El Bulli, el icónico restaurante de Ferran Adrià, reabre el 15 de junio como museo destinado a "comer conocimiento". A través de cuatro mil metros cuadrados, el espacio plantea un recorrido a partir del legado de elBulli, "el restaurante que lo cambió todo".
El próximo 15 de junio, elBulli1846 abrirá sus puertas por primera vez. Será el primer restaurante del mundo convertido en museo. Sus entradas se ponen a la venta el próximo 17 de abril para su visita a través de la web (elbullifoundation.com), durante un periodo de tres meses, hasta el 15 de septiembre.
El espacio abarca cerca de cuatro mil metros cuadrados (2500 m2 exteriores y 1300 m2 en el interior) a través de los que se propone un recorrido, que induce a reflexionar sobre la gastronomía y la innovación, rendir homenaje a todos los Bullinianos, explicar la historia de elBulli como empresa, así como todos los proyectos que lleva a cabo elBullifoundation, entre los que se encuentran la Bullipedia y elBulliDNA.
Para Ferran Adriá, alma mater del proyecto y quién convirtió a elBulli en el mejor restaurante del mundo, elBulli1846 "pretende salvaguardar el legado de elBulli y, sobre todo, que las personas que no vinieron, pero también las que vinieron, puedan comprender qué paso aquí, cómo lo hicimos para que elBulli fuera elBulli".
A lo largo de sesenta y nueve instalaciones, artísticas, conceptuales y audiovisuales, el museo presenta al visitante todos los recursos para entender por qué elBulli fue elBulli y cambió el paradigma de la gastronomía mundial. Un extenso punto de encuentro abierto a la reflexión que suscita la innovación y la gastronomía, acercarse a los pasos que dieron por allí tantos Bullinianos, al perfil de empresa que adquirió elBulli y los proyectos que nacieron tras su transformación en elBullifoundation.
Parte de la visita transcurre por la sala, que mantiene todos los elementos originales que en su día ocuparon las mesas del restaurante: manteles, vajillas y cristalerías originales ubicados en el mismo sitio que trasladan al visitante doce años atrás, hasta un servicio un día cualquiera en el comedor de elBulli.
También hay parada en la cocina donde se cocinó la vanguardia; donde Ferran Adrià, Juli Soler y el equipo creativo concibieron las 1846 elaboraciones finales que permitirá comprender la idiosincrasia de un gastronómico de tales características, apoyado por la recreación de veintiocho platos icónicos de elBulli. El plato final llega con elBulliDNA, una de las instalaciones más disruptivas visualmente hablando –tiene forma de roca y se integra en el paisaje del Cap de Creus- convertido en catálogo para mostrar todos los proyectos conducidos desde 2011 hasta hoy.
El visitante podrá descubrir también qué aprendió elBulli de otras disciplinas y cómo retroalimentaron su capacidad innovadora con la visita al edificio dedicado a las relaciones interdisciplinares. En él, se encontrarán los esquemas, las libretas y los mapas para crear, el mundo del arte o el viaje crucial de Ferran Adrià a Japón, etc.
En este sentido, Lluís García, director general de elBullifoundation, afirma: "Nos sentimos muy felices de abrir de nuevo las puertas de este lugar que significó tanto para millones de personas y de sumar riqueza a una oferta cultural cada vez más potente en nuestro entorno".
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación