El mundo avanza y todo se adelanta. Y las relaciones sexuales entran en el combo. Cada vez practicamos sexo antes por primera vez. Así lo ha atestiguado la Encuesta Nacional sobre sexualidad y anticoncepción entre los jóvenes españoles, publicada este viernes.
La encuesta, realizada por Sigmados, ha concluido cómo son las relaciones sexuales entre los jóvenes españoles, que tienen su primera relación sexual de media a los 17 años, una edad a la que reciben "presiones" para tener sexo por primera vez.
Presiones para perder la virginidad
Los 1.200 jóvenes encuestados, de entre 16 y 25 años, aseguran que hay dos razones principales por las que se sienten presionados para iniciarse en el sexo: ser "un máquina" y el mito de la virginidad.
"Lo de ser un máquina ya sabemos de donde viene", ha apuntado a Efe el presidente de la FEC, José Ramón Serrano, refiriéndose al concepto de 'macho'. Y tanto ellas como ellos refieren también la virginidad como otra "presión" en sí misma.
Los jóvenes españoles tienen su primera relación sexual de media a los 17 años
A la pregunta de si se deseaba tener la primera relación sexual o fue un poco forzada, una de cada diez chicas dice que el entorno las empujó un poco a tenerla porque existen mitos como el de la virginidad, ha explicado Serrano, quien ha incidido en que la mejor forma de desmitificar es la información.
Cuánto y cómo lo hacen los jóvenes
Tanto ellos como ellas mantuvieron su primera relación sexual con una persona un año y medio por encima de la suya, de media, y el balance de esa primera vez resulta más satisfactorio para los chicos (55,1%) que para las chicas (30%).
La mayoría perdió la virginidad con alguien mayor y lo hacen, de media, 2,6 veces por semana
Casi ocho de cada diez féminas tenía una relación de pareja cuando tuvo su primera experiencia sexual, en el caso de los chicos, seis de cada diez. La frecuencia media de relaciones sexuales de estos jóvenes se sitúa en 2,6 veces por semana.
A la pregunta de si la primera vez lo hicieron por amor, el 59% de ellas responde que sí frente al 44% de ellos.
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Preservativo y píldora, lo más usado por los jóvenes
La encuesta revela que el preservativo sigue siendo el método más utilizado (52%), seguido de la píldora (22,8%) y de la marcha atrás (4,2%), "un método muy español, en Europa no se usa", ha advertido Lobo.
Además, un 28,4% no utiliza ningún método y de los que sí los utilizan, un 76,4% lo hacen en todas sus relaciones y un 23,6% no siempre. ¿La razón? Por sexo oral, confianza, conocimiento de la otra persona o creer que no se corre peligro.
Un 4,2% de los jóvenes utiliza la 'marcha atrás', un método muy español, ya que en Europa no se usa
El 71,3% de los encuestados que utilizan el preservativo lo hacen para evitar embarazos a la vez que riesgos de contraer enfermedades de transmisión sexual. Además, siete de cada diez jóvenes no ha tenido que recurrir nunca a la concepción de urgencia (píldora del día después) y un 25,6% alguna vez.
La bisexualidad, más frecuente en ellas
Los datos señalan que el 76,4% de los jóvenes españoles se consideran heterosexuales, el 11,5% bisexual, el 7,5% homosexual y un 0,4% se califica de asexual. La homosexualidad es más frecuente en los chicos y la bisexualidad en las chicas.
Y aunque consideran que la sociedad acepta más la homosexualidad, coinciden en que "salir del armario es mucho más fácil para ellas que para ellos".
Poca información en sexualidad
La encuesta pone de relieve la falta de formación e información que tienen los jóvenes, que reconocen que la principal fuente a la que acuden es internet y, en segundo lugar, los amigos, que "saben lo mismo que ellos". A la red acuden más los varones (50,7 %), mientras que las chicas se fían más de sus amigas.
La encuesta pone de relieve la falta de formación e información sobre sexualidad que tienen los jóvenes
A pesar de los cauces a través de los cuales se informan, el 72% dice haber recibido formación específica sobre sexualidad, un dato que sorprende, aunque, según la presidenta de la SEC, Paloma Lobo, se trata de alguna charla que les han dado en los colegios e institutos pero no formación reglada como establece la Ley de Educación Sexual y Reproductiva de 2010.
Lo demuestra el hecho de que el 68,5% considera que la formación que ha recibido no es suficiente.
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La doctora Lobo ha subrayado también la importancia de la educación afectivo-sexual desde la escuela infantil "para evitar muchos roles machistas y violentos".
Y también en la familia, ya que aun hoy existe cierto pudor a tratar el tema de la sexualidad: lo mantienen como última opción y solo en situaciones de emergencia. En ese caso, "la madre gana por goleada en chicas y en chicos", ha asegurado Lobo.
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