No es ningún secreto que Yolanda Díaz tiene un estilo opuesto al Podemos que lideró Pablo Iglesias. El problema es que la vicepresidenta segunda es vista por los morados como una "marca blanca del PSOE", según conceden algunos dirigentes del partido. La líder de Sumar se mantiene en una calculada equidistancia cuando se le cuestiona por grandes temas centrales para la izquierda española. Pero, según ha sabido este diario, hay uno clave sobre el que Díaz no es lo contundente que Podemos quisiera: la monarquía.
Yolanda Díaz no se lanza a hablar abiertamente de la necesidad de celebrar un referéndum para que los ciudadanos puedan decidir sobre la forma de Estado. La última vez que tuvo ocasión de hacerlo, en una entrevista en La Sexta, se limitó a suspirar por un presidente republicano como el periodista Iñaki Gabilondo. Mientras que esa, la pelea por una república, es la gran bandera de Podemos desde que irrumpió en el sistema de partidos, en 2014. Los morados son abiertamente hostiles a la corona. Trabajan y construyen alianzas políticas que persiguen el derrumbe de la dinastía Borbón en España.
Pero la ambivalencia comunicativa de Yolanda Díaz saca de quicio a los morados, que esperan una pelea dura de su supuesta líder con el establishment que no termina de llegar. El propio Iglesias, aunque cree legítima la forma en la que Yolanda Díaz disputa los asuntos clave, cree que hace falta un partido como el suyo, porque es el único que dice las cosas como son. Es más, el exvicepresidente segundo lamenta que la actitud de su 'sucesora' solo persigue no asustar y no ganarse enemigos mediáticos necesarios para tocar poder de nuevo. Pero ni Iglesias ni los grandes rostros de Podemos están en esas.
La república plurinacional
Una de las claves, más allá de la propia competencia electoral, para entender el alejamiento de Yolanda Díaz de la alianza entre Podemos, ERC y Bildu es, precisamente, la monarquía. La meta republicana es un pegamento para esos tres partidos. Y, según las fuentes consultadas, ni en la sede de ERC ni en la de Bildu aplauden la bajada de tono de Yolanda Díaz contra Felipe VI. Y es que ese adversario común -Zarzuela- es lo que permite a Podemos entablar abiertamente con los morados, los republicanos y el independentismo euskera.
Podemos quiere meter en la cabeza de los españoles de izquierda que la única alternativa a un Gobierno de PP y Vox es una República plurinacional y social. Los morados están empeñados en atacar a la monarquía, porque saben que sólo apelando a una “identidad republicana” pueden conformar una mayoría con Bildu y ERC que impida a Alberto Núñez Feijóo (PP) y a Santiago Abascal (Vox) sentarse juntos en Moncloa.
Los morados tratan, por todos los medios, de amplificar los apuros de la corona: “Esta crisis está haciendo que cada vez más gente de este país vea la República como algo que va a llegar, aunque haya que esperar. Y cuando hablamos de República hablamos de un proyecto de país ecologista, feminista… Y eso implica que haya cada vez más gente que se sume a esa visión de la monarquía como institución no solamente corrupta, sino anacrónica”, explica la portavoz, Isabel Serra.
La inquietud en la izquierda
El exvicepresidente segundo asegura que dado que Ciudadanos ya no es una opción política viable que pueda ser muleta del PP o del PSOE, la mayoría independentista que sostiene al Gobierno de Pedro Sánchez en el Congreso, con Bildu y ERC, tiene que dar un paso adelante y hacer partícipe a los independentistas de la gobernabilidad del Estado. Y Podemos lleva maniobrando para pegar al PSOE a esa mayoría desde la negociación de los primeros presupuestos generales. Ese es el motivo por el que ahora, la equidistancia de Yolanda Díaz está inquietando a los aliados de izquierda del Gobierno.
La resistencia de Pablo Iglesias a diluir el partido que creó en el proyecto de la vicepresidenta y las críticas del portavoz de ERC, Gabriel Rufián, a los planes de Yolanda Díaz han facilitado esta entente, que opera ya casi como una sola voz contra la también ministra de Trabajo. Lo cierto es que el coqueteo de Iglesias y Podemos con los independentistas vascos y catalanes genera incomodidad en otras fuerzas del grupo confederal.
Por ejemplo, en 'comunes', ya que la competencia de los de Ada Colau con ERC es brutal en Cataluña. No se entiende casi nada de lo que votan Rufián y sus doce compañeros de escaño en Madrid sin que sea un dardo al alma catalana de los morados. Todas las fuentes consultadas coinciden en que existe un conflicto de intereses entre Rufián, "que va por libre" según reconocen en ERC, y la vicepresidenta segunda. Y todo por cálculos electorales. Aunque Díaz no entra al trapo cuando se le pregunta y su dice desconocer el motivo por el que el también candidato de ERC a la alcaldía de Santa Coloma (Barcelona) ha convertido a la ministra de Trabajo en su particular saco de boxeo, al que da tan fuerte que el propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se lo ha recriminado en algún que otro debate parlamentario. Si queda algo claro es que el 'republicanismo' descafeinado de Díaz es fundamental.
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación