Más "tranquilo", sin un sinfín de gráficos fotografiándole en zapatillas y gorra... y dando una imagen más familiar. Incluso, junto a la reina Sofía. Ese es el regreso de Juan Carlos I en el que trabaja Zarzuela desde hace tiempo y que, tras lo vivido en Sanxenxo hace tres semanas, ha cobrado aún más fuerza. De momento, Casa Real ha logrado que el Emérito cancele el viaje previsto para este fin de semana. Ahora, el objetivo es que la próxima visita se produzca en un entorno de mayor "normalidad" y "familiaridad".
Así lo aseguran a Vozpópuli fuentes muy bien informadas de Zarzuela, que conocen la preocupación existente, dentro de la Casa, por la imagen transmitida por Juan Carlos I el penúltimo fin de semana de mayo en Sanxenxo. Tal y como transmitió el propio Felipe VI a su padre en la reunión que ambos mantuvieron hace tres semanas, los siguientes viajes del Emérito a España, e incluso su regreso permanente, solo serían factibles si no se repetía el "show" vivido en la localidad pontevedresa.
Zarzuela, de hecho, quiere imponer unas "normas de conducta" y un "protocolo de seguridad" a Juan Carlos I para su regreso. Tal y como se ha avanzado en este diario, ya se le está buscando una residencia cerca de Sanxenxo más discreta y segura que la de Pedro Campos, y que además permita albergar a su equipo de escoltas. Además, la visita deberá tener un formato muy diferente a la de hace tres semanas.
Foto con Sofía...
Desde Casa Real se asume que, a lo largo del verano, el Emérito viajará a Sanxenxo. De hecho, la Guardia Civil ya convocó una comisión de servicio especial para los meses de julio y agosto con el objetivo de blindar el municipio. Con ese escenario ya presente, lo que busca ahora Zarzuela es "pilotar" y "manejar" ese nuevo regreso.
En primer lugar, el objetivo es que ese viaje no sea anunciado por Pedro Campos, sino por el propio Juan Carlos I a través de la Casa Real. Las fuentes consultadas recuerdan, en este sentido, que antes incluso de que el Emérito cogiera el avión de vuelta a Abu Dabi, Zarzuela ya emitió un comunicado tras la cumbre de los dos reyes e insistiendo en que las futuras visitas del monarca a España, o incluso su regreso permanente, se producirían siempre desde el "ámbito privado".
Después, y aunque también se da por hecho que el Emérito querrá disfrutar de las regatas, se pretende que ese viaje se haga con un mayor "control y seriedad". Y, para ello, las fuentes consultadas señalan que se está estudiando la posibilidad de una reaparición pública, juntos, de Juan Carlos I y la reina Sofía.
Los reyes eméritos, recuerdan desde el entorno de Casa Real, cumplieron el pasado 14 de mayo 60 años de casados y, ya incluso antes de esa fecha y del primer viaje de Juan Carlos I a España desde Abu Dabi, se veía con buenos ojos esa foto del reencuentro entre ambos. Ahora, y a pesar de todo lo publicado respecto a su vida privada, "esa imagen contribuiría a la normalidad que se quiere buscar".
Las mismas fuentes señalan que ya antes de la marcha del monarca a Emiratos, "los dos hacían vida por su cuenta pero coincidían en actos y en eventos públicos". Ahora, el objetivo es el mismo. Y el camino, añaden, podría haberse allanado el pasado 23 de mayo, cuando ambos aprovecharon la presencia del monarca en Zarzuela para resolver una serie de papeles, relacionados con la gestión patrimonial y fiscal de sus bienes.
... y con Leonor
La aparición con Sofía obedecería más a "intereses prácticos y de imagen" pero, según las fuentes consultadas, "ambos lo aceptarían". Por otra parte, el reencuentro que sí desea Juan Carlos I, y que desde Zarzuela tampoco ven con malos ojos, es con la princesa Leonor.
El Emérito lleva desde antes de Navidad transmitiendo a Casa Real que su deseo es poder ver a la heredera y lo cierto es que esa imagen de Juan Carlos I con ella, y el resto de nietos, es algo que también está siendo analizado por Zarzuela.
La última foto de Juan Carlos I no puede ser en una regata con zapatillas y gorra
"Esa foto de familia es la que normalizaría todo", explican las fuentes consultadas, que añaden: "La última foto de Juan Carlos I no puede ser en una regata con zapatillas y gorra". Un mensaje, este último, que también se habría transmitido al propio rey emérito, y que habría hecho mella en él.
El monarca, afirman desde su entorno, quiere ser recordado por ser el rey que facilitó una transición pacífica hacia la democracia y ya ha escuchado, de boca de su hijo, que le están usando para atacar a la institución.
Ahora, concluyen desde el entorno de Zarzuela, "el objetivo es mejorar la imagen". Por eso, precisamente, se ha ganado tiempo con la cancelación del viaje previsto para este fin de semana: "Hay mucho que cambiar y mejorar con respecto a la primera visita".
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