Entre 25 y 30 metros lineales de la muralla medieval de Zaragoza, entre las calles Arcadas y Alonso V del casco histórico, se han derrumbado a las 06.30 horas sobre la calle y, aunque todo parece indicar que nadie ha sido sepultado, una unidad canina de la Guardia Civil trabaja sobre el terreno en busca de posibles víctimas.
Las causas del desplome se desconocen por el momento pero, según El Heraldo, los vecinos de la zona habían denunciado su deterioro e inclinación. El Ayuntamiento de Zaragoza reconocía haber detectado "alguna fisura" y estar preparando una intervención de "cocido de grietas" para evitar que empeorase y conservar "en buen estado" esta parte del patrimonio de la ciudad.
Fuentes de los Bomberos de Zaragoza han explicado que la llamada a emergencias se ha realizado a las 06.40 horas y hasta la calle Arcadas, junto al Albergue Municipal se han desplazado los servicios de emergencias y de la policía. El nivel de escombros generado por el desplome de la muralla, que mide 5 metros de altura y tiene 40 centímetros de espesor, es bastante importante. Y de hecho la calle Arcadas ha sido cortada al tráfico.
Los bomberos han apuntado que "lo más probable" es que no haya nadie atrapado bajo los escombros.
No ha habido víctimas
La unidad canina de la Guardia Civil ha concluido su trabajo en los escombros de la muralla medieval de Zaragoza sin encontrar víctimas, por lo que el instituto armado ha confirmado a Efe que el suceso no ha producido daños personales.
Ante la posibilidad de que algún viandante hubiera quedado atrapado bajo los escombros de la muralla, los bomberos han solicitado la participación de la unidad canina de la Guardia Civil, que han concluido su trabajo sin encontrar víctimas. Desde la Guardia Civil han explicado a Efe que el muro de la muralla estaba en mal estado pero ya preparado para apuntalarlo. De hecho, al parecer, las obras podrían haber comenzado hoy.