José Luis Rodríguez Zapatero se vio con Delcy Rodríguez y Nicolás Maduro cuando llegaron 104 barras de oro por valor de 68 millones de dólares a Caracas cuya compra negoció Víctor de Aldama con Delcy Rodríguez. Zapatero y Aldama son los artífices del giro prochavista de Pedro Sánchez a lo largo de 2019, que culminó en el Delcygate la madrugada del 20 de enero de 2020 en Barajas. Muy próximos a Delcy Rodríguez, sus relaciones privilegiadas con el régimen chavista les proporcionaron gran ascendiente sobre el Gobierno de Sánchez.
Como ha informado Vozpópuli, el expresidente del Gobierno redobló su papel de representante oficioso del PSOE ante el chavismo tras comprobar que Aldama fue elegido como su sucesor para negociar el pago de la deuda de 200 millones de dólares de Venezuela con Globalia por su interlocución fluida con el Gobierno venezolano, particularmente con Delcy Rodríguez.
En 2019 Zapatero también se aplicó en contrarrestar a Juan Guaidó mientras Pedro Sánchez se iba a acercando a Podemos, proceso en el que el expresidente jugó un papel clave. La UCO ha capturado las conversaciones de Aldama y Delcy el 27 de diciembre de 2019, 17 días después de que redactara la carta de invitación a Delcy con la rúbrica de Ábalos, día de la firma de un acuerdo de compraventa de oro con Venezuela. En un MacBook guardaba la fotografía de un contrato con el Fondo de Desarrollo Nacional de Venezuela (FONDEN) por el cual ofrecía 104 barras de oro a Bancasa por valor de 68 millones de dólares americanos. La entrega debía realizarse entre el 27 de diciembre de 2019 y el 6 de enero de 2020.
Aldama envió fotos a Delcy el 28 de diciembre de 2019 de esta operación. "Entre ellos, se localizan una captura de pantalla y un archivo pdf, referidos a un plan de vuelo con origen en Moscú el día 1 de enero de 2020, y destino Caracas el día 3 de enero a través de Zambia", subraya la UCO.
Hay constancia de viajes frecuentes de Zapatero a Venezuela, que él mismo cifró en una media de ocho al año desde 2015 y no todos trascienden. Su contacto con la Embajada española era escaso desde que el 30 de abril de 2019 estaba refugiado en ella el líder opositor Leopoldo López. La exsenadora colombiana Piedad Córdoba le situó en Venezuela cuando llegan los lingotes en una entrevista emitida el 27 de febrero de 2020 en el medio colombiano Las 2 orillas.
Córdoba, que falleció el pasado 20 de enero, era una chavista convencida, que en la entrevista defiende al régimen y la bondad de sus dirigentes y asegura que el chavismo ganaría las elecciones "con o sin Nicolás", además de criticar a María Corina Machado y alabar la labor de mediación de Zapatero. Esta entrevista es conocida porque en ella vincula a Zapatero con una mina de oro que le habría dado el régimen.
"Pero ustedes cómo están haciendo, yo no lo logro entender. Se lo dije a Rodríguez Zapatero, yo no entiendo esto. Me dijo: A todos nosotros nos dieron una mina de oro. Nosotros explotamos y lo que no nos llega por nuestro lado, nos llega por acá", declaró Córdoba, que añade que Zapatero asegura que va a comprar "implementos" de minería. Las triangulaciones del oro pasan a menudo por Turquía y desde allí se distribuyen a otros lugares. "Todo el mundo quiere el oro de aquí", dice Córdoba que prosigue que Zapatero explica que acababan de comprar a China las herramientas necesarias.
Esta confidencia se produce porque Córdoba destaca en varias ocasiones la riqueza natural de Venezuela, que asegura que es lo que la oposición quiere arrebatar, pero que convive con el bloqueo de EEUU, que denomina "crimen de lesa humanidad". Entonces expresa su incomprensión con la reciente inauguración de un estadio de béisbol en La Guaira el 5 de enero de 2020, en una situación de emergencia social y económica. Y ahí sitúa a Zapatero, al que le expresa su incomprensión, en una conversación en la que también participa el gobernador de Vargas, Jorge Luis García Carneiro, ministro de Defensa de Venezuela entre 2004 y 2005, durante la época de la venta de las fragatas.
En esa época el Gobierno español firmó con el de Hugo Chávez uno de los mayores contratos de venta de equipamiento militar: doce aviones y ocho fragatas por 2.000 millones de euros. Esa operación se acordó en el primer viaje de Zapatero a Venezuela, en noviembre de 2004, unos meses después de llegar a La Moncloa, y se concretó con José Bono como ministro de Defensa en 2005. El embajador de España era entonces Raúl Morodo, que ha confesado ante la Justicia haber cobrado, junto a su hijo Alejo, facturas millonarias de PDVSA a cambio de asesorías ficticias.
En 2021, El Pollo Carvajal, ex jefe de los servicios de Inteligencia y Contrainteligencia Militar del chavismo refugiado en España, también declaró ante la Audiencia Nacional que Zapatero poseía una mina de oro en Venezuela. En 2023, dijo que ingresaba beneficios de las acciones en empresas venezolanas que tenía a nombre de testaferros y ofreció dar pruebas si se le concedía asilo político en España y no era entregado a Estados Unidos, lo que el Ministerio del Interior rechazó.
El giro prochavista de Zapatero
Zapatero había experimentado ya su propio giro prochavista en 2018. Empezó a viajar a Venezuela tras su salida del Gobierno entre críticas generalizadas a su gestión. En las elecciones de 2015 participó como observador y sí desarrolló una labor de vigilancia. A partir de entonces se introdujo en la dinámica negociadora, y hasta principios de 2018 era aceptado por ambas partes. En 2018 cayó en desgracia por su acercamiento a Maduro, que fue creciendo. Dio su apoyo a los llamados alacranes, opositores que se vendieron al régimen a cambio de dinero o favores.
El expresidente consiguió a Juan José Hidalgo una entrevista con Nicolás Maduro, pero su cometido fracasó por la imposibilidad de cambio o transferencia en mercados oficiales que suponían las sanciones de Trump y por la proclamación de Juan Guaidó en enero de 2019.
En 2018 experimentó lo que denominan un "giro promadurista", que causó su repudio por parte de la oposición. A lo que también contribuyó que en 2018 intimó con Pablo Iglesias, que le puso en contacto con el Grupo de Puebla y esto hizo crecer su ascendiente en determinada izquierda internacional.
Asimismo, Zapatero empleó esta creciente red de influencias que lo consolidaron como embajador del sanchismo ante Caracas y las terminales políticas de la izquierda populista en otros países latinoamericanos para recuperar también su cuota de liderazgo en el PSOE, partido que controló durante doce años, entre 2000 y 2012.
También intensificó sus labores para contrarrestar la proclamación de Juan Guaidó como presidente encargado de Venezuela en enero de 2019. Sánchez fue además el primer líder europeo en reconocerle. En febrero de 2019 Zapatero retoma su ofensiva, una tarea apludida por Podemos y por el ahora ministro Pablo Bustinduy en julio de 2019.
En el viraje de Pedro Sánchez respecto a Podemos y a su pacto de gobierno con los morados en noviembre de 2019 jugó un papel importante Zapatero, que llevó a la investidura el 7 de enero de 2020. La "embestidura" del documento que redactó Aldama en su ordenador personal entre las 01:59 y las 2:27 horas del 10 de diciembre de 2019 que envió a Koldo García dos minutos más tarde. Se trata de la carta de invitación a Delcy Rodríguez firmada por José Luis Ábalos "como secretario de Organización del Partido Socialista Español" fechada el 10 de diciembre que recoge el último informe de la UCO.
El acercamiento de Aldama
Las relaciones de Aldama con el PSOE se retrotraen a mucho antes de la etapa de Ábalos como ministro de Transportes y secretario de Organización de la formación. De hecho, este vínculo comenzó originariamente por el contacto entablado entre Koldo García y el empresario y abogado hace años, cuando ambos trabajaron para el empresario Alberto Cortina, según ha podido saber Vozpópuli, en una época en la que Zapatero ya descollaba en las filas socialistas hasta hacerse con el control del partido.
A lo largo de 2019, Aldama fue avanzando en su penetración en el entorno gubernamental. Había viajado en varias ocasiones con el entonces CEO de Globalia, Javier Hidalgo, para establecer una ruta comercial entre el Estado mexicano de Oaxaca y Madrid, entre ellas una visita a finales de 2018. Allí se desplazó Ábalos con Koldo García en febrero de 2019 y Aldama se presentó en la comitiva.
En agosto de 2019, Jorge Giménez Ochoa acordó con Aldama, dueño del Zamora C. F., el traspaso de jugadores como Ignacio Anzola. Miembro de la comitiva de Delcy, empresario de la construcción, excontratista de la estatal petrolera PDVSA, y desde 2021 presidente de la Federación Venezolana de Fútbol (FVF) con negocios en España, Giménez Ochoa era entonces presidente del equipo venezolano de la Asociación Civil Deportivo Lara.
El 8 de agosto de 2019 Carlos Alberto Parra, vinculado a Giménez Ochoa, constituye Apamate Corporate and Trust. El 3 de enero de 2020, dos semanas antes del Delcygate, una de las dos sociedades a través de las que Aldama cobraba comisiones y con importantes contingencias fiscales que analiza la Agencia Tributaria (AEAT), Deluxe Capital, recibe una transferencia de 300.000 euros de Apamate Corporate and Trust, según recoge un informe de la UCO en el sumario. El 3 de enero de 2020 es el mismo día en el que llegan los lingotes de oro a Caracas. Hay más pagos de Giménez Ochoa a lo largo de 2020 que constata el nuevo informe de la UCO.
Aldama también se acercó a Begoña Gómez en su condición de asesor de Globalia para que cobrara la deuda de 200 millones de dólares de Venezuela. El grupo turístico empezó a patrocinar la carrera de la mujer de Sánchez en 2018, y Aldama y Javier Hidalgo estrecharon lazos con Gómez y hablaron de negocios en la cumbre de la OMT, el segundo patrocinador de la carrera de ésta, que se celebró en San Petersburgo entre el 9 y el 13 de septiembre de 2019. En esa asamblea de la Organización de la ONU también participó Félix Plasencia, entonces ministro de Turismo de Venezuela, muy próximo a Delcy, y uno de los integrantes de su comitiva en Barajas.
La Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP25) se celebró en Madrid entre el 2 y 13 de diciembre de 2019 y en ella partició Ábalos. En la delegación de Venezuela estaba Jorge Rodríguez, hermano de Delcy, hoy presidente de la Asamblea Nacional y entonces vicepresidente de Comunicación, Cultura y Turismo.
El 8 de diciembre de 2019 se celebró la fiesta sorpresa por el 60 cumpleaños de Ábalos en el restaurante Wellow de Aldama, organizada por éste y por Koldo García, a quien había que confirmar la asistencia, a la que acudieron Pedro Sánchez y Begoña Gómez, según desveló The Objective.
Treinta horas más tarde, Aldama creó el documento que la UCO ha encontrado en su ordenador que envió a Koldo García. Se trata de "una invitación que realizaría Ábalos en calidad de secretario de Organización del PSOE a Delcy como vicepresidenta de Venezuela". El 16 de enero de 2020 Sánchez da el visto bueno a Ábalos: "Bien". En el plan de viaje que Aldama creó para Delcy, aparecen citas el primer día que apuntan al encuentro con Zapatero que el entorno de Ábalos asegura que la vicepresidenta de Venezuela ansiaba.
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