Yolanda Díaz sube la presión a Pedro Sánchez. La vicepresidenta segunda del Gobierno ha acusado este lunes al presidente de incumplir el acuerdo de coalición por la postura sobre el Sáhara: "Quien está incumpliendo el mandato de país es el presidente del Gobierno". La líder del espacio de Unidas Podemos en el Ejecutivo ha puesto negro sobre blanco la indignación de los suyos con el PSOE por romper casi 50 años de neutralidad española sobre su excolonia africana sin consultarlo con nadie.
Pese a que el acuerdo de coalición señala que la política Exterior es competencia de los socialistas y, en última instancia, del propio Sánchez, la titular de Trabajo ha cargado con dureza contra su jefe en el Ejecutivo: "Soy muy respetuosa con las competencias de cada ministerio. Pero somos un Gobierno de coalición y los asuntos de fondo se dialogan entre las partes. Claro que la política Exterior la llevan Albares y Sánchez, pero eso no obsta para que las decisiones de calado, y créanme esta lo es, se compartan".
Yolanda Díaz ha recurrido a la reforma laboral para dar legitimidad a su anhelo de formar parte de esas decisiones "de calado" que toma el PSOE en Moncloa: "Yo misma en la reforma laboral, no solo compartí y dialogué con todos los ministerios, sino que incluso tuvimos que hacer comisiones paralelas", ha comentado visiblemente molesta a su llegada a la Conferencia Sectorial, con los agentes sociales, para analizar el Plan Nacional de Respuesta al Impacto de la Guerra.
Tras la divergencia sobre el envío de armas dentro de Unidas Podemos y de la coalición de Gobierno, que hasta abrió una brecha entre los morados y la propia Yolanda Díaz, la vicepresidenta segunda del Gobierno está ahora plenamente alineada con los de Ione Belarra. En Podemos celebran la resintonización. En verdad, explican en Podemos, Yolanda Díaz no tiene diferencias ideológicas de calado con los morados.
Los tres sapos morados
El problema es la comunicación de la vicepresidenta y su perfil. Ella no es el exlíder morado Pablo Iglesias. Es más, ella no es Podemos. Y mientras el otrora vicepresidenta segundo se podía permitir una actitud mucho más beligerante con el PSOE en el Consejo de Ministros, ella lo apuesta todo a la lealtad. Por eso, pese a rechazar el aumento del gasto en defensa, sostiene que negociará con los socialistas sin vetos. Aunque con la cuestión del Sáhara ha elevado bastante el tono.
El sentir en Podemos es que a Yolanda Díaz, en parte, no le quedaba más remedio que hacer más ruido contra el PSOE ante el acercamiento del lado socialista del Gobierno al PP para cerrar un gran pacto de Estado que mantenga la economía en marcha ante la gravedad de lo que viene por la invasión del mandatario ruso, Vladímir Putin, a Ucrania. Y es que pese a los esfuerzos de Díaz por apartarse de la desgastada marca morada, en el fondo, el cuartel electoral de Díaz sabe que el grueso de sus apoyos en caso de que decida concurrir como candidata a la presidencia vendrán de los simpatizantes de los partidos a la izquierda del PSOE.
Lo cierto es que Unidas Podemos ha tenido que tragar tres decisiones que rompen su postura y cuestionan su capacidad de influencia en Moncloa. En menos de un mes los morados han visto cómo el Gobierno del que forman parte ha enviado armas a Kiev para que la resistencia ucraniana haga frente a la invasión rusa, también han escuchado el compromiso de Sánchez de aumentar el gasto en Defensa a un 2% del PIB y ahora tienen que aceptar que se cambie la postura sobre el Sáhara.
Podemos califica de "giro injustificable" la decisión
El partido se ha pronunciado este lunes también sobre el espaldarazo español a Marruecos. Rabat pretende saltarse la celebración de un referéndum de autodeterminación, como pautan las resoluciones de Naciones Unidas, y conceder la autonomía al Sáhara Occidental. De manera que se reconocería la soberanía marroquí sobre la excolonia española. Los morados han calificado la decisión como un "giro injustificable".
"Supone un giro en la posición histórica de nuestro país frente a las resoluciones de Naciones Unidas, frente a los programas electorales del PSOE y al sentido del acuerdo de coalición", ha lanzado la coportavoz del partido, Isabel Serra. Los de Ione Belarra aseguran no sentirse incómodos en el Ejecutivo aunque las últimas medidas adoptadas supongan una afrenta a los principios ideológicos de Podemos.
"Quizá debería responder [sobre la comodidad en el Gobierno] quien no está cumpliendo el acuerdo de Gobierno o quienes toman decisiones que son injustificadas. Las decisiones que se están tomando por parte del PSOE son incomprensibles y muestran un acercamiento al PP. Por eso es más importante que nunca en estos momentos el compromiso con el acuerdo de coalición", ha remachado Serra.
La sospecha de Iglesias
El exvicepresidente segundo se ha sumado a la catarata de voces moradas que ha criticado a Sánchez. Iglesias sospecha que el presidente del Gobierno quiere sacarles del Gobierno con tanta decisión incómoda para Podemos. Pero Iglesias es rotundo: Unidas Podemos haría mal en salir.
"Si Sánchez quiere sacar a Unidas Podemos del Gobierno puede hacerlo mañana mismo. Tiene el poder de decidir que el Gobierno pierda 34 diputados imprescindibles y que ERC y Bildu se replanteen las cosas. Pero creo que UP no debe caer en provocaciones. Opino que hay que defender sin complejos el derecho de autodeterminación del Sáhara en el marco del Derecho internacional y explicar, con tranquilidad, que el PSOE es un socio de gobierno necesario para hacer políticas progresistas pero que no es necesariamente una fuerza política de izquierdas, aunque sus bases electorales y militantes sí lo sean", ha remachado Iglesias en un artículo en el digital Ctxt
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