Situado dentro del pequeño y encantador Hotel Box Art La Torre de Collado Mediano, el mismo lugar en que hasta hace unos meses estuviera el restaurante El Invernadero de Rodrigo de la Calle, se encuentra el restaurante Koma. El restaurante en cuestión está asesorado por Fernando Limón, uno de los cocineros más sorprendentes e imaginativos que uno puede encontrar en la sierra madrileña y que desde su restaurante La Sopa Boba ejecuta una cocina fusión bastante inclasificable tan convincente como divertida y que desde ya les aconsejo visitar.
Pero centrémonos en Koma. Koma aunque asesorado por Fernando tiene al frente de su cocina a un magnífico cocinero, Javier Molero que tras una dilatada experiencia (Casa Marcial, StreetXO…) plantea una propuesta gastronómica interesante y que se aleja de los parámetros más típicos y tópicos que suelen encontrarse en las cercanías de la capital.
Es cierto que en sus platos hay evidentes guiños a diferentes cocinas del mundo y que ese toque asiático que tan bien domina Limón se deja ver en buena parte de ellos, pero al fin y a la postre la oferta de Koma es, en esencia, una sucesión de buenos platos, ricos, con elaboraciones irreprochables y con un nivel más que notable.
Resultón el falso niguiri con kimchi casero da paso a unas magníficas gyozas de carabineros con salsa Thai y semillas de chia, un plato que nos sitúa en el gran nivel de Molero. Continuamos probando algunos de sus nuevos platos; muy buen nivel tanto en el brioche de eneldo, salmón gravlax y pepinillos como el pan bao con panceta asada y hoisin de fresa.
Entre los principales destacar un magnífico tataki de atún rojo que se acompaña con babaganoush (berenjena ahumada) y pesto de algas, el pez mantequilla marinado en miso con shitakes encurtidas y una muy correcta carrillera de ternera al curry rojo con risotto de trigo sarraceno.
Postres coherentes con el nivel señalado con un muy buen tiramisú de haba tonka y un sabroso lemon pie con fruta de la pasión.
Bodega correcta con precios moderados en la que nos encontramos con ese “gitano pelirrojo” que tiene a Fernando Limón detrás de él y que nunca defrauda. Precios comedidos y servicio de sala atento y cercano lo convierten en una estupenda opción para estos meses de primavera verano.
El broche perfecto a la experiencia es pernoctar en el hotel Box Art La Torre. Sus propietarios, Pilar y Ángel, han dispuesto todo para el absoluto disfrute de sus clientes. 7 habitaciones cuidadosamente decoradas y con abundantes piezas de arte, spa, masajes, alquiler de bicicletas… son el perfecto complemento a una experiencia gastronómica que promete coger solidez a corto plazo. Muy recomendable.
Paseo de Rosales, 48 – Collado Mediano, 28450 MADRID
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