Paso a paso. Yolanda Díaz va dejando pistas acerca de lo que quiere que sea Sumar, el embrión de su proyecto político. La vicepresidenta segunda lanzó este viernes una opa a los votantes del PSOE con los 35 expertos -16 hombres y 19 mujeres- que se han decidido a colaborar con ella y coordinar los equipos que redactarán el proyecto de país que la vicepresidenta segunda del Gobierno quiere hacer realidad si vuelve a pisar La Moncloa.
La 'dama roja' ha contactado a todos personalmente y les ha seducido para que aceptaran subirse a un carro de incierto futuro. Pese a ello, Díaz ha convencido a un elenco de académicos y profesionales que ella misma definió como "de lo mejor". Y la verdad es que dentro de Sumar no se niega que algunos nombres suponen todo un golpe a los socialistas, como el del politólogo Ignacio Sánchez-Cuenca, vinculado a la Fundación Alternativas, o el del magistrado del Tribunal Supremo Fernando Salinas, quien fue vicepresidente del Poder Judicial a propuesta del PSOE.
En Sumar buscan alejarse de los extremos. En Sumar quieren ocupar todo el espacio de centralidad que tradicionalmente ocupa el PSOE. Y no esconden que los socialistas deberían cambiar de estrategia, porque le ven dando tumbos. Esos rodeos de Ferraz son los que están permitiendo a Yolanda Díaz aparecer ante la opinión pública como una política centrada, la mejor valorada, según casi todos los sondeos de opinión. Además, está centrando sus esfuerzos en vender todo lo que los votantes socialistas quieren comprar. El mercado electoral está a punto de abrir.
Un hueco entre Sánchez y Feijóo
Pese a que la contienda política esté dominada por el enfrentamiento que mantienen el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, lo cierto es que Yolanda Díaz es la gran rival del líder socialista. Ambos se inmiscuyen en los caladeros del otro. Primero fue el jefe del Ejecutivo en el debate del estado de la nación, quien anunció una serie de medidas anticrisis de marcado carácter de izquierdas y que venía reclamando la líder de Unidas Podemos en el Gobierno.
Ese movimiento achicó el espacio de Díaz. Ahora es la vicepresidenta quien golpea. Y no solo con los expertos, sino con propuestas como la cesta de productos a precio limitado, a la que recurrió el PP para poner al PSOE en un brete con su idea de bajar el IVA de esos productos. En plata: según se acerca el año electoral, los golpes entre Yolanda Díaz y el Pedro Sánchez serán más fuertes. Y es que dentro de Sumar hay quien ve al presidente como un personaje que contribuye a la polarización, y que está políticamente quemado.
Solo dentro de ese duelo entre presidente y vicepresidenta se entiende que la 'dama roja' ignorara a Sánchez cuando se refirió a los cuatro proyectos de país iniciados en España desde la muerte de Franco. La protagonista de Sumar citó a los expresidentes Suárez, González, Aznar y Zapatero. Pero se olvidó de Rajoy y del líder del Gobierno del que forma parte. Y es que Díaz quiere erigirse como altavoz del nuevo proyecto de país por encima de su jefe en Moncloa.
Superar los obstáculos
El núcleo duro que acompaña a Yolanda Díaz se toma con calma. En parte porque, reconocen, "nadie sabe qué va pasar" en los próximos meses. Y menos cómo llegará la izquierda a las elecciones municipales y autonómicas del año que viene. Desde luego los más cercanos a la ministra de Trabajo lamentan la sucesión de obstáculos que les ha impedido arrancar antes. Por ejemplo la reforma laboral, su accidentada aprobación, el inicio de la guerra en Ucrania... Todo, reconocen en el entorno de Díaz, ha torpedeado el estreno en solitario de la 'dama roja'.
El gran problema de Yolanda Díaz sigue siendo la voracidad de quienes le perciben como una rival peligrosa. No solo entre sus adversarios políticos, sino entre sus compañeros de espacio político. No es un secreto a voces que Podemos recela de los planes de la vicepresidente segunda y que hace la guerra por su cuenta sin importar si perjudica o no a su líder en el Gobierno. Tras esa tensión no resuelta se esconde una lucha de ego y poder. La ya vieja herramienta de la izquierda para trasformar la sociedad no sirve. Hace falta algo nuevo, pero la cúpula morada se niega a aceptarlo.
Sumar, como dice la propia Yolanda Díaz, es "una multiplicidad de voces, ideas y palabras, un lugar de encuentro que quiere impulsar la transformación definitiva" de España en una clara línea de izquierdas. Ella se siente cómoda y feliz con lo que está construyendo: "Me siento orgullosa de mi país. Y de las 35 personas que habéis dado un paso adelante para pensar un país mejor, que nos cuide. Sois de los mejores en vuestras materias. Tenéis trayectorias extraordinarias. Tenéis la virtud del conocimiento experto". La 'dama roja' se agarra a la tecnocracia política mientras se mueve para conectar con el corazón de los ciudadanos.
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