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Lubricantes: la mejor guía para los expertos que saben gozarlo en horizontal

Lo que siempre quisiste saber y nunca te atreviste a preguntar de los lubricantes (los que los usan aseguran que sus relaciones sexuales han cambiado a mejor)

Los lubricantes son un accesorio sexual muy común, pero normalmente sólo se usa para mantener relaciones sexuales cuando ella sufre sequedad vaginal. Sin embargo, hay mucho más usos que todos lo que saben gozar en horizontal deben saber.

Utilizar el lubricante adecuado y hacerlo bien puede cambiar completamente nuestra vida sexual al disminuir la fricción, aumentar la sensibilidad y experimentar emociones nuevas. De hecho, hay muchos que aseguran que el sexo con un lubricante es mucho más placentero que sin él.

Tipos de lubricantes que hay en el mercado

Hay cuatro tipos de lubricantes de venta libre en las farmacias, y son estos (luego te decimos cuál te conviene elegir).

  • A base de agua. Son los más usados y más económicos. Además no manchan y se pueden chupar sin riesgo. Este tipo es bueno si sólo se usa el preservativo, ya que no se rompe. 
  • A base de aceite. Incluyen aceites vegetales y de nueces, normalmente se venden en los supermercados. Pueden ingerirse sin riesgo pero algunos pueden manchar las sábanas. 
  • A base de siliconas. Son sedosos al tacto y duran más. No manchan y se pueden usar con condones de látex. Eso sí: no son buenos para consumir.
  • A base de petróleo. Son la vaselina o el aceite para bebés, y obviamente no son buenos para usar en las zonas íntimas, sobre todo en la vagina, ya que se corre riesgo de infección. Además, estos lubricantes disuelven el látex, por lo que no son aptos para preservativos.

Los lubricantes efecto frío, calor y de sabores

También hay una variedad moderna de lubricantes efecto frío y calor, que son a base de agua, o sea, que se pueden lamer y no manchan

Los de efecto calor, como es obvio, calientan la zona en la que se aplica pero sin llegar a arder. Da mucho gustito, según dicen, y puede utilizarse tanto en solitario como en pareja. Se notará un cosquilleo muy gustoso cuando empiece a hacer efecto.

Y los de efecto frío, dan un toque de frescor y, al contacto con la piel, producen un hormigueo agradable. Ambos tipos de lubricantes son compatibles entre sí, y si se sopla la zona en la que se ha aplicado, da mucho placer.

En cuanto a los de sabores, como en la viña del señor, hay de todo: desde frutas a café pasando por caramelo y vainilla. Si tecleas en Google, verás la infinidad de marcas que hay. Los de Durex, Control, Lelo y Platanomelón dan muy buenos resultados.

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Lubricante

Cómo elegir el lubricante perfecto para ti

Para empezar, unas nociones básicas que deberías saber antes de ir a por un lubricante.

  • Si alguno de la pareja es dado a tener infecciones por hongos (candidiasis, etc.), hay que evitar los lubricantes de silicona y que llevan glicerina.
  • Si alguno tenéis la piel sensible, alergias u otras sensibilidades, debéis evitar todo lubricante que no tenga parabenos. Leed bien la composición.
  • Los lubricantes más espesos como los de silicona son más fáciles de usar con juguetes sexuales.

Y muy importante: nunca debemos usar lubricantes de silicona con juguetes de silicona, ya que se romperán y tampoco hemos de utilizar lubricantes con aceites con los condones, ya que corremos el riesgo de que los preservativos se quiebren.

Lo mejor es comenzar con muestras de prueba e ir testando unos y otros, para no dejarte un dineral en el producto completo. 

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Cómo usar el lubricante

Ponte un poco de cantidad (similar a una moneda de un euro) en los dedos o en la palma de la mano y frota para calentarlo. Un vez hecho esto, aplícalo en la zona que gustes.

Suele ser ideal tanto para relaciones sexuales vaginales como para los consabidos 'preliminares' que pueden ser plato único. También para las masturbaciones: con el lubricante notarás muchísimo más placer.

Más sexo, lector

El sexo anal

Si hay algún tipo de penetración anal, conviene utilizar siempre lubricante. El recto no crea su propio lubricante como lo hace la vagina, y el uso de este producto reduce el riesgo de desgarrar los tejidos más delicados. 

Para el anal te recomendamos usar uno espeso, como los realizados a base de siliconas. Y, sobre todo, tomarlo con calma. Aplicar de forma generosa hasta que veamos que eso circula bien.

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Y esto es todo, querido lector. Esperamos que te haya servido de gran ayuda. ¿Has usado alguna vez lubricantes? ¿Te animas a ello?

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