A los 44 años, Suzy Favor Hamilton, exatleta estadounidense, ya había confesado hace tiempo que llevaba una doble vida: en la pista y en la cama de todo hombre que pagara por sus servicios. Llegó a ser la prostituta de lujo más cara de Las Vegas. Cobraba 600 euros por servicio y 6.000 como ‘dama de compañía’ durante un día completo.Suzy formó parte del equipo olímpico de Estados Unidos en Barcelona 1992, Atlanta 1996 y Sydney 2000. Fue descubierta por la web Thesmokinggun.com, que publicó que desde diciembre de 2011 se prostituía bajo el pseudónimo de Kelly Lundy en diferentes ciudades. Estaba casada y su marido -Mark Hamilton, un abogado al que conoció en la universidad- lo sabía todo. La siete veces campeona norteamericana aseguró que Mark intentó persuardirla, sin demasiado efecto: "Él no estaba a favor de esto en absoluto".
“Ya en Sydney me prostituía y cada vez me gustaba más jugar con fuego. Era una completa adicta al sexo"
"Me doy cuenta de que he tomado decisiones muy irracionales y asumo mi plena responsabilidad por ellas. No soy una víctima aquí y sabía lo que estaba haciendo", explicó entonces Hamilton.Y ahora lo acaba de confirmar en el libro autobiográfico recién publicado bajo el título Chica rápida, una vida huyendo de la locura. Entre otras cosas desvela: “Ya en Sydney me prostituía y cada vez me gustaba más jugar con fuego. Era una completa adicta al sexo. Mi voluntad de ser la mejor en la pista fue reemplazada por mi deseo de ser la mejor en la cama”."Me sentí atraída a la prostitución en gran medida porque me proveía mecanismos de supervivencia cuando estaba atravesando momentos muy difíciles en mi matrimonio y mi vida", detalla la exatleta.“Toda la culpa es mía. Yo fui la única responsable. Para mí el sexo fue mejor que correr. Era una vía de escape. No espero que la gente me entienda, pero las razones para hacer esto tuvieron sentido en una época. No puedo enfatizar lo suficiente lo arrepentida que estoy. Aprecio el apoyo que he recibido de mi familia y amigos. Espero hacer las paces para volver a ser una buena madre, hija, esposa y amiga", explica Suzy Favor.
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