España

Yolanda Díaz se lanza a por la Moncloa y advierte a Podemos: "No soy de nadie"

Los morados abandonan a la vicepresidenta segunda el día que grita su candidatura a la presidencia del Gobierno. Ambos esperan el resultado de las elecciones del 28-M para pactar las listas

Esta es la crónica de una candidatura anunciada. Yolanda Díaz ha confirmado este domingo en Madrid ante 3.000 personas, según la organización, que quiere ser presidenta del Gobierno. "Yo lo hago por mi hija. Hoy, humildemente, voy a dar un paso adelante. Quiero ser la primera presidenta de nuestro país". Un secreto a voces que no ha escuchado en persona ni un solo dirigente de la cúpula nacional de Podemos, el único de la quincena de partidos que se fusionarán con ella que no ha enviado a un solo dirigente. Y todo porque la guerra de las listas y las primarias se recrudece. Los morados quieren un trato preferente en forma de acuerdo bilateral. Pero Yolanda Díaz no está por la labor. Es más, les ha enseñado los dientes: "Yo, mujer, no soy de nadie. Estamos cansados de tutelas".

La vicepresidenta segunda, que lleva desde julio a los mandos de Sumar 'escuchando' a la sociedad civil por toda España, se ha lanzado a gritar su paso adelante en el polideportivo Antonio Magariños, donde Pedro Sánchez jugó al baloncesto con la camiseta del Estudiantes. No por casualidad la hija de Yolanda Díaz, Carmela, su gran faro, estudia en el Ramiro de Maeztu. El presidente del Gobierno pasa el balón a su socia de coalición para que meta un triple en el último minuto que les permita permanecer en Moncloa cuatro años más.

La política son gestos. Y no es casual que una cancha haya sido el escenario de una jugada cocinada por Moncloa. La vicepresidenta ha llegado a este día subida a una alfombra roja y acompañada de dos ministros, Alberto Garzón (Consumo) y Joan Subirats (Universidades). Ambos como personalidades relevantes de sus respectivos partidos, Izquierda Unida y En Comú Podem respectivamente.

Antonelli, apasionada 'yolandista'

Pero el elenco de estrellas invitadas de la izquierda no termina ahí. La socialista Carla Antonelli, rebotada con el PSOE por el devenir de la ley trans, ha estado arropando a Yolanda Díaz sentada a su lado. Y hay que reconocer que ha sido quien ha levantado al auditorio. Política para profesionales al grito de “Yolanda, presidenta”. También la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y las caras populares de la izquierda madrileña, Mónica García y Rita Maestra, de Más Madrid.

Para todos ellos, Yolanda Díaz ha tenido palabras de agradecimiento. Ha hablado del “orgullo” de Colau, de la “generosidad” de Garzón “por saber estar donde hay que estar”, de la “importancia de la sanidad” que ha enseñado Mónica García… y así un largo etcétera para todos los rostros de todos los partidos que apoyan a la ‘dama roja’. Ella quiera hacer “política con mayúsculas”, “unir voluntades” y “no renunciar a los sueños”. Es más, quiere “ganar el país”.

En efecto, Podemos ha sido el gran ausente. Y así lo ha recordado veladamente Mónica García: “La vida se cuenta con ausencias pero sobre todo con presencias”. Aunque sí ha habido cuota del partido de Ione Belarra (y Pablo Iglesias). No solo porque ha habido una rebelión que ha llevado a las direcciones regionales de Navarra y Galicia a estar presentes en la anunciación de Yolanda Díaz, sino porque hasta seis exsecretarios generales territoriales se han acercado a ilusionarse con la ‘dama roja’ y la posibilidad de reengancharse a la política: Nacho Escartin (Aragón), Lander Martínez (País Vasco), Eduardo Santos (Navarra), Daniel Ripa (Asturias), Antón Gómez-Reino (Galicia) y Óscar Urralguru (Murcia).

2.000 personas menos que en el lanzamiento de Sumar

La política también son momentos. Y este domingo toca comparar el anuncio de la candidatura con la presentación de Sumar, a la que acudió Juan Carlos Monedero. Cómo cambia todo. Entonces, en Matadero Madrid hace casi ocho meses, la vicepresidenta congregó a 5.000 personas a las que ofreció las recetas de siempre de la izquierda. Lo mismo ha hecho hoy con la salvedad de que ha sacado pecho por sus logros: se ha hablado mucho de la reforma laboral y de la subida del salario mínimo.

Sobre Yolanda ha caído una lluvia empalagosa de halagos, conducidos por la presentadora del acto, Jen Herranz –creadora de contenido en redes- y producidos por su colega Helio Roque –un joven de 21 años-, Maite Navarro –representante del pequeño comercio-, la sindicalista Teresa Fuentes y la escritora Gioconda Belli. La vicepresidenta ha sido bautizada como ‘cuidadana’, por eso de que cuida la coalición y “portadora de sueños” el que tuvo Antonelli citando a Martin Luther King.

Te podemos llamar portadora de sueñosLa escritora Gioconda Belli

Una hora antes del inicio del acto, varios cientos de personas hacían cola y se sorprendían por su longitud. Y por ella han pasado Íñigo Errejón, Enrique Santiago, Joan Ribó, Inés Sabanés, Juan López Uralde, Carlos Sánchez Mato, Jaume Asens, Fátima Hamed. Y hasta el periodista Jorge Javier Vázquez, uno de los más solicitados.

Y todos han advertido a Yolanda Díaz de que se cuide de las “alimañas” que querrán comerse su corazón. Algunas de esas alimañas, han confesado, son “sabelotodo”. En efecto, si está pensando en Pablo Iglesias ha acertado. Pero no todo han sido besos. Dos jóvenes han interrumpido la anunciación al grito de ”Yolanda, arribista, fuera”. Pero ha durado poco. La organización ha hecho su trabajo y ha solventado rápido el incidente. Pista despejada para entrar a canasta. Pedro Sánchez sabe que solo puede quedarse cuatro años más hundiendo a Podemos y haciendo que Sumar supere a Vox como tercera fuerza. La bocina de las urnas dará el resultado.

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