Gastro y Gourmet

Restaurante Lúa, cocina tradicional del siglo XXI

Fue en 2012 cuando el gallego Manuel Domínguez trasladó su pequeño comedor de la calle Zurbano a la calle Eduardo Dato, justo al local que anteriormente había sido Zaranda y

Fue en 2012 cuando el gallego Manuel Domínguez trasladó su pequeño comedor de la calle Zurbano a la calle Eduardo Dato, justo al local que anteriormente había sido Zaranda y después Zorzal, ambos de Fernando Pérez Arellano que después continuaría en Baleares su carrera profesional.

Privado de Lúa.

Lúa, que significa Luna en gallego, es el proyecto hostelero de Manuel Domínguez, un fantástico cocinero que lejano al postureo y a los círculos mediáticos elabora una cocina personal llena de honestidad y plenamente convincente. No esperen en sus platos fuegos artificiales ni destellos; no es esa su liga. A cambio tienen asegurado buen producto, ejecuciones magníficas, coherencia y honestidad. Todo ello ha supuesto “calladamente” los merecidos galardones que ha ido cosechando, una estrella Michelin que posee desde 2016 y dos soles en la Guía Repsol.

La cocina de Domínguez es una cocina sencilla, de raíces gallegas, en la que los platos saben a lo que tienen que saber

En su propuesta gastronómica y después de la última reforma del local disponen de dos posibilidades. Una más gastronómica basada en un menú degustación compuesto por nueve pasos (tres aperitivos, dos entrantes, pescado, carne, pre-postre y postre) y que tiene un precio de 68 euros  (90 si es con maridaje de vinos) y una segunda opción más abierta e informal centrada en una carta de raciones que puede degustarse en mesa alta o mesa baja. Esta última posibilidad permite un ticket medio de 35 euros.

La cocina de Domínguez es una cocina sencilla, de raíces gallegas, en la que los platos saben a lo que tienen que saber. Ingredientes siempre reconocibles, justa dosis de técnica y un nivel que se mantiene muy alto de principio a fin.

Raya en caldeirada con crema de ibéricos y ajada.

Entre los platos que forman parte de su menú degustación y que van entrando o saliendo del mismo en virtud del mercado y la estacionalidad destacan algunos como la sopa de ajo, el bocado de foie micuit sobre empanada de pera y queso San Simón caramelizado, el gazpacho de melocotón, la raya en caldeirada, la corvina con romescu y salsa de callos, o el cochinillo confitado a baja temperatura con salsa hoisin.

En la zona de barra, platos con acento gallego como el pulpo en dos versiones diferentes -el clásico à feira o un pulpito al horno con puré de patata y ajada-, trampantojos divertidos como las bravas de langostino, los nuggets de mollejas, marisco gallego con toques de fusión como las navajas con ponzu o las vieiras con tomatillo verde o guisos de toda la vida como los callos con garbanzos o las verdinas con carabinero, entre otras propuestas.

Comedor de Lúa.

En cuanto a su bodega, Lúa cuenta con más de 150 referencias entre las que destacan una interesante selección de champagnes de pequeños productores. Cuenta además con su propio vino, A Tiro Fijo, elaborado y embotellado por Coto de Gomariz.

Ahora que le buen tiempo parece que por fin ha llegado para quedarse, resaltar su terraza en la que disfrutar del más auténtico tapeo gallego al aire libre. Elijan la opción que elijan, Lúa siempre es una magnífica opción.

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