La vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, está recibiendo presiones de su entorno, de los 'comunes' y de Izquierda Unida, para que aproveche la crisis de Gobierno que provocará la salida de las ministras de Industria y de Sanidad y expulse a alguna de las ministras moradas de Moncloa. Según ha sabido este diario, el debate "no está ahora encima de la mesa" del equipo de la titular de Trabajo, pero "la idea circula por su núcleo más próximo" en clave de 'vendetta' tras el bombardeo orquestado por Pablo Iglesias a Sumar, el proyecto político de la 'dama roja'.
No obstante, las fuentes consultadas en Unidas Podemos descartan que Díaz provoque un terremoto en Moncloa. Estas mismas fuentes apuntan que el presidente Sánchez, de quien al final depende la decisión final de nombrar y cesar ministros, lo último que quiere es una crisis con Podemos para encarar el final de la legislatura.
Aunque son los morados, como ya ha contado este diario, quienes de un tiempo a esta parte asumen que su matrimonio con el PSOE puede estar cerca de romperse para afrontar el ciclo electoral por separado. Y todo por interés del presidente Sánchez.
Las cosas entre Podemos y la titular de Trabajo están muy mal. La tensión anda disparada desde que el exlíder morado Pablo Iglesias atacara sin cuartel los planes de Yolanda Díaz en el púlpito de la Universidad de Otoño. Y esta replicara que nadie le dirá lo que tiene que hacer. Podemos se ha convertido en un ente independiente dentro de la galaxia morada.
'Comunes' e Izquierda Unida, a por Podemos
Hasta el punto de que los únicos que tienen conexión directa con la 'dama roja' son los 'comunes'. Izquierda Unida, por su parte, también está tensionado con Díaz, pero comparte con ella la animadversión a Podemos tras el lío de la coalición Por Andalucía, de la que Podemos se quedó oficialmente fuera tras una jugada "por error" de Más País y de los de Alberto Garzón.
Cabe recordar que Podemos reaccionó a esa 'traición' purgando a dos miembros del Ejecutivo: al entonces secretario de Estado de Agenda 2030 y secretario general del Partido Comunista de España, Enrique Santiago, y la exjefa de gabinete de la ministra de Igualdad, Amanda Meyer -destacada dirigente de IU en Andalucía-. Ambos fueron dos misiles que rozaron el liderazgo de Yolanda Díaz. Y, por eso, tanto en Izquierda Unida como en los 'comunes' hay ganas de venganza. Tampoco hay que olvidar que Podemos se negó a aceptar al candidato que propusieron los 'comunes' para liderar la lista al Sur de Despeñaperros: el exsocialista José Antonio Pérez Tapias.
El recelo de la rama catalana de Unidas Podemos hacia los de Ione Belarra es tal que la negociación de la reforma del delito de sedición se ha llevado a sus espaldas para evitar que Podemos filtrara cualquier información que pudiera dinamitar el acuerdo entre el Gobierno y ERC. Así las cosas, las fuerzas que conforman Unidas Podemos están desenado reducir a la mínima expresión la influencia de Podemos.
El lío de los ministros del PSOE
La candidatura de la ministra socialista de Industria, Reyes Maroto, a la alcaldía de Madrid, anunciada este lunes, abre la ventana de una crisis en el Ejecutivo que también pondrá la etiqueta de salida a la titular de Sanidad, Carolina Darias, para hacerse con las riendas de la lista en Las Palmas de Gran Canaria. Pero hay más candidatables para abandonar Moncloa. El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, está en una posición política complicada tras el varapalo del informe del Defensor del Pueblo negando la versión de Interior sobre la actuación de la Guardia Civil en el salto a la valla de Melilla, que saldó con decenas de muertos, algunos en territorio español, según desveló un documental de la BBC.
Por todo ello, algunas fuentes consultadas en el seno del PSOE no dudan en señalar al juez Marlaska como ministro con papeletas de verse afectado en una crisis. Su plaza, además, tiene un aspirante claro: el director adjunto del gabinete del presidente, Antonio Hernando. No obstante, según inciden fuentes oficiales de Ferraz, solo Sánchez sabe cuándo, cómo y a quién afectará una remodelación del gabinete que dirige en Moncloa.
Eso sí, la única que ha desvelado una fecha hasta ahora es la propia Maroto, quien aseguró que mantendrá sus funciones al frente de Industria hasta abril, un mes antes de las elecciones municipales y autonómicas.
Fuentes oficiales del entorno de Díaz desmienten a este diario que la 'dama roja' esté recibiendo presión alguna para que expulse a los miembros de Podemos. Pese a todo, lo cierto es que es complicado que Díaz termine cediendo a dichas presiones. La vicepresidenta segunda tiene un estilo muy diferente al de Podemos y quien la conoce bien, no duda en señalar que ella "no es de navajazos" por mucho que en los últimos días haya subido el tono contra su ex amigo Pablo Iglesias, quien ha pasado todo un año maltratándola.
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