilateral con Sumar para organizar primarias abiertas. "Yolanda Díaz tiene en su mano que mañana Podemos esté en el acto de presentación de su candidatura. Basta con que esta tarde Podemos y Sumar firmen un acuerdo. Le pido a Yolanda que cerremos ya ese acuerdo y que nos pongamos juntas a hacer campaña", ha advertido Belarra.
La negociación entre ambas fuerzas sigue enquistada, porque Díaz no va a cerrar pactos individuales con los partidos. Habrá primarias, insiste su entorno, pero los términos, el procedimiento y censo de quién votará en ellas será acordado por todos los actores de la izquierda dispuestos a diluir sus siglas en el proyecto de la vicepresidenta. En plata: nada de privilegios a Podemos, que no decidirá el marco de esas elecciones primarias. Es más, fuentes del entorno de Díaz recuerdan que ya han ofrecido a Podemos la firma de un compromiso político para, entre todos, decidir las listas electorales.
Yolanda Díaz tiene en su mano que mañana Podemos esté en el acto de presentación de su candidaturaIone Belarra, secretaria general de Podemos
"[Un Podemos fuerte] es la condición de posibilidad para hacer posible lo imposible. Es legítimo que haya personas, incluso dentro de nuestro espacio político, que piensen que Podemos debe jugar un rol secundario. Pero yo creo que no, que la fuerza de Podemos es imprescindible para revalidar el gobierno de coalición", ha espetado la secretaria general morada, Ione Belarra. Mientras, Yolanda Díaz sigue invitando a la cúpula de Podemos a su acto para trasladarles presión y evidenciar que son ellas quienes no quieren 'sumar'.
La tensión está disparada. En Podemos están muy cabreados con las últimas maniobras conjuntas del PSOE y de Yolanda Díaz, encaminadas a dinamitar la negociación interna de Podemos y Sumar y a reducir a los morados a su mínima expresión. En la sede de Podemos están convencidos de que el plan del tándem Pedro Sánchez-Yolanda Díaz es destruirles para quitarse dolores de cabeza. Ante ese augurio, Podemos reacciona colgándose medallas. Suyos son, dicen, todos los avances en derechos de la coalición.
No obstante, el ofrecimiento de Podemos a Sumar a sentarse esta misma tarde para cerrar un acuerdo es mero teatro. Yolanda Díaz y Podemos, como ya contó este diario, no llegarán a un acuerdo antes de las elecciones municipales y autonómicas del 28 de mayo. "Ambos esperan el reparto de cartas. Es una cuestión de poder. Si Podemos se despeña, Yolanda [Díaz] se reforzará. Si no, podrán seguir lanzando el órdago a todos los partidos con los que deben repartirse la tarta de Sumar", sintetizó a Vozpópuli una fuente relevante de Unidas Podemos. Así las cosas, el acuerdo para celebrar unas primarias conjuntas está lejos.
Solo Podemos no estará en la foto
En el fondo, lo que quiere Podemos es que no se repita el lío andaluz de hace casi un año. El primer experimento de frente amplio terminó como el rosario de la aurora, con los morados fuera oficialmente de la coalición por un "error" forzado por Más País e Izquierda Unida, que se quieren aprovechar de la debilidad de Podemos tras la salida de Iglesias del Gobierno y de la primera línea de la política para imponer sus tesis y sus nombres. Y lo que no quiere Yolanda Díaz es que los egos partidistas arruinan su proceso. Ese es el motivo por el que les promete a todos el mismo peso. La fiesta de este domingo mostrará a las claras que solo la cúpula nacional de Podemos no está con Yolanda Díaz, mientras que el resto de partidos que tienen previsto sumarse a ella -en torno a una quincena- sí. Incluso algunos miembros de direcciones autonómicas moradas, como la gallega, la navarra y la extremeña, tendrán asiento en la anunciación de la 'dama roja'.
El líder de Más País, Íñigo Errejón, estará en el lanzamiento. También acudirán sus patas madrileñas, Mónica García y Rita Maestre. Del mismo modo, irán otros dirigentes políticos como Juantxo López Uralde, de Alianza Verde; el ministro de Universidades, Joan Subirats - la cuota de los 'comunes'- y el ministro de Consumo, Alberto Garzón, de Izquierda Unida, quien además cargó contra Podemos por entrar en una lógica de confrontación con Sumar que, cree, solo busca erosionar a Yolanda Díaz.
Pero el elenco de estrellas invitadas no termina ahí. Algunos de los partidos integrantes del Encuentro del Turia, como la Chunta Aragonesista o la plataforma Draco del exmorado Alberto Rodríguez, tendrán silla. Y todo eso provoca la rabia morada. No por casualidad, Belarra ha cargado con fuerza contra Más Madrid y Compromís por rechazar acuerdos de unidad de cara al 28-M. Un dardo que también han tirado a Yolanda Díaz por haber permitido que llegue el primer gran test de las urnas sin poner a prueba su marca.
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