Ni un solo miembro de Unidas Podemos ha acudido este lunes a la fiesta del 40 cumpleaños de España en la OTAN. Tampoco su lideresa en Moncloa, Yolanda Díaz, quien se ha excusado por tener “una cita médica”, según precisa a este diario su equipo. La vicepresidenta segunda era la única morada que, por perfil institucional, podía haber acompañado al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al igual que apoyó el envío de armamento a Ucrania desmarcándose de Podemos. Pero nada de eso ha pasado mientras resuenan los cañonazos rusos en Ucrania.
España ha celebrado por todo lo alto las cuatro décadas que han pasado desde de su entrada en la Alianza Atlántica. Todo el Estado, representado por su jefe, Felipe VI, y por los presidentes del Congreso, Meritxell Batet; del Senado, Ander Gil, y del CGPJ, Carlos Lesmes, así como los principales rostros de la política nacional, con el líder de la oposición, Alberto Núñez-Feijóo a la cabeza, se han citado en el Teatro Real de Madrid.
El coliseo madrileño ha estado protegido por fuertes medidas de seguridad desde primera hora para conmemorar con seguridad una fecha simbólica que la Orquesta Sinfónica se ha encargado de amenizar con el himno nacional, el de la OTAN y Beethoven. España logró el 30 de mayo de 1982 la membresía en el orbe de democracias liberales del planeta. Esa entrada, refrendada en referéndum por el pueblo español, fue la llave de la modernidad del país. Y de su plena incorporación en el juego de las relaciones internacionales.
España en la OTAN
El propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, lo ha puesto negro sobre blanco, además de reiterar el compromiso de aumentar el gasto en Defensa para llegar al 2% del PIB antes de 2030: “Formamos parte de un grupo de países que comparte una forma de estar en el mundo. Nos permite ser lo que somos. No es solo una alianza militar, es una alianza entre países en defensa de los valores que originan la prosperidad de nuestros pueblos”. El líder socialista, que se ha dirigido también a los expresidentes Felipe González, José María Aznar y José Luis Rodríguez Zapatero, ha lanzado un recado ideológico a su socio de Gobierno. Sánchez ha recordado a Podemos que la defensa es “un bien público”.
“La OTAN ha contribuido a un bien público que es la seguridad. Cuando nuestras sociedades están en peligro, todos sus fundamentos corren el riesgo de quebrarse”, ha advertido el presidente del Gobierno, quien ha expuesto que la guerra de Ucrania es el revulsivo que requiere la Alianza: “Hoy nuestra seguridad está amenazada por el régimen de Putin. Y, por tanto, reforzar a Ucrania es una obligación”.
El secretario general de la Alianza, Jeans Stoltenberg, que ha estado arropado en el Teatro Real por cuatro de sus predecesores (Willem Claes, Anders Fogh Rasmussen, George Robertson y Javier Solana), ha aplaudido el papel de España en la OTAN. La Alianza ve en Madrid a un aliado comprometido cuyas fuerzas armadas se han beneficiado de la membresía en el club militar más poderoso del planeta a cambio de asegurar a los aliados un enclave geoestratégico clave: "España tiene una posición geográfica fundamental. Es un cruce de caminos y tiene un papel central para defendernos de amenazas. Ser miembros de la OTAN ha modernizado vuestras fuerzas armadas", ha zanjado Stoltenberg.
Rusia ha fracasado Anders Fogh Rasmussen, exsecretario general de la OTAN
Como no podía ser de otra manera, la guerra en Ucrania ha sobrevolado el cumpleaños de España en la Alianza. También lo hará a finales de junio, cuando Madrid acoja la cumbre en la que el Gobierno de Pedro Sánchez pretende que se firme la adhesión de Suecia y Finlandia. Los países escandinavos, que presentaron formalmente su solicitud de acceso el 18 de mayo, están a un paso de ser miembros de pleno derecho. Su entrada, para uno de los ex secretaros generales, George Robertson, será muy importante. "Intenté la entrada de los dos en la OTAN durante años y Putin lo ha conseguido en tres meses", ha espetado.
Para quienes un día manejaron las riendas del club militar, la OTAN se ha hecho más necesaria que nunca. Pero ahora conminan a los aliados a intentar un alto al fuego en Ucrania. "Rusia ha fracasado. Rusia quería tomar la capital, sacar al Gobierno e instaurar un Ejecutivo del gusto de Putin. Ahora que Rusia no ha conseguido su objetivo, tenemos que conseguir un alto al fuego. Tenemos que hacer un esfuerzo para lograrlo", ha dicho Javier Solana.
Eso sí, además de ese esfuerzo por callar los cañonazos, la excúpula de la Alianza recomienda cortar de raíz las importaciones de hidrocarburos rusos para cortar el grifo a Moscú. "Necesitamos una OTAN más fuerte. No podemos dar por sentada la libertad y la democracia. Y debemos darle a los ucranianos los medios para luchar. Tenemos que dejar de financiar a Putin mediante un cese absoluto de las importaciones de gas y petróleo. Si los rusos dejan de luchar, se acaba de la guerra, si los ucranianos dejan de luchar, se termina Ucrania", ha advertido Willem Claes.
Podemos y la Alianza
Podemos tiene una postura beligerante con la OTAN. Desde que Rusia invadió ilegalmente Ucrania, el partido que capitanea Ione Belarra se ha puesto de perfil y no ha dudado en responsabilizar a la Alianza Atlántica de la crisis por su expansión hacia el Este de Europa. Lo cierto es que en el ADN morado está sacar a las tropas de la OTAN de la Unión Europea de manera progresiva hasta que Bruselas haya creado una auténtica Política Común de Seguridad y Defensa. En plata: Europa la defienden los europeos.
Los morados no quieren la presencia de Estados Unidos en la Unión. El partido insistió en que no boicotería la cumbre que se celebrará en Madrid a finales de junio, pero su obsesión por desmarcarse del PSOE en el asunto, le llevó a atacar que el hecho de que el Ejecutivo sea anfitrión de la cita que convertirá a la capital de España en el epicentro militar de Occidente. Los morados cuestionaron el presupuesto que supone la celebración de la cumbre "en un momento en el que hay que dar pasos a favor de la paz".
En la sede morada no se entiende que el PSOE apueste por reunir a los líderes de la OTAN pese a que la cita la pactó el Gobierno de Mariano Rajoy. Eso sí, Podemos, además de plantear una cumbre alternativa por la paz, se ha unido a una alianza de la izquierda radical europea que promueve la paz y que no comparte, entre otros asuntos, el envío de armamento a Ucrania. Los aliados del PSOE han incidido en que no asistirán tampoco a la cumbre de Madrid.
Un Gobierno a medio gas
"Estamos en la defensa de la paz. La prioridad para nosotros es el gasto social. Podemos no va a asistir (a la cumbre). Pensamos que hay otras prioridades a esos 37 millones que va a costar y que se ha adjudicado a dedo. No van a beneficiar a un escenario de paz y se podrían haber invertido mucho mejor en educación y sanidad pública. La conclusión de la cumbre de la OTAN no puede pasar por que España tenga que multiplicar sus gastos militares. La concepción de la seguridad que tenemos es la seguridad de la gente, no la basada en grandes guerras", ha espetado el coportavoz morado Javier Sánchez.
Junto al presidente del Gobierno, se han sentado ocho ministros en el Palacio Real. El lado socialista del Gobierno no ha querido perderse, en su mayoría, la ceremonia: el ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares; la ministra de Justicia, Pilar Llop; la ministra de Defensa, Margarita Robles; la ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero; el ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska; el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, y el ministro de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Félix Bolaños. También ha acudido, sin estar en la agenda anunciado, la vicepresidenta tercera, Teresa Ribera.
Amarna
Son putinejos, lo soviético les mueve, ellos cuando hablan de "Democracia" se refieren a la democracia de la República Democrática de Alemania (la RDA de la sudadera de Garzón) la de la Stasi, los archivos de los ciudadanos, las ametralladoras para los que intentasen escapar de su paraíso. ¿¿¿Con esta gente en su gobierno, con esta gente que ha metido en secretos oficiales y con las filtraciones a Lo País, Antonio Sánchez aspira a ser Secretario General de la OTAN??? estarían locos si lo aprueban