A Manuela Carmena le interesa el proyecto político de Yolanda Díaz. La exalcaldesa de Madrid, pese a no conocer personalmente a la vicepresidenta, lleva varias semanas aplaudiendo la plataforma con la que Díaz quiere concurrir con toda la izquierda a la izquierda del PSOE en las próximas elecciones generales. Y, por eso, Carmena quiere aparecer junto a la dirigente del momento en un acto que simbolice cómo le gusta cocinar la política: sin siglas de partido.
El problema es que, según ha podido saber Vozpópuli, Yolanda Díaz está frenando esa foto. Su entorno explica que "no hay nada proyectado en la agenda". No es que la vicepresidenta no se sienta atraída por la figura de la exalcaldesa, es que es consciente de lo que implica. Mientras, Carmena se deja querer y loa, aunque no en exceso, el plan de Díaz.
La entrada en escena de Carmena revolvería las aguas del espacio del cambio. Y eso que la jueza retirada es la 'madrina' de la idea de trascender los partidos. Es lo que intentó con Ahora Madrid, aunque devino en Más Madrid. O sea, un partido más. Pero la exalcaldesa ha sido muy crítica con algunos dirigentes del cambio y eso pesa mucho.
La idea de política para Carmena es la opuesta a la realidad
La exalcaldesa es un sujeto incómodo para varios espacios con los que la titular de Trabajo está intentando tejer alianzas. Carmena terminó mal con Podemos, al que señala como 'vieja política' desde el momento en que entró en el juego institucional, por querer imponerle nombres en su lista electoral. Y también con Más Madrid y Más País, a los que ve como dos formaciones que no han hecho "nada significativo" con los mismos vicios que tanto le repudian.
La soledad política de Manuela Carmena es patente. La semana pasada presentó su libro último libro —un alegato contra la forma en que los partidos intervienen en el debate público— arropada solo por los cuatro ediles de Recupera Madrid, la escisión de Más Madrid. Y es que la idea de política para Carmena es la opuesta a la realidad.
Carmena, que formó parte del despacho de abogados laboralistas masacrado en Atocha, también tensa a otra actriz de la izquierda: la primera edil de Barcelona, Ada Colau, según fuentes del entorno de Unidas Podemos. La líder de En Comú Podem, que inició su primer mandato a la vez que Carmena, sintió que su excolega madrileña no hizo lo suficiente para establecer una simbiosis entre ambas, conocidas como las 'alcaldesas del cambio' en 2015.
Presión para Díaz
En realidad, el sentir en una parte de la izquierda a la izquierda del PSOE en Madrid es que si se pretende hacer borrón y cuenta nueva, restañar heridas y reunificar todos los trozos que se rompieron en 2019, ninguna de las partes debería vetar a nadie. Y algunos creen que en especial a Manuela Carmena. Eso sí, en este espacio son conscientes de que Díaz debe romper las ataduras de partido: "O rompe o difícilmente va a levantar el proyecto que pretende".
El papel que tenga Carmena, que en una entrevista en El HuffPost ha confesado que se siente más útil "en la retaguardia que en primera línea", lo tendrá que decidir Yolanda Díaz. La vicepresidenta ya cuenta con la predisposición, tanto pública como privada, de Carmena. De momento, la exalcaldesa no se ve con fuerzas para emprender una nueva aventura en política. Dice que si tuviera diez años menos —tiene 77— se lo pensaría.
Más allá de cómo termine el asunto, a Carmena y a Díaz les une su querencia por fundar una plataforma que vaya más allá de los argumentarios. La vicepresidencia sabe que la exalcaldesa tiene enganche entre el electorado progresista de la capital y, por eso, no quiere perderla. Pero encajar el puzzle Carmena es difícil. Más Madrid y Más País tienen mucho que decir.
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